lunes, 13 de junio de 2011

UNA DOLOROSA DERROTA


TANTO NADAR PARA MORIR EN LA ORILLA
Autor: Juan Carlos León

El Miami Heat termina la temporada entre penas y glorias. Fue una competencia larga y angustiosa por los constantes altibajos del quinteto miamense. No bastó contratar a tres de los mejores basquetbolistas del mundo para darle a la franquicia su segundo título. Desde ahora hay que comenzar a unir nuevas piezas con vistas al próximo año.

El Heat mostró grandes problemas en dos posiciones clave, la del centro y la de armador. Quedó demostrado en el tabloncillo de juego que Joel Anthony no debe ser un titular en este equipo, si acaso, un reserva. Necesitamos con urgencia un ala-pivot de 7 pies que se encargue de coger los rebotes y también contribuya ofensivamente. Por otro lado, Mike Bibby fue muy inconsistente en su juego como timonel y Mario Chalmers todavía no está listo para tanta responsabilidad.

Una vez más LeBron James flaqueó a la hora buena. Después de haber jugado a gran altura frente a Boston y Chicago, el llamado King desapareció en los momentos cruciales de la Gran Final. Así no se puede ganar en el mejor básquetbol del mundo. El dos veces mejor jugador de la NBA dio muestras de fatiga, y su desconcentración en las postrimerías de los encuentros fue determinante para que Dallas se alzara con la victoria.

Dwyane Wade dejó bien claro que él no se amilana ante la adversidad y la presión. El Flash volvió a lucir muy bien pese a la poca ayuda que recibió de sus compañeros y, aunque no corrió con la misma suerte del 2006, tuvo la oportunidad de haber sido el Jugador Más Valioso (MVP) de haber ganado el Heat.

Llegó la hora de limpiar la casa. ¿Por qué tener jugadores en el banco que no pueden ser utilizados en momentos como estos? Hay que darse a la tarea de formar un quinteto más sólido y completo donde todos aporten su granito de arena. En esta ocasión ni Zydrunas Ilgauskas, ni Erik Dampier, ni Jamaal Magloire aportaron nada a nuestro conjunto. ¿Es que acaso son grandes por gusto o están tan viejos que ya deben retirarse?

Queremos felicitar a los Mavericks de Dallas por tan buena demostración de coraje y amor propio. Hoy podemos sentir en carne propia cómo se sintieron ellos cinco años atrás. El Heat murió en la orilla después de tanto nadar, pero aún hay esperanza. Es el momento de enfocarnos en el futuro y aprender de los errores.

Miami, FL., USA
06/13/2011