viernes, 2 de abril de 2010


EL EQUIPO DE INDUSTRIALES DUODECIMO CAMPEON EN LA PELOTA CUBANA.
Por: José L. Martel.

Abrazo la pelota desde que estaba en el vientre de mi madre. He llegado a esa conclusión y cuando se trata de pelota como cubano adoraré siempre la pelota cubana. Desde que mi padre me llevaba de niño al Estadio de La Tropical y Gran Estadio del Cerro donde jugaban nuestros profesionales y todos los estadios que tiene Cuba conozco y he visitado, desde Pinar del Río, el "Comandante Pinares" hasta el último extremo más oriental de la isla, el guantanamero.

Ayer 30 de marzo, el equipo de los Azules de Industriales son los nuevos campeones de la Pelota Nacional de Cuba. Soy de Industriales como lo fui del Club Almendares, azul siempre de pies a cabeza. Con una serie empata a tres juegos con los anaranjados de Villa Clara (por su color me recuerdan a los Tigres del Marianao). He visto algunos juegos a través del internet, maravilloso invento que nos vislumbra a cada instante. El score final fue 7x5 cerrando con broches de oro esta XLIX Serie Nacional.

Con esta victoria el campeón Industriales se corona con 12 títulos al frente de las Series Nacionales desde 1961. Hace tres días llegaron al Estadio "Augusto César Sandino de Santa Clara con una desventaja de 2x3 pero después vencieron 6x3 y empataron el sexto juego. Y transcurridas las 24 horas volvieron al éxito y se coronaron campeones nacionales conducidos magistralmente por su manager, Rey Vicente Anglada, una estrella frustrada por las injusticias de ese régimen tiránico.

Antes de entrar a comentar algo de este juego de campeonato, recordemos que Industriales se coronó campeón la última vez en la temporada de 2005-2006 y acumula trofeos de campeones desde 1963, 1964, 1965, 1973, 1986, 1992, 1996, 2002, 2003 y este 2006. Y lo que sorprende que este equipo había llegado en dos ocasiones a siete juegos en los play-offs finales siendo derrotado. Al parecer la brujería de Guanabacoa funcionó, escuché de ese comentario humorístico.

El juego de este miércoles duró 5 horas 55 minutos y duró 10 capítulos y se deicidio sorpresivamente con un Texas-league de Rudy Reyes, doble de Stayler Hernández, toque de sacrificio de Frank Camilo Morejón y un fly impulsor de Raiko Olivares , produjeron dos carreras y los Azules campeones. La victoria para un novato, Joan Socarrás, zurdo de solo 19 años con solo 32 entradas lanzadas durante toda la temporada regular. Estableció un record en juegos finales cuando enfrentó a 10 bateadores, ponchando a cinco.

Villa Clara arrancó con un triple de Leonys Martín y un roletazo al campo corto de Yuniet Flores poniendo el marcador 1x0 durante casi 4 innings dominando a Industriales por una gran labor en el montículo de Luis Borroto y Arleys Sánchez. En el cuarto Industriales igualó con un solo cuadrangular del Serguei Pérez. El quinto Las Villas se fue arriba con un doble de Martín, avanzó a tercera por sacrificio de Flores y anotó tras el out dentro del cuadro de Andy Zamora. Industriales no se hizo esperar y ya en el sexto inning se pusieron delante 5x2 donde se resaltan dos jonrones, uno del inicialista Malleta su 16 de la temporada, otro vuelacerca de Rudy, el décimo.

Pero en el octavo los villaclareños empatan el desafío cuandoYandrys Canto la botó por el derecho para su primer jonrón en series de play-off remolcando a Ariel Pestano y Ramón Lunar haciendo tres carreras al hilo. Finalizando el noveno Villa Clara perdió un gran oportunidad con dos hombres en bases por boletos, el joven Socarrás propinó ponches consecutivamente a Zamora, Pestano y Dian Toscazo.

Por Industriales se destacó al bate Rudy (4-3) incluyendo jonrón produciendo dos impulsadas e igual anotadas. Batearon un total de 13 incogibles incluidos 3 cuadrangulares y dos dobles. Los Naranjas dejaron 12 corredores en bases y cometieron dos errores. Los Azules dejaron 10 en circulación con 2 errores. Villa Clara no gana un campeonato desde 1995 y acumulan 4.

Disfruté el juego por la pantalla en miniatura y un amigo mío que vive en Hialeah me contó que ayer la fanaticada habanera estuvo disfrutando el triunfo de los capitalinos hasta altas horas de la madrugada. Seguiré diciendo que en pelota nadie le gana a los cubanos donde quiera que estemos residiendo.

Miami, Florida, USA
joselmartel2001@hotmail.com

LAGRAFA DE MIAMI SALUDA A UN MIEMBRO DESTACADO
Por: José L. Martel

Un sincero reconocimiento y saludo a un joven destacado en las comunicaciones en general. Su nombre es Juan Carlos León, estudiante de un postgrado sobre Periodismo Moderno y editor de un blog cibernético "Bitácora Participativa" y miembro de La Gran Familia de Miami "Manolo Rodríguez Alemán".

No es costumbre hacer este tipo de felicitación pero El Publicitario al abrir la página de Perspectiva del periódico El Nuevo Herald observó que por segundo días consecutivo este comunicador tenía publicado otro trabajo. Y se dijo: "Ayer leí un interesante tema suscrito por Juan Carlos titulado !Millones de presos en las cárceles de EEUU" y hoy, viernes quedé sorprendido por otra publicación, "Maestros improvisados en Cuba". ¡Bingo! como decimos los cubanos "el tipo dio diana dos vez y al mismo tiempo sonó el
Juan Carlos es también miembro del Colegio Nacional de Periodistas de Cuba en el Exilio y milita dentro del grupo UCP. Se distingue por su tesonero y encomiado trabajo de tener al día una página digital que no es muy vieja pero por su calidad y perseverancia ya tiene un peso acreditado dentro del ciberespacio universal.

Miami, Florida, USA.
joselmartel@yahoo.com

EL SOL TIENE MANCHAS
Por: Jorge J. Gastón

Ante la inmoralidad en que han incurrido sacerdotes católicos, hay que reconocer que la Iglesia en general no debe ser culpada por lo que un puñado de curas descarriados o desequilibrados pudiera haber realizado en momentos de debilidades, como seres humanos que son. Del sol no debemos ver solo sus manchas, sino su brillante resplandor que da luz y vida.

Así debemos ver a nuestra Iglesia y sentirnos dichosos de poder contar con curas que son dignos ejemplos de humildad, sacrificio y respeto hacia sus votos de castidad.
Cuántos sacerdotes católicos existen en el mundo?

Según el último número de Our Sunday Visitor los sacerdotes católicos (entre diocesanos y religiosos) suman actualmente 409,166. De entre esa enorme cantidad de sacerdotes dedicados a servir al prójimo, ¿cuál sería el porciento de los descarriados? Los datos indican que a la Santa Sede llegan unas 250 quejas por año.
Sé que estoy metido en un tema que no es fácil de abarcar en toda su dimensión, aristas y actualidad mediática.

Pero, me atrevo a hacer este análisis. Soy como millones de cubanos y latinoamericanos católicos por tradición familiar, pero que al crecer nos da por profundizar más en sus dogmas, historias y paradigmas. Reconozco que ante todo, es cuestión de Fe. Fe en lo que nos dice la Santa Biblia y el sacerdote en la Misa.
Pero también, por respeto a nosotros mismos, podemos y debemos indagar, analizar, sugerir y no obstante seguimos con la misma Fe y sintiéndonos tan católicos, apostólicos y romanos como siempre.

Bueno, como todos sabemos, la Iglesia está pasando por momentos difíciles apareciendo casi a diario, nuevas acusaciones de curas pedófilos, acusaciones que hasta pretenden involucrar al Papa Benedicto XVI, aunque se refieren más que nada al no haber hecho mas por eliminar a los sacerdotes problemáticos; su moralidad personal no ha sido mal juzgada nunca.

En cuanto a las acusaciones, diría lo siguiente: Por un lado no se distingue entre faltas al sexto mandamiento y abusos sexuales. No se distingue entre menores y menores. Una cosa es un menor de seis años de edad y otra muy diferente un menor de dieciséis años.

En el primer caso el abuso es patente; en el segundo no habría víctima, sino cómplice, que ahora quiere sacarle plata a su complicidad. Un varón bien plantado de 16 años no se deja hacer nada feo de nadie. Eso es parte de su virilidad.
En mi opinión, hay grados de abusos. Hay acusaciones con fundamento y otras sin fundamento. ¿Qué hay detrás de todo esto? Pues. Abogados ávidos de dinero e individuos que se prestan al juego.

Hay prensa interesada en hacer daño a la Iglesia. La prueba es que le dan a estas noticias el mismo tratamiento que se da a los terremotos y a los accidentes aéreos. Si un abogado comete un fraude en la India, no nos enteramos en Miami. Pero si se trata de un sacerdote indio, está en todas las agencias noticiosas.
Otra malicia en las noticias es que se ponen a buscar casos viejos de los años cincuenta y sesenta. A ese ritmo pronto habrá abusos del siglo XIX.

Por mi parte, tengo una opinión sobre todo esto cada vez más definida y que me perdonen mis amigos católicos activos: la Iglesia católica tiene que ceder ante las fuerzas de la naturaleza y eliminar, con la valentía que el caso lo requiere, el voto del celibato, tanto a sacerdotes como a las monjas.

Estoy seguro que de no existir se acabarían estos abusos. Solo hay que ver a los pastores de otras iglesias protestantes, son hombres y mujeres que no solo predican amor a sus feligreses sino que con su ejemplo de vida matrimonial, contribuyen a un mejor desarrollo moral de la sociedad. En los inicios del catolicismo, los sacerdotes incluyendo a los Papas podían casarse y formar familia.

Cuando el emperador Constantino oficializo el cristianismo y desaparecieron las persecuciones contra los que seguían las prédicas de Cristo, cobró auge otra forma de santidad, la consagración en pobreza, castidad y obediencia. La iglesia decidió entonces establecer el celibato. La labor sacerdotal seria más efectiva ya que el sacerdote sin las ataduras de una familia serviría mejor a Dios en su labor evangelisante alrededor del mundo.

En mi humilde opinión, ahí comenzó el problema. La cruenta lucha para esos curas y monjas de enfrentar a las fuerzas de la naturaleza humana contra las sagradas obligaciones de una abstinencia sexual obligada. El que va a un seminario sabe que no se casará y lo toma como un sacrificio practicable. Se puede, con las debidas precauciones y con intensa vida espiritual, que al flaquear abre las puertas a las peores tentaciones.

No quiero generalizar, pues estoy seguro que efectivamente existen infinidad de sacerdotes y monjas capaces de enfrentar el reto, pero, qué fácil sería para ellos servir a Dios, sin esa presión casi constante que los enfrenta al pecado carnal.

Miami, FL., USA
04/02/2010

EL PERIODICO ¡YA! ESTÁ DE CUMPLEAÑOS EN AGOSTO.
Por: José L. Martel

Lo dirige un gran amigo y colega, José Arenal, ya que está preparando un nuevo cumpleaños para su periódico ¡YA! que celebrará su noveno aniversario con un acto cultural el próximo domingo 8 de agosto en el Teatro Manuel Artime en la Primera Calle y la 9 Avenida del S.W. donde me imagino se presentará tremendo espectáculo.

¿Quién no conoce a José Arenal? Un periodista legendario que edita un rotativo comunitario variado en contenido y ese toque de distinción de la información de historietas pasadas con abundante material de fotografías y reseñas. Personalmente disfruto ¡YA!. La columna de Camerino escrita por Arenal es formidable y este último número resultó "un gran éxito" viendo el admirador propasado posando sus atrevidas manos en los glúteos de la de estatua la cantante y actriz, Jennifer López, que es mostrada en el Museo de Madame Tussaud´s en Londres, Reino Unido.

Las deportivas de Andrés Pascual, el editorial del periodista Julio Ferreiro Mora. Esa galería de fotografías de hoy y de antaño. Los recuerdos de los grandes de Hollywood, estrellas nunca olvidas relatadas por el Fernando del Castillo en su columna "Por el Mundo del Arte" y otros trabajos interesantes e instructivos.

Te felicito Tocayo Arenal por otro año de tu querido ¡YA! me imagino que mostrarás en la escena un elenco de arte y cultura encomiable y que todos los asistentes disfrutaremos de una tarde para nunca olvidar. La cita es el domingo 8 de agosto a las 3 de la tarde en el teatro Artime de Miami.

Miami, Florida, USA.
joselmartel@yahoo.com

A GUILLERMO FARIÑAS Y ORLANDO ZAPATA



¿QUE ES, EN CUBA, SER UN DELINCUENTE COMUN?
Por: María Elena Cruz Varela

La primera reacción fue de cólera. Deseos de prorrumpir a gritos en las conciencias dormidas de los repetidores que, en su función de papagayos, se llenan las bocas dando pábulo a infamias tales como que Orlando Zapata Tamayo, recientemente fallecido en Cuba tras una prolongada huelga de hambre, era un delincuente común, al igual que Guillermo Coco Fariñas, cuyo estado, por la misma causa, es de extrema gravedad.

Tras el primer impulso, lógico por demás y rezumando duelo, empecé a darle vueltas a la moviola, rebobinando la historia de esa isla donde, tristemente y a la vista de todos, ha llegado la hora de las inmolaciones.

¿Qué es, en Cuba, ser un delincuente común? Me pregunté. Le pregunté a doña Lázara, mi madre; pregunté a mis hermanos, a mis amigos, en fin, a todo compatriota que quisiera escucharme y llegué a la conclusión de que no existe, entre el cielo y la tierra, un cubano que escape al gigantesco marco de esa definición, impuesta a fuerza de arbitrariedad y es que en Cuba sólo hay dos tipos de delitos: los comunes y los bárbaros. Comunes somos todos los plebeyos, los que no pertenecemos a la casta del señor feudal y en cuanto a los bárbaros, ya saben a quiénes me refiero.

El 12 de marzo de 1962, acaban de cumplirse cuarenta y ocho años, se implementó el uso la libreta o cartilla de racionamiento y con ella, un estilo de vida: “lo que vino”, “lo que me toca” “lo que me dan” en resumen: lo único que merezco, empezó, como todo vocabulario, a conformar una nueva mentalidad restrictiva, basada, en principio, en la imposibilidad de elegir y tomar decisiones individuales hasta para alimentarse, vestirse, calzarse, etc.

Ese fue el exitoso comienzo de una campaña muy hábil, de diseño perfecto, con el propósito de controlar a toda costa a los isleños, convenientemente censados y sujetos a los registros en las oficinas denominadas OFICODA, sin cuya autorización no podías viajar por el interior del país. Los artículos de primera necesidad fueron desapareciendo de bodegas y tiendas, mientras aparecían como por arte de magia en los crecientes mercados negros.

El robo se institucionalizó y, con él, la frenética actividad del contrabando pasó a sustituir las demandas normales de cualquier sociedad. La gran mayoría de la población empezó a sobrevivir en la cuerda floja de una ilegalidad prefabricada. “Aquí no hay nada, pero se consigue de todo”, comentábamos en voz baja. Eso era y sigue siendo verdad. Cualquier cosa, por absurda que parezca, se puede obtener de estraperlo, con lo cual, se extendió por toda la isla un profundo sentimiento de marginalidad que terminó vulnerándonos profundamente.

Como acotación y viéndola venir, apunto que el cacareado bloqueo o embargo nada tuvo ni tiene que ver en el asunto: al régimen venezolano, encabezado por esa mutación política llamada Hugo Chávez, no se le ha impuesto embargo alguno y va, paso por paso, calcando el modelo castrista de repartición de la miseria.

En la isla todo se viró del revés; las fronteras entre lo legal y lo ilegal se hicieron tan imprecisas, que orientarse en medio de la confusión y las dudas incrementó otro de los más anquilosantes sentimientos: la culpabilidad de quien siente que está faltando en algo y espera, de un momento a otro, los temidos golpes en la puerta.

El hecho de saber que está cometiendo un delito, aunque sea en función de cubrir sus necesidades básicas, es suficiente para que un ser humano se paralice moralmente. Sobrevivir, escapar, rapiñar, son actitudes que lastran hondamente la psiquis del hombre en sentido genérico y terminan devaluándolo ante sus propios ojos.

Delincuentes fueron considerados los primeros en llevar el pelo largo; los pioneros en el uso de pantalones con patas de campana; los que escuchaban a The Beatles, los gays, las lesbianas, los católicos; los intelectuales con ínfulas de independencia, en fin…

El hábito de mentir a cajas destempladas se instaló en cada hogar, en las escuelas, en los centros de trabajo. Mentir, en Cuba, no constituye delito pero, decir o escribir lo que piensas, sí es delito común. Si eres delator estás bien visto; si te declaras pacifista, eres el más común de los delincuentes.

Las tiendas, los hoteles, las playas y restaurantes sólo para turistas extranjeros añadieron gran dosis de ansiedad sobre nuestra pobre estima a ras del suelo.

Médicos, arquitectos, profesores, ingenieros, etc., fueron convertidos en delincuentes para mayor conveniencia del régimen porque, quien se come un filete de trasmano y se atreva a expresar libremente su opinión, será apresado, juzgado y encarcelado como un delincuente común, lo mismo quien no acepte el maltrato policial, o quien no esté dispuesto a que el techo se le caiga encima y compre “por la izquierda” —curioso término- los materiales de reparación.

Para huir de los bárbaros nos convertirnos en delincuentes migratorios, expertos en salidas ilegales, entradas ilegales y a vivir ilegalmente en el sitio al que lleguemos, si tenemos la suerte de llegar.

Quienes permanecen en la isla, hombres y mujeres, mayores y menores por igual, están obligados a ejercer cualquier tipo de prostitución, no sólo la sexual. Se miente, se roba, se compra lo robado por otros, se anhela con fervor la mesada que desde el exilio envían los parientes que una vez fueron despedidos con insultos y piedras.

¡Cualquiera puede ser delincuente común en un país que durante décadas ha servido de refugio y campo de entrenamiento a los etarras y donde, en 1981, se inauguró a bombo y platillo un monumento a los miembros del Ejército Republicano Irlandés (IRA) muertos en huelga de hambre y sin embargo, deja morir de hambre y de ignominia a quienes son internacionalmente reconocidos como Prisioneros de Conciencia!

Todo esto se hace con la anuencia del sistema, que quita de aquí para poner allá manteniendo a todo el mundo en un espeso limbo de transgresión, con los sentidos direccionados únicamente hacia la supervivencia y bueno, sabido es que los hambrientos nunca se rebelan, el estómago debe estar lleno para que el pensamiento de rebelión se geste en la cabeza.

Así fue, así es y así será en todos los sitios y en todas las épocas y si a esto le añadimos que en Cuba, cualquier delito, incluso asesinar, es tratado con menos rigor que el de convertirse en un C.R. -siglas con las que, entre la oficialidad, se refieren a los Contra Revolucionarios- ya podemos hacernos una idea de lo difícil que es comprar un pollo a hurtadillas y a la vez manifestarse a favor de un cambio político.

Una lista de los logros obtenidos por la “robolución” cubana en ese único y estricto sentido, se haría interminable, pero así es y debemos asumirlo: en Cuba, si estás vivo y no eres del partido de los bárbaros, eres un delincuente común, no importa cómo tires la moneda, siempre caerá del lado contrario. Por lo pronto, la pregunta que me hago es si, en verdad, todos y cada uno de los hombres y mujeres que abarrotan las cárceles no son sino prisioneros políticos reconvertidos en delincuentes comunes producto de la locura y la necesidad.

¡Jamás ningún plan de exterminio masivo a largo plazo ha fun- cionado de manera tan sistemática y certera!

Nunca volveré a sentirme ofendida porque la tiranía y sus repetidores nos llamen delincuentes comunes. Allí nacimos, Allí compramos carne, jabón, dentífrico, bragas, calcetines, papel de baño, libros en el mercado negro. ¿Delincuentes comunes? ¡A mucha honra! ¿Y qué?

03/15/2010