lunes, 17 de mayo de 2010

LA DESGRACIA DE VENEZUELA TIENE NOMBRE Y APELLIDO: HUGO CHAVEZ


LA MUERTE NACIO EN BARINAS
Por Gustavo Coronel, geólogo venezolano

La muerte venezolana nació en Barinas. No era mala de chiquita. Parece que la afectó mentalmente una infancia infeliz, debido al rechazo de sus padres. Creció solitaria, desgarbada y cetrina, acogotada por las lombrices. Su adolescencia fue un martirio, rechazada por los amigos y amigas llenas de vida, lo contrario a lo que ella representaba.

Se convirtió en militar porque era su única alternativa y, además, porque pensó que en el ejército siempre tendría ocasión de hacer lo que hace la muerte: matar. Le llegó la oportunidad un dia de febrero cuando engañó a unos soldaditos para que fueran a matar al presidente de Venezuela. A última hora se le enfrió el guarapo y se quedó escondida, mientras sus soldaditos iban al sacrificio, junto a venezolanos inocentes, incluyendo niños.

Puesta en prisión por su crimen, la muerte tuvo padrinos. Muchas de sus futuras víctimas pidieron su sobreseimiento. Su prédica, llena de promesas incumplibles y poco coherente, convenció a muchos ignorantes. Asombrosamente, la muerte llegó a la presidencia de Venezuela.

En 2010 ya la muerte tiene casi doce años manejando el país. Y la verdad es que Venezuela ha estado agonizando por mucho tiempo, pero la muerte no tiene prisa. No. Esta es la muerte de los mil cortes, el método originalmente inventado por la China imperial y perfeccionado por los norcoreanos comunistas, ese mecanismo de muerte por “pequeños” incrementos que pudiesen ser considerados “normales” por las víctimas. Durante cada día de estos doce años el país perdió una “pequeña” dosis de libertad pero los venezolanos, aún los más sagaces, no parecieron darse cuenta. Inclusive, algunos de ellos le siguen sonriendo a la muerte!

Quien se da cuenta de lo que ha envejecido de un día para otro? La muerte venezolana ha utilizado el sistema nazi de ir, primero, por el judío, luego por el médico, después por los sindicalistas, hasta que un día vienen por el pendejo que creía que el cocodrilo no se lo iba a comer nunca.

En esta muerte progresiva e inexorable, ayudada por la estupidez e inacción de una buena parte del pueblo, la muerte nacida en Barinas estableció controles de cambio, trajo a mercenarios cubanos a manejar la identidad de los venezolanos, regaló nuestro patrimonio, se defecó en el alma de las fuerzas armadas, prostituyó a PDVSA, insultó y humilló a los disidentes, reduciendo a muchos a prisión, multiplicó nuestra deuda nacional, despilfarró nuestro ingreso petrolero, le regaló el país a los rusos, a los chinos y a los cubanos.

Hoy Venezuela agoniza. La muerte se prepara para rematarla. Cuenta para ello con la pasividad de los venezolanos. En este momento se está comiendo una vaca que daba leche en La Carolina. Se está vomitando en la CVG. Asiste, sonriente, al funeral de la gabarra de perforación. Contempla alborozada el caos de las funanzas públicas.

La muerte terminará con Venezuela si no terminamos nosotros con la muerte.

HUGO CANCIO, PROMOTOR DE MUSICOS CASTRISTAS


¿CON DIOS O CON EL DIABLO?
Autor: Juan Carlos León

El cubano Hugo Cancio es el promotor de los músicos castristas en Miami y otras ciudades de Estados Unidos. Este personaje es el encargado de promocionar múltiples presentaciones de artistas que simpatizan con la revolución cubana o, por lo menos, eso es lo que han aparentado siempre. Lo más triste del caso es que Cancio vive entre nosotros en el exilio y lo único que sabe hacer es criticar a los de acá y defender a los de allá.

Recientemente hubo un careo entre el promotor Cancio y el periodista Miguel Cossío por las mismas razones. Cancio criticó ferozmente una iniciativa tomada por cuatro abogados de Miami y el canal de televisión América TeVe, en la cual se pretende identificar a los miembros de las turbas castristas que repelen y atropellan a las Damas de Blanco cada vez que éstas marchan pacíficamente pidiendo la liberación inmediata de sus seres queridos en prisión.

El periodista Cossío no tardó en responder a las acusaciones del señor Cancio, dejando bien claro que en la vida o se está del lado de la democracia o del totalitarismo. La campaña “Cuba, represión, ID” no es ninguna cacería de brujas, como la tilda Cancio, por el contrario, es una gran iniciativa que tiene como único objetivo desenmascarar ante el mundo a estos abusadores, los cuales aplastan a nuestros hermanos en la isla cada vez que éstos protestan de una manera pacífica en reclamo de sus derechos.

A través de los años el exilio cubano ha sido infiltrado con espías castristas, como fue el resonado caso de Juan Pablo Roque, el ex esposo de Ana Margarita Martínez. Roque, no sólo vivió entre nosotros por muchos años, sino que tuvo la osadía de pasar a formar parte de una organización tan prestigiosa como Los Hermanos al Rescate, hasta que finalmente se supo que respondía a los intereses de los hermanos Castro.

El señor Hugo Cancio tiene que definirse. Es hora ya de que enseñe sus verdaderos colores. Queremos saber si está con Dios o con el diablo, ya que entre dos aguas no se puede estar toda la vida. Nosotros vivimos fuera de nuestra patria porque estamos en desacuerdo total con el régimen que se nos impuso hace ya más de 50 años. Y tú Cancio, ¿por qué estás aquí?

Miami, FL., USA
05/17/2010

RAMIRO VALDES Y RAUL CASTRO, DOS DE LOS REPRESORES MAYORES EN CUBA


REFLEXION SOBRE REPRESORES CUBANOS
Por Alberto Muller

Se me ocurre reflexionar unos minutos sobre la campaña ‘Cuba Represión ID’ iniciada por cuatro abogados de reconocido prestigio moral y profesional en el exilio cubano de Miami, como Willy Allen, Ricardo Martínez-Cid, Santiago Alpízar y Luis Fernández, conjuntamente con el canal 41, América TeVe, de profunda talla informativa y periodística.

Lo primero que tendría que decir en esta reflexión es que los represores mayores y de más responsabilidad en este largo proceso de más de medio siglo de totalitarismo cubano, ya están tan bien identificados, que no resulta necesario mencionar sus nombres. Todos son harto conocidos.

Sin embargo, Cuba vive una hora crucial en su historia, porque después de más de medio siglo de autoritarismo, prisiones, torturas y fusilamientos por parte del régimen castrista, sumado a un descalabro económico sin precedentes en el país, desencadenado todo por una mal concebida revolución, que por equivocación de fines y uso de medios inmorales, viene provocando un profundo proceso de desintegración social y familiar, que con la miseria que padecen muchos cubanos y la desesperanza de su juventud, muestra un marco caótico en el destino nacional cubano, mucho más grave que el que desencadenaron, tanto la esclavitud del siglo XVII, como el colonialismo opresor de los siglos XVIII y XIX.

Ante esta posibilidad de colapso existencial que padece la nación cubana, la responsabilidad de todo su cuerpo social es ir con espíritu de reconciliación y justicia, moderación y sensatez, a encontrar con urgencia una paz duradera y la libertad para todos sus ciudadanos.

Lo segundo entonces a considerar en la reflexión, sería si es oportuno el momento para divulgar a los represores menores de la represión, usados por el oficialismo en el terror estalinista implantado en Cuba.

No niego el derecho a la investigación de nadie, pero me parece inoportuno el momento publicitario, porque cuando un país se desintegra, como el cubano, lo prioritario es encontrar un terreno común de destino nacional.

Y ese momento de encontrar un terreno común y dejar la dictadura atrás, lamentablemente no ha llegado para Cuba todavía. No olvidemos que muchos cómplices de la represión de las primeras décadas, hoy se encuentran en el destierro disfrutando y defendiendo la libertad. Y es estupendo que hayan sido bienvenidos en el destierro.

¿Por qué no pensar que faltan otros por sumarse a la disidencia o al exilio?

Si revisamos los procesos de transición hacia la democracia y reconciliación nacional que más se podrían asemejar al caso cubano actual, una vez que termine la pesadilla de la dictadura castrista, tendríamos que acercarnos al de España y Sudáfrica.

España superó la crispación de una larga y sangrienta guerra civil, con el ‘borrón y cuenta nueva’, que implicó un perdón nacional para todas las partes involucradas, un acuerdo de no instrumentalizar el pasado con fines políticos y la integración de todos en una democracia genuina.

El amor entre los españoles y el convencimiento de una reconciliación nacional venció al odio partidista.

Y España es hoy un modelo de nación contemporánea.

Sudáfrica superó el genocidio de la discriminación y el despotismo racial del ‘apartheid’, con un llamado a la transición fundamentado en la democracia, el respeto a los ‘afrikaners’, una amplia amnistía y la Comisión de Verdad y Reconciliación, que con mucha equidad, justicia y moderación, señaló a los culpables mayores, que proporcionalmente fueron muy pocos.

Y Sudáfrica es hoy una de las naciones más respetables del mundo.

Si todo esta argumentación tiene alguna validez, tenemos que llegar a la conclusión de que hay que ser muy cuidadosos a la hora de señalar culpables y represores en el proceso cubano.

Entre otras cosas, porque el colapso cubano aún no ha terminado y el terreno común de la reconciliación nacional está por definir soberanamente. Y un complice menor o hasta mayor de ayer u hoy, mañana arrepentido podría ser un soldado de la libertad o un propulsor del terreno común para reiniciar el destino de todos los cubanos.

San Pablo fue el perseguidor más temible que tuvieron los cristianos, hasta que se convirtió en seguidor de Cristo, y terminó siendo el gran Apóstol de la cristiandad.

Y concluyo la reflexión con una tercera consideración, que comparto especialmente y con enorme respeto, con los colegas del Canal 41 de América TeVe, a los que me une la vieja amistad de Oscar Haza, Miguel Cossío y Vilma Petrach, entre otros:

No creo que corresponda a los medios informativos sumarse a ninguna campaña de divulgación, sea política, jurídica o religiosa, por muy bien intencionada o justa que sea.

Infórmese de las campañas, como noticia, porque eso sí nos corresponde, pero distanciémonos del protagonismo. De esta forma, hacemos un periodismo más transparente.

Por lo demás, los cubanos de todas las orillas y de todas las maneras de pensar, tienen que esforzarse por identificar la libertad, que es el terreno común idóneo para superar el reconcomio social y la miseria económica.

Entonces tendrán que abrazarse todos en un verdadero proceso de destino nacional. Una vez en este escenario, soberanamente la sociedad decidirá si el mejor camino es el del ‘Perdón Nacional’ de España o la Comisión de Verdad y Reconciliación de Sudáfrica u otro distinto.

Pero nada de esto se debe decidir con anticipación y premura…

Miami, FL., USA
05/17/2010