EL OPTIMISMO DE MORATINOS

SERAN LIBERADOS LOS PRESOS POLITICOS CUBANOS
Por Alberto Muller

El ministro de Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, se siente optimista de que los países europeos abandonen la Posición Común, que implica exigir al gobierno de La Habana el respeto irrestricto a los derechos humanos.

La liberación de todos los presos políticos en Cuba, según expresó Moratinos, dejaría sin sentido mantener la Posición Común que desde 1996 condiciona las relaciones entre la Unión Europea y el Gobierno cubano.

A Moratinos le parece que Cuba inicia ‘una nueva etapa’, pero para ello tendría que convencer a países como Alemania, Francia, Italia, Polonia y Suecia, que mantienen una posición muy exigente ante el gobierno castrista por sus sistemáticas violaciones de los derechos humanos en la isla.

Y en otra dimensión, Moratinos tendría que acercarse a la disidencia cubana, encabezada por dirigentes de la talla moral e intelectual del Licenciado Guillermo Fariñas, el ingeniero Oswaldo Payá Sardiñas, Dagoberto Valdés los doctores Oscar Elías Biscet y Darsi Ferrer, Manuel Cuesta Morúa, Oscar Espinosa Chepe, Dimas Castellanos, Hector Palacios, Miriam Leyva, Jorge Luis García Pérez Antúnez, Martha Beatriz Roque, Vladimiro Roque y Luis Felipe Rojas Rosabal, por mencionar sólo a algunos.

También el canciller español debería posar su mirada acuciosa sobre los blogueros cubanos, que representan lo más pujante de la juventud e intelectualidad cubana, como la laureada bloguera Yoani Sánchez, Miriam Celaya, Claudia Cadelo, Eugenio Leal y Reinaldo Escobar, entre otros.

Y comprobará Moratinos, que para que en Cuba se inicie una nueva etapa verdadera y con transparencias de libertad, que es un clamor de todo el pueblo cubano, tienen que despenalizarse las diferencias políticas y permitirse el pluripartidismo político en el escenario nacional.

La libertad de todos los presos políticos, evento de por sí muy positivo, podría ser un excelente preámbulo, pero faltan pasos imprescindibles que dar.

Y eso lo sabe por su propia naturaleza de espiritualidad y salvación humana, la Iglesia Católica Cubana, que nos parece que ha jugado con excelencia y sabiduría un estupendo papel de mediación en esta etapa primeriza a favor de la liberación de los presos políticos cubanos.

No nos desalienta el optimismo de Moratinos, más bien nos parece provechoso. Pero quedarnos en la liberación de los presos políticos cubanos, sin cambiar la mecánica legislativa de abuso y terror, que impera en Cuba, implicaría que las cárceles se volverían a llenar nuevamente por la aberración represiva y sistemática del totalitarismo castrista.

Miami, FL., USA
07/21/2010