Un sitio para enriquecerse intelectualmente y encontrar noticias de actualidad tanto locales, nacionales e internacionales. Donde los lectores juegan un papel fundamental ejerciendo una participación activa y sin censura, sin importar cuales sean sus puntos de vista, opiniones y posiciones políticas. Bitácora Participativa no se responsabiliza por la opinión de los colaboradores, sólo por la ofrecida por su Creador/Editor. Muchas gracias.
martes, 1 de marzo de 2011
MEDICOS CUBANOS EN HAITI
ENTRE APLAUSOS
Por Fernando J. Milanés MD
Hace más años de los que quisiera recordar, leí el libro “La Tournée de Dios”, escrito por el gran humorista español Enrique Jardiel Poncela. En un pasaje del libro, Dios, entre una muchedumbre, es alertado de un muro que cayéndose pone en peligro a 4 niños que juegan bajo él. Con un movimiento de sus manos Dios hace que el muro se derribe a la dirección contraria, salvando la vida de esos inocentes. En medio de los vítores, llantos y aclamaciones, nadie captó a los más de 20 jóvenes que murieron aplastados del otro lado.
Esta memoria, vino a colación al leer el artículo de hoy en The Miami Herald, alabando la labor de los médicos cubanos en Haití, luchando contra la epidemia de cólera. La imagen de los haitianos agradecidos por esta ayuda, tuviera más valor real, si Frances Robles en su escrito y entre aplausos, hubiera escrito a su vez de los cubanos, al otro lado del muro, que mueren a diario por falta de recursos materiales y humanos.
En Cuba los profesionales de la medicina son, para los Castro, solo objetos utilizables por ellos para sus propios beneficios. Estas personas, al igual que el azúcar, ron y tabaco sirven para obtener divisas, vendidos a otros países o a los turistas en Cuba. Médicos en contra de sus voluntades, y otros estimulados por obtener unos dólares para la familia, o con esperanza de escapar del infierno, trabajan de gratis en situaciones como Haití, para servir como anuncio publicitario del servicio que los tiranos venden.
Mientras tanto, los cubanos que no son parte de la élite, son obligados a llevar a los hospitales toallas, sabanas y demás objetos básicos para su estadía, y mueren trágicamente por falta de medicamentos y como sucedió hace poco, hasta por frio y falta de alimento.
Los que todavía son simpatizantes del régimen, y hasta los que admiten atrocidades, no se cansan de alabar las maravillas de la Medicina en Cuba. La realidad es otra. Lo que se aplaude sería en cualquier país, denominado tragedia humana y esclavitud.
Miami, FL., USA
02/28/2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)