lunes, 21 de junio de 2010

HILLARY CLINTON Y SARAH PALIN


UNA PROPOSICION RARA Y EXTEMPORAL
Por Andrés Pascual

Sally Quinn es una periodista que escribe sobre religión en The Washington Post.

En una oportunidad, los Clinton se negaron a asistir a una fiesta de partido preparada por ella, tal vez porque la Quinn tuvo opiniones “pesadas” en cuanto a Ken Starr y el escándalo Whitewater, que parece que nunca aclararan para favorecer sobre todo a Hillary.

Parece que Sarah Palin se ha convertido en el “coco” del cuento infantil por lo de los “tea parties” y la voz urgente que se escucha en los sucios pasillos del cuartel general demócrata es “queremos su cabeza…” a como dé lugar.

Sin embargo, la Palin no está inventando nada, sino que propone sobre la gestión, para mi fatal, de esta administración hecha a base de injuriosas mentiras de campaña política que confundieron a un porciento de votantes que, hoy, ninguno lo haría por aquel ganador: mentiras sobre la crisis, sobre el desempleo, sobre la inmigración ilegal y sobre la seguridad nacional, además de otras que no se pueden dejar en el tintero. Eso, ya todo el mundo lo sabe, la ex gobernadora de Alaska solo se ha dedicado a recordarles puntualmente lo dicho y lo no hecho; o hecho a riesgo de la sobrevivencia del país.

Me da la impresión que contra Sarah Palin no puede nadie; es decir, no existe fuerza humana que la ponga a la defensiva, porque tiene la verdad a su disposición.

Algunos, no obstante, confunden la realidad con ingredientes del gremio y proponen, como ha hecho en MSNBC-TV Sally Quinn, que se debería cambiar el trabajo de Clinton por el de Joe Biden, porque “a Biden le interesa más la política exterior” y Hillary podría neutralizar la propaganda de la ex candidata a la vicepresidencia con su… ¿Con que?, ¿Con su carisma? ¿Dónde está? ¿Con su honestidad y decencia? ¿Donde se compra eso? ¿Con su simpatía? ¿De qué se habla ahí? ¿Con su belleza y femineidad? ¡Por favor!

Si la Clinton tuviera en sus manos un ripio de argumentos lógicos y creíbles; si su trayectoria tuviera un mínimo de claridad y no de oscuros secretos, ¡Solo con un ripio de todo eso! tal vez se le podría permitir que echara una pelea por el hecho de competir, aunque sin posibilidades de ganar. Esta señora, como toda la administración que representa desde la Secretaria de Estado, apesta a cadáver político.

Solo tome en cuenta para desnudar este personaje que Hilaria ha utilizado una visita a Ecuador para informar, frente a un gobierno antiamericano, la política que tomará la administración Obama contra la Ley de Arizona con respecto a la inmigración ilegal donde, entre otras cosas, dijo que sería demandada y que el Servicio de Inmigración debe estar en “manos federales” para su control total, descubriendo otra arista del carácter absolutista que persigue en el poder esta presidencia. Por supuesto que esta situación fue criticada y rechazada por Jan Brewer, gobernadora del estado como lo que es: una vulgar y peligrosa falta de respeto

Y ni eso. Los demócratas perdieron ya; están pagando el haberse revuelto demasiado eufóricos en las heces de su propia insuficiencia por la victoria del 2004; por su falta de honestidad y por su posición ampliamente antiamericana entregada al mejor postor.

A Palin no hay que anularla; sino al americano promedio que ya entendió que cometió un error monumental con Obama, y eso no ocurrirá ni aunque cambien de trabajos Hillary y Biden como sugirió Sally Quinn.

Miami, FL., USA
06/21/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario