LA FALTA DE RESPONSABILIDAD DE UN PERIODISTA
Autor: Juan Carlos León

Recientemente uno de los íconos del periodismo norteamericano tuvo que renunciar de una de las cadenas de televisión más importante, no sólo de los Estados Unidos, sino del mundo, la CNN. Su nombre es Lou Dobbs. Al parecer al periodista estadounidense no le gustan mucho los hispanos y pronunció comentarios despectivos sobre los mismos, lo cual provocó irritación en grupos defensores de los latinos que residimos en este país. Fue tanta la presión que estos grupos pusieron sobre el canal, que no les quedó más remedio que dar por terminado su contrato.

Según Dobbs, los hispanos se están convirtiendo en un gran problema para EE.UU. La inmigración ilegal, el tráfico de drogas, el aumento de crímenes, etc., están muy ligados a los que hablamos español. Es cierto que algunos han puesto en evidencia nuestra reputación, pero también es cierto que muchos de nosotros hemos contribuido al fortalecimiento y grandeza de esta gran nación. La inmigración ha jugado un papel muy importante en la historia de este país, y no podemos permitir que por culpa de unos cuantos, paguemos todos por igual.

De acuerdo a la ética del periodismo, un buen periodista nunca debe emitir su opinión a la hora de dar una información, la misma debe mantenerse al margen de las noticias. Los comentarios del señor Dobbs hicieron sentir muy mal a una comunidad completa, y esto no se debe tolerar. No es profesional herir los sentimientos de un grupo de personas que trabaja muy duro día a día para mantener su familia. Después de todo, los únicos americanos nativos que viven aquí son los indios. El resto llegó de Europa, África y Asia. Entre todos hemos pasado a formar parte de la historia de este pueblo trabajador.

Yo espero que otros periodistas no sigan el mal ejemplo de Lou, ya que casos negativos como estos son los que afectan al periodismo moderno. La credibilidad de los medios de prensa se ha visto afectada por personas como él. La responsabilidad de un buen periodista es informar, comunicar, ser eco de todo, pero centro de nada. A la gente no le interesa lo que él piensa o deje de pensar. Debió reservarse sus comentarios y no expresarlos públicamente de la manera que lo hizo.

Los demás canales de televisión deberían pensarlo muy bien a la hora de contratar a Lou Dobbs. Sus verdaderos colores salieron a la luz y ahora todos sabemos lo que piensa y siente. Su falta de responsabilidad ha empañado su carrera, la cual había sido brillante hasta el día que emitió estos comentarios tan desagradables. Como buenos americanos que somos, deberíamos tratar de amarnos y aceptarnos sin importar el color de la piel, ni el idioma que hablamos en casa. Al final del día, los Estados Unidos de América es también nuestro país, unos nacieron aquí, otros vinimos después, pero a la hora de votar y pagar impuestos, todos tenemos los mismos derechos. Aprendamos a vivir como Dios manda, amando a nuestro prójimo como a nosotros mismos.

Miami, Fl., USA
03/07/2010