Conocí a Elvis Presley un 26 de agosto, de 1958, cuando ambos éramos reclutados para prestar servicio militar en las fuerzas armandas de esta gran país. Un joven de carne y hueso como todos resultó una gran experiencia vivida en Nueva York.
Un 24 de julio de 1959 tomaba un cuatrimotor de la National Airlines desde el Aeropuerto de Idlewild (hoy John F. Kennedy) de Nueva York rumbo a La Habana, Cuba. Ver a mi madre después de dos años fuera de la patria. Estando en mi hogar habanero recibí una llamada telefónica de mi tía Carmelina notificando que "Uncle Sam me hacía un llamado" a cumplir un deber de residente permanente de EEUU, servir a la patria americana y a su servicio miilitar obligatorio (SMO). Recuerdo que ella me preguntó: "Pepito, regresas o te quedas en Cuba". Mi respuesta no se hizo esperar: "Oye, seguro que regreso".
Mi cita con el "USArmy" se celebró el 26 de agosto de 1959, lugar Centro de Reclutamiento Militar de 39 Whitehall Street, NYC. Y que sorpresa que al llegar al lugar esta la prensa escrita, radial y televisada ya que un famoso artista universal del momento había sido llamado al servicio militar, se trataba de Elvis Presley. Concluído el examen físico los 70 reclutas abordamos dos ómnibuses rumbo a Fort Dix, New Jersey. En el primero conducía a Elvis y a mí me tocó el segundo.
Después de ser recepcionado en esa dependencia militar con la vacunación obligatoria de 28 shots en ambos brazos, el famoso saco grande del avituallamiento y escuchar las primeras instrucciones de comportamiento todos fuimos distribuídos dentro de las cuatro barracas de la compañia asignada para comienzo del entrenamiento básico. A Elvis le tocó la misma barraca donde yo habia sido asignado, lo único que él compartió el cubículo del sargento. Lo demás fue todo colectivo por solo dos semanas. A la tercera Elvis fue enviado a una de las bases militares en Alemania y ascendidó a un primer nivel de sargento.
Su vida de artísta continuó normal, lo único vistiendo el uniforme del Tío Sam. Recorrió Europa hasta que, cumplido el tiempo reglamentario de dos años, regresó a Estados Unidos.
En Ft. Dix compartió con todos nosotros en ejercicios, clases, conversatorios, las comidas en el comedor (Mes Hall), utilizaba el mismo local de urinarios, tazas de inodoro y duchas colectivas que todos disfrutábamos. Recuerdo que ofreció varias actuaciones con su inseparable guitarra y nos regaló a todos su amistad siempre cariñosa y fraternal.
Elvis Presley nació un 8 de enero de 1935 y cumplió ya 75 años de nacido. Es un símbolo inolvidable de la juventud de aquella éoca con ese nuevo estilo de canción e interpretación que revolucionó al mundo, su Rock-n-Roll agudo y sonoro, que hizo bailar a una juventud de los pies a la cabeza.
Era lógico que su gloria se antepusiera a los duros ejercicios básicos que todo recluta teníamos que pasar. Ese entrenamiento duraba dos meses de prolongadas marchas, durísimas caminatas, cruces de ríos y zonas cenagosas, escaladas de montes y montañas; clases de tiro,guardias prolongadas e infiltraciones nocturnas en campos minados todo bajo la lluvia y la nieve. Elvis no pasó nada de eso, pero su música vibró en toda Europa siempre vistiendo el uniforme del ejército nacional de los Estados Unidos de América, y tengo entendido que cumplió todo el tiempo requerido por el poderoso Tío Sam.
Miami, Florida, USA
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