MICHAEL MOORE, LENGUARAZ TROVADOR DE LA IZQUIERDA

MICHAEL MOORE ENTRA EN EL CONSEJO DE DIRECCION DE LOS OSCAR
Por Gregorio Belinchón

Julio 2010

La que se puede liar si le dejan. O le discuten. La Academia de Hollywood ha renovado parte de su consejo directivo, el consejo de Gobernadores, y entre los nuevos miembros están Anna Coates, ganadora del Oscar al mejor montaje por Lawrence de Arabia; Kathryn Bigelow, oscarizada por En tierra hostil... y Michael Moore, azote de los conservadores, lenguaraz trovador de la izquierda, apologeta de sí mismo y en sus ratos libres documentalista y ficcionador y ganador de la estatuilla con Bowling for Columbine. Como se arranque en las reuniones del Consejo directivo...

La Academia de las artes y de las ciencias cinematográficas de Hollywood está diigida por un Consejo de Gobierno que da voz a cada uno de los 15 secciones en las que se agrupan sus miembros, 15 categorías que agrupan todas las profesiones (actores, montadores, animadores y cortometrajistas, guionistas, músicos, productores, ejecutivos, relaciones públicas, directores, documentalistas, directores de fotografía, efectos visuales, maquilladores y peluqueros, sonido y, finalmente, directores de arte) que forman parte de la organización. 14 de esas 15 categorías aportan tres miembros al Consejo, que por tanto está integrado por 43 gobernadores. La excepción es maquillaje y peluquería con uno. Su mandato dura tres años y puedes encadenar como mucho tres mandatos. Cada año uno de los tres miembros cambia o es releegido. El martes fueron elegidos Coates, Bigelow y Michael Moore.

Otro puñado fue reelegido y hubo un tercer grupo de gobernadores que volvieron al consejo tras estar un tiempo fuera. Ahora, por ejemplo, por los actores están Ed Begley junior, Tom Hanks y Annette Bening; Martha Coolidge, Edward Zick y Bigelow por los directores; o John Lasseter entre los animadores.

¿Y que hará Michael Moore? Pues puede hacer mucho o no. El órgano de dirección de la Academia puede pasar inadvertido (escoger el productor y el realizador de la ceremonia de los Oscar y no más) o involucrarse en todo tipo de actividades. Incluso medias en las huelgas que amenazaron Hollywood hace unos años. Moore puede utilizar la tribuna para amplificar sus gritos o arremangarse y trabajar por sus compañeros documentalistas. O las dos cosas. Veremos. Eso sí, seguro, seguro que le toca las narices a más de un miembro del Consejo verle sentado a su lado.