¡LE ZUMBA LA CARABINA!
Por Andrés Pascual
Un “editorial” en Opiniones del Nuevo Herald debe ser responsabilidad del editor del diario, o ¿Del J’ de la sección?
Bien, Manny García, creo que es su nombre, o quién fuera, opinó este domingo sobre la corrupción en el Sur de la Florida, específicamente, en Miami. Resulta que ahora son los “tycoons” quienes no hicieron lo posible por evitar la elección de los políticos cubanos a todos los puestos que han ocupado, desde épocas inmemoriales, para, así, haberle ahorrado a la ciudad y al Condado no solo el derroche de dinero, el tráfico de influencias… por lo menos, dice el “señor”, se hubiera “preparado” al ciudadano para enfrentar mejor el asunto. ¿En qué lugar de este país se ejecutó lo que propuso el tipo que escribió ese panfleto? ¿A dónde cree que va este fiscal de cuneta? Y, Raúl Martínez, al que nunca agredió como debía el libelo millonario, ¿Dónde está?
Lo que quiere el “editorialista” es un cambio de republicano por demócrata, de cubano por cualquier otra cosa y de Willy Chirino por Candido Fabré; porque, también sugiere, que esos puestos son el resultado del beneficio por la posición política contra Castro. Y es verdad: hasta hoy y espero que por muchos años más, “peor para él”.
Es una ridiculez que en un espacio en el que opinan Adolfo Rivero Caro, Alejandro Ríos, Vicente Echerri o Alberto González, se aparezca este plumífero con semejante “monserga”; sin embargo, es el Herald… que también le permite vomitar toda su “santurronería” venenosa a Oscar Peña; además del intento, con “un paso más y llegamos”, en la propuesta escalafonaria al protagonismo diarreico verbal, de Alejandro Armengol y Andrés Reynaldo.
¿Cuándo se va a escribir una línea en ese periódico contra la perniciosa inmigración ilegal? ¿Cuándo contra el crecimiento de envíos de remesas a Cuba y de viajes incluso? ¿A cuánto asciende la fuga de capital de la ciudad por conceptos de esos viajes y envíos o de la “ayuda” de los ilegales a sus países?
Los políticos de Miami seguirán siendo elegidos según respondan al asunto cubano, según apoyen o no al castrismo: mientras siga en el poder ese régimen ladrón y criminal sin que se pueda hacer justicia, este tipo de individuo liberal, de alma sucia, tendrá que disparárselos.
¿Por qué Manny García no se ocupa de limpiar de comunistas las secciones del periódico que dirige, como la deportiva, que parece una ampliada del famélico Granma? ¿Por qué autoriza artículos de apoyo absoluto al “intercambio cultural” Obama-Castro, por quienes viven y escriben como militantes de lo que, más que un error, es un atropello a la moral exiliada?
Ese editorial es otro “statement” castro-obamista de la política antiexilio cubano, desde la madriguera que son los periódicos con sede en la Bahía de Biscayne, esta vez, encubiertos en la hipócrita preocupación por el ciudadano del Sur de la Florida ante la crisis económica global.
Cuando el Herald sea libre y cumpla el objetivo político-social de la prensa en cuanto a transparencia y neutralidad, entonces se podrá analizar diferente ese venenoso y enfermizo manuscrito de odio contra los cubanos que, cuando votan por sus políticos, lo hacen pensando en la libertad de su patria, aunque nunca se produzca.
Miami, FL., USA
03/06/2011
