miércoles, 21 de julio de 2010

UNA ESTRELLA MAS SOLITARIA QUE NUNCA


¿POR QUE SE APAGA EN EL EXILIO EL ECO DEL 20 DE MAYO?
Por Andrés Pascual

La celebración de la fecha patria es sagrada; pero más lo es conocerla y comprenderla.

Se supone que todas los exiliados que rebasen los 55 años sepan qué ocurrió en Cuba el 20 de mayo de 1902; quién fue el general Emilio Núñez y que puedan disertar sobre el acontecimiento; a fin de cuentas, no son “huevos de la serpiente” a los que les “lavaron el cerebro” políticamente; o, si lo intentaron, no pudieron: el 20 de mayo se conmemora la independencia nacional cubana, que se completó cuando el general Emilio Núñez, en el Morro habanero, izó la bandera de la estrella solitaria con tres listas azules y 2 listas blancas; luego de arriar la de Estados Unidos. Con lagunas, con baches en el camino; pero con fe en el futuro que prometía ser magnífico, nació la República de Cuba, que murió baby, traidoramente, a manos de quienes no pueden ser considerados sus hijos, en enero de 1959.

Sin embargo, el abandono de la magnificencia de la celebración de semejante fecha por las instancias exiliadas que pueden, es evidente e inobjetable y, aunque nunca lo he escuchado decir, sería inaceptable “engavetar” los vítores públicos hasta la caída de la tiranía castrocomunista.

Ningún cubano nacido durante el castrismo y sometido a la más brutal represión histórica, con control absoluto de su mente a través de consignas, lemas y cambios en todos los sentidos de la historia patria, es responsable directo del desconocimiento del 20 de mayo; pero llegan aquí y... ¿Qué hace una vanguardia cívica que encabeza la lucha contra la dictadura por iniciar el proceso de enseñanza de los valores tradicionales y históricos de la Cuba única y eterna? ¿Qué más que un par de horas de discusión asentada en la controversia de hoy al extremo de que se roba toda la intención en vez de ser referencia en una o dos emisoras locales?

La juventud cubana, que ha sido manipulada durante 50 años, necesita más que cualquier otra cosa dirección educativa, ayuda en la formación de la personalidad escamoteada criminalmente y parte de esa formación debe ser el rescate del hecho histórico que, o se lo escondieron, o se lo contaminaron bajo decreto impositivo.

La celebración de los 200 años de independencia de Colombia en Miami fue por todo lo alto y demostrativa de las razones por las que ese país lucha contra el monstruo que devoro a Cuba; pero lo que queda de democracia fuera de Cuba en carácter exiliado no puede perder el entusiasmo ni la reverencia por el 20 de mayo, porque esa fecha es suma y reflejo, a pesar de la propaganda comunista contraria y artera, de todas nuestras luchas libertarias hasta hoy.

A pesar de la visibilidad de la vanguardia en la lucha contra la tiranía, cuando se comienzan a apartar de la compañía necesaria fechas como la del 20 de mayo de 1902, queda al desnudo la apatía que comienza a cundir peligrosamente para el rescate de la identidad nacional dentro del liderazgo, encubierta en un claro concepto de olvido quizás por cansancio ante lo duro de la lucha actual que, ¡Por Dios! Ha durado 51 años.

Un par de comentarios en el Diario las Américas, escríbalo quiún sea, no es suficiente, máxime cuando ese es un periódico que, como el Nuevo Herald, a pesar de que lo consideran “nuestro amigo” y posiblemente en otros tiempos hubo razones para llamarlo así, hoy acostumbra referirse al tirano como líder o presidente de Cuba y a la sesión de papagayos amaestrados como “parlamento cubano”.

Del Nuevo Herald mejor ni hablar, porque la fecha casi siempre cae en las computadoras de Alejandro Armengol o de Andrés Reynaldo, que se conoce lo que son capaces de hablar en medio de su complejo por haber nacido cubanos contra la patria que rechazan y vilipendian a través del veneno personalizado, tal vez con influencia de grupos hostiles a Cuba, a lo cubano y a su libertad.

Ni en manos del canal 23 o del 51 se puede dejar el festejo de recordación por la Independencia de Cuba, que no somos Colombia para que nos traten como a ese país, con amplios espacios de su programación desde Tamiami Park con el más absoluto respeto.

¿Qué no tiene el exilio? ¿Dinero? ¿Interés y respeto por la fecha? Mejor ni pensarlo; pero alguna de estas cosas escasea cuando no ambas combinadas en dosis más que generosas…

No se puede esperar que el gobierno americano coloque en el paquete del Fondo por la Libertad de Cuba el dinero necesario para que se celebre por todo lo alto la fecha patria; eso tiene que estar en la agenda y la cuenta de cheques de los que mueven la conciencia anti castrocomunista organizadamente en el exilio, no es tarea de los vendepatrias y títeres de Castro como Edmundo García, Max Lesnik, Hugo Cancio, John Cabañas y Magda Montiel, porque se supone parte integral y decisiva del manual de rescate de “lo cubano” perdido en una juventud que, sin dudas, ya hay tantos aquí que lo amerita el momento.

Las trompetas del festejo por el día de nuestra independencia, como el reclamo actual a su recuperación, tienen que oírse en todo el mundo, que estamos más vivos que nunca…

Miami, FL., USA
07/21/2010

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