LOS PELIGROS DEL MAL LLAMADO CLASICO PARA EL BEISBOL
Por Andrés Pascual
El Clásico de Pelota:
Yo nunca simpaticé con la idea de este mal llamado "Clásico de Pelota”; pero, menos aún, porque algunos por aquí comenzaron a utilizar la forma como describe la dictadura cubana la Serie Mundial del beisbol de Grandes Ligas: "mal llamada Serie Mundial", cliché nacido en las entrañas de las redacciones del Granma y la agencia Prensa Latina. Para mí, desde niño en la Cuba que se perdió, el único clásico de beisbol posible es el de Octubre, entre los campeones de la Liga Americana y la Nacional, conclusión del calendario anual de las Grandes Ligas.
Pero el fracaso de este evento no está asentado en que a algunos nos simpatice o no; la debacle, presente este ano desde sus preparativos, sobrevino cuando, por medio de surveys, descubrieron sus creadores y patrocinadores que el interés demostrado por el público americano lindaba con el 20 %.
Esto es una creación de Bud Selig y compañía; es decir, es una estocada mas contra el beisbol mayor por algunos que ya pusieron de manifiesto lo que pueden ser capaces de hacer a favor de sus intereses de grupo y en contra de los del beisbol de Grandes Ligas y, el caso de los esteroides, es un elemento más de culpabilidad total y absoluta del grupo que encabeza el ex concesionario de autos de la ciudad de Milwakee.
Nadie puede obligar a nadie a tomar el itinerario filosófico propio ante los avatares de la vida, que es como decir que al americano ni se le debe juzgar ni censurar porque entienda que ese evento no es el suyo; incluyo aquí a los jugadores superestrellas que, muy temprano, decidieron que no iban a enfundarse en el traje que representa a Estados Unidos...
Pero si hay algunos que menos podemos hacerlo somos los cubanos que, en estampida, dejamos la patria herida clamando por un esfuerzo nuestro que conlleve a arrancar las cadenas que desde medio siglo la atan enfermiza y viciosamente a una estrafalaria y represiva ideología esclavista.
¿Por qué no integra el pelotero estelar la plantilla americana? Por dinero, porque considera que una lesión le perjudicaría su labor; porque ve un poco a destiempo ese ideal tan grande para nosotros que es lo patriótico...pero, Por que nos vamos de Cuba en los últimos tiempos?
Según encuestas de izquierda como Bendixen, como el propio Dpto. de Estado de la administración actual, por problemas económicos; o sea, por dinero y esta la agravante de que no nos mantenemos aquí por un tiempo de ayuda y recuperación del estado financiero, no, nos quedamos aquí con el objetivo de volver a Cuba solo como turistas que malforman la reputación y el buen nombre del cubano...Intención principal?, la ciudadanía americana; luego, con ese record indudable, no hay moral para exigirle excesos de "patriotería barata" a los americanos.
Ahora, presentar un campeonato en el que el único competidor en forma sea el equipo de Castro; único equipo, además, que utiliza soezmente cualquier victoria contra profesionales para pisotear el concepto en el nombre de unos peloteros que solo esperan una puerta abierta para salir a la libertad, es un escarnio de los organizadores.
Porque con este tipo de evento se contribuye a desmoralizar al jugador de Grandes Ligas, sobre todo al americano, es que se constituye en un peligro de intensidad incalculable, porque...imagine que ese público americano al que no le interesa el Clásico y con razón, porque ahí se juega pelota manigüera, decida darle la espalda a ese deporte aquí, ¿Qué pasaría con esa fuente de ingresos millonarios de esos peloteros en Grandes Ligas y de mediana consideración en otras clasificaciones? ¿Qué país o grupo de países del mundo pueden mantener una fuente de empleos como es el Beisbol Organizado?
La pelota americana no es el balompié, que si se puede dar el lujo de efectuar la Copa del Mundo sin oposición calendariada de ninguna liga, porque todos los países pertenecen a la F.I.F.A...no, aquí los intereses de los clubes de Grandes Ligas están por encima de una banalidad como es creer que se es patriota si se integra un equipo de pelota a un evento disfuncional y engañoso que, porque no tiene lo mejor del mejor país, sencillamente se convirtió en un fraude que, y hay que reconocerlo así, el primero, acaso el único que ya lo reconoció es el público americano y su jugador estrella, el que también debe estar pensando que esa manera de burlarse, de pisotear su deporte nacional, de alguna forma, debe tener respuesta. Si no, al tiempo...
Miami, FL., USA
01/20/2011
