EL MALECONAZO SI RETUMBÓ LA HABANA
Por José (Pepe) Martel.
EL MALECONAZO es un hecho histórico espontáneo y no programado en esos momentos de tensión que se sentía dentro de la población habanera. Se comentaba en la calle algo sobre un remolcador que había sido secuestrado pero más nada, la prensa oficialista callada como siempre ante estos hechos de tragedia nada de información. Pero algo se sentía en ese ambiente de incertidumbre y agobiados por un incesante e interminable Periodo Especial agudizado con una terrible escasez de todo, el país hambriento y desesperado.
Sobre ese 5 de agosto de 1994 puedo describir algunas facetas de ese hecho ya que casualmente ese mediodía me encontraba visitando algunas tiendas con el objetivo de comprar una maleta para mi viaje a República Dominicana. En mi poder una visa humanitaria que otorgaba el presidente, Dr. Joaquín Balanguer, como una vía legal de salir de Cuba y obtener una residencia provisional en esa hermana nación.
El calor era sofocante y algo se respiraba en el ambiente. Encontré la dichosa maleta en la Tienda Flogar que muchos conocemos situada en la conocida “Esquina del Pecado” de Galiano y San Rafael cuando bajando por Galiano y saliendo de todas las bocas calles Zanja, Barcelona, San José y en la subida de Neptuno, Concordia y creo que Virtudes se produjo una avalancha de jóvenes con palos y cabillas rompiendo los cristales de vidrieras, volteando los grandes recipientes de recogida de basura, rompiendo los cristales de todo vehículo con emblema y chapa estatal con una furia incontenible y gritando “¡Abajo Fidel!”, “¡Abajo la dictadura!”, y ¡”Queremos libertad!”.
A cada momento se unían más y más en esta concentración que se enfocó por ese tramo de San Rafael hasta Consulado y Avenida del Prado, destrozando y quebrando toda vidriera de comercio existente en esa zona congestionada de tiendas y comercio de distintos servicios. El punto de concentración siempre fue el Malecón Habanero.
Recuerdo que maleta en mano bajé por todo Galiano hasta llegar al Hotel Deauville localizado en Galiano, San Lázaro y Malecón. Ya en esos momentos esa parte del Malecón hasta el Castillo de La Punta y toda esa explanada estaba cubierta por un pueblo gritando LIBERTAD, LIBERTAD Y ABAJO LA DICTADURA.
Como era de esperar comenzaron a llegar un sin número de carros patrulleros de la PNR, camiones repletos de Tropas Especiales conocidas como “Los Ninjas Negros” y rodear todo aquello, pero la fuerza bruta comenzó con la llegada de brigadas de trabajadores de la construcción del Contingente “Blas Roca” enarbolando palos sin las macetas y cabillas largas atacando a esa multitud enardecida sin piedad ni compasión. Ya entraron los agentes de Orden Público (policías) arrestando y deteniendo un gran parte de esos jóvenes manifestantes introduciéndolos en sus respetivos vehículos y varios carros jaulas que llegaban en esos momentos.
En la intercepción de la Avenida del Prado y Malecón estaba apostado Fidel Castro en un jeep soviético 4 puertas con un par de anteojos y claro rodeado de una escolta numerosa observando y dando órdenes por un teléfono. Se movilizaron también la gente de la Unión de Jóvenes Comunistas, Partido Comunista, Federación de Mujeres Cubanas y los acostumbrados Comités de Defensa de la Revolución para contrarrestar esa gran multitud que ese día demostró que había coraje y acción de lucha dentro de la ciudadanía y sociedad civil cubana.
El 5 de agosto de 1994 resultó ser un acto de rebeldía y donde por primera vez se sintió la presencia de un pueblo recorriendo barrios y cuadras clamando libertad y el fin de la dictadura.
Miami, Florida, USA.
joselmartel2010@hotmail.com
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