¿Qué significa la deontología dentro del periodismo?
Por: José L. Martel.
Dentro de cualquier época aplicada a los conceptos filosóficos y de las letras la Deontología es parte esencial de la ética, la cual trata sobre los principios y deberes que experimentan todos periodistas dentro de su lógica establecida de acción. Según estudios cursados, la transparencia es una de las virtudes fundamentales que debe tener un periodista o persona entregada a las letras leídas, escritas y mostradas a la opinión pública nacional e internacional.
Estas reglas que los amigos y colegas, Juan Carlos León muestra en este mensaje e imagino que Elsa I. Pardo también, ya que ambos están enfrascados en intensos estudios cursando un postgrado esté actualizado, moderno y ágil, Periodismo del Siglo XXI (que entre comillas y paréntesis nada tiene que ver con el chavismo del actual Mesia bolivariano de Venezuela).
Si todos los periodistas pusiéramos esta teoría en práctica, la información sería una joya de altísimos quilates, lo que pasa es que algunos medios que son los que pagan mantienen un tabú solapado de intereses creados, que en múltiples ocasiones distorsionan y deforman hechos, sucesos y verdades.
En Venezuela el oficialismo, que es eminentemente totalitario, posee una mayoría de esos medios y también hábiles periodistas que cobran sus salarios por difundir lo que se les ordena y manda, de ese modo tratan de confundir la opinión pública interna y externa con sus mentiras manipuladas. Su principal programa "Aló Presidente" que dirige, produce y presenta el propio Chávez y por otra parte la oposición contraataca y divulga ¡Aló Venezuela" una voz en rebeldía que reclama justicia social y libertad de expresión.
En Cuba donde todos los medios de la radio y teledifusión son propiedad del estado, su único y mejor canal de televisión proyecta uno, "La mesa redonda" que realmente es "cuadrada" del régimen que ya su creador y máximo inspirador, Fidel Castro, pasó a mejor "vida de imagen" ya que ni se ve en persona, ni habla, ni muecas le hace al público, solo aparece en fotografías con sus íntimos amigos y alabarderos.
Y apartándome del tema de estos personajes tan despreciables por todos los que creemos y practicamos la libertad de expresión y los derechos humanos. Hoy la prensa de Miami habla de un famoso director de la radiodifusión del patio, muy conocido y totalmente contoversial, me refiero al periodista-locutor, Armando Silvio Pérez Roura, que desde hace unos 15 días, su voz no se escucha en la estación que dirige durante décadas de décadas, Radio Mambi-710AM, cuyo lema es "La Grande" y donde efectivamente tiene un programa de mucho renombre "La mesa redonda" de Miami aparte de los que nombra el periodista Juan Carlos Chávez (jcchavez@elnuevoherald.com), "En caliente" y "El noticiero grande del medio" pero creo que el colega se quedó corto, pues este gran periodista cubano lee editoriales, anuncios y es un gran productor de acumular horas diariamente con su voz timbrada, terciopelada y diáfama, auque actualmente estaba matizada por los achaques normales de su edad. Todos sabemos que 82 años, como se apuntan, nunca podrán ser los 20, 30 y 40 abriles de la pasada juventud.
Me llamó la atención y, reitero, lo que algunos entrevistados dijeron en este reportaje, sin necesidad de emitir nombres, ya que El Nuevo Herald los recoge, donde se alega que la estación no informará nada de su ausencia y menos de que esté hospitalizado en el Mercy Hospital de Coconut Grove, en el quinto piso de este centro de salud, sabiendo que este señor todavía conserva una máxima audiencia de alta preferencia dentro de un sector de la comunidad cubana e hispana.
¿Por qué no informarle al radioescucha habitual de la desaparición repentina de los micrófonos de alguien que síempre ha estado presente por casí 30 a 35 años en vivo?
Lo que me sorprende es lo apuntado por el periodista Juan Carlos Chávez, cuando un reportero de este diario se personó en el hospital preguntado e interesado en la salud del Sr. Pérez Roura y alguien de su entorno íntimo familiar lo trató de esa forma dura, que repito textualmente: "Yo soy el hijo de Pérez Roura". El Miami Herald y tú no respetan la dignidad y la privacidad, puede irse al C-----". Y pregunto: ¿Daría motivo el periodista para recibir esta respuesta de alguien que representa una figura tan conocida y prestigiosa de Miami?
El periodismo tiene sus variantes y aristas también. La transparencia debe ser reflejo de paciencia aunque se esté atravesando momentos duros ante un familiar enfermo, mas aún cuando el mismo representa protagonismo y siempre se ha pronunciado como un defensor de las libertades, respeto a los derechos cíviles y humano del individuo. Será que estamos ante un caso de "secreto de estado" dentro del exilio cubano de Miami.
Personalmente como periodista deseo el pronto restablecimiento y total recuperación de otro periodista y ser humano como el Sr. Pérez Roura. Y que esto sirva de ejemplo que cuando una persona es pública y abierta, como ha demostrado ser el periodista Pérez Roura, resulta ser inaceptable cualquier tipo de encubrimiento de hecho acaecido al de su persona. Es cierto que como dice el periodico "ausencia de Pérez Rura genera preocupación". En una sociedad democrática como ésta debemos aplicar la ética de la deontología en todo modo. Alguien dijo y no recuerdo que "el maestro debe predicar con el ejemplo". Será por eso que nunca olvido y siempre recuerdo a un maestro del periodismo en este exilio, al periodista ejemplar Agustín Tamargo, un gran deontológico.
Miami, Florida, USA.
joselmartel@hotmail.com
