domingo, 4 de julio de 2010

CLARISSA MARTINEZ DE CASTRO, ¿QUE PINTA?


SI NO FUERA TAN PELIGROSO DARIA RISA
Por Andrés Pascual

Ya lo del Consejo Nacional de la Raza es preocupante… ¿Hasta dónde quieren llegar? Casi siempre lo que es muy ridículo hay que colocarle el rótulo de “manéjese con cuidado” por lo peligroso y este llamado movimiento de activismo para proteger los derechos de los hispanos, poco a poco, se ha ido convirtiendo en una fuerza antiamericana de alto voltaje. Sencillamente, ya es intolerable.

Detrás de todas las exigencias sobre inmigración ilegal en Estados Unidos están los mejicanos; porque son muchísimos y porque tienen la frontera inmediata por tierra con este país; pero, en el caso de estos oportunistas, que abusan de la confianza que generan las leyes más avanzadas del mundo sobre derechos civiles aplicadas en cualquier nación, tienen hasta al presidente azteca de turno, que parece que su único tópico de conversación con la contraparte americana es la legalización de sus paisanos, nada más que por lo de las remesas, para convertir al oeste de la nación americana (por ahora), en un vertedero y para sacar del país que no pueden administrar por el robo y el saqueo que encabezan a la mayor cantidad posible de nacionales que, una vez aquí, se convierten en soporte único no sólo de una parte de la familia que ellos como gobierno ni tienen voluntad ni afán por brindarles las posibilidades que requieren; sino de por lo menos un 30-35 % de la economía mejicana en general.

¿Se ha puesto a pensar alguien si los gobiernos mejicanos estarían dispuestos a admitir organizaciones como La Raza y las protestas trasnochadas y oportunistas que organizan como las que ya convirtieron en circulo vicioso aquí?

Apuesto a que muy pocos hispanos se han detenido a preguntarse si Méjico estaría a su lado en otro aspecto que no sea el asunto de la inmigración ilegal, que les interesa en el 100 % del problema y del que hacen un capitulo de vida o muerte.

Nadie está teniendo en cuenta que ese niño que clama porque su padre fue deportado es ciudadano americano por benevolencia; porque, en otros países, hay que inscribirlos en su embajada. Pero lo peor, ¿Acaso no se los pueden llevar ejerciendo el derecho de padres biológicos y legales, o reclamarlos después?

Los hispanos no mejicanos saben, callan y evitan(tal vez no les esta permitido por los patrocinadores) unir a las protestas contra el gobierno de Arizona la que sería más legítima contra el trato que les dan en Méjico a los ilegales donde, a través de más de 40 años, han muerto millares; entre ellos mas de 1000 cubanos.

Sin embargo, alrededor de 6000 de la ex Perla de las Antillas, enviados allí por la tiranía castrista, están en regla con sus papeles, dedicados a todos los negocios sucios desde tráfico humano hasta el de drogas y apoyados y protegidos por ambos gobiernos. Muchos cubanos y cubanas castrocomunistas están interviniendo para La Habana en la política de varios estados, como Guerrero, en el que casaron a un capo narcopolítico con una cubana jinetera y leguleya. ¿A que “hermano” le preocupa eso? Entonces, ¿Cuál es la razón por la que yo me deba preocupar por la suerte “de sus hermanos aquí”?

Clarissa Martinez de Castro, ¡Qué clase de perla, ni la de Oriente! Directora de la rama que nombran Campanas Nacionales y de Inmigración de la Raza, con esa desfachatada forma de confundirlo todo tergiversando lo legislado sobre la Ley de Arizona, forma parte de la exigencia a Major League Baseball para que le retire la sede del Juego de Estrellas del ano próximo al Estado del conflicto… ¿Por qué? ¿Hasta dónde pretenden llegar? ¿Cuándo esta gente se va a preocupar porque Arizona y Texas, en la frontera con Méjico, se ha convertido en terreno de nadie por la guerra entre traficantes humanos y de drogas por los pasos mejores y más seguros para llegar hasta Phoenix, la que ya convirtieron en centro de recepción y envió de narcóticos con carácter internacional de alta peligrosidad? Tal vez se deba leer entre líneas y considerar este silencio sobre el beneficio de la ley para Estados Unidos como parte del sueno mejicano de destruir o, por lo menos, disminuir a nación de segunda a este país, lo que sería igual.

Una de las cosas con las que quieren confundir, sin ninguna posibilidad de éxito si se esta debidamente alfabetizado que, como se sabe, no es el caso de los mejicanos, es “condenar” la persecución contra los ilegales en Arizona a partir de: “si un ilegal es sospechoso de un crimen, la policía lo puede detener…” y, ¿A los anglos no? ¿Desde cuándo alguien, de la raza que sea, si es sospechoso de un crimen evita la detención por no ser ilegal en Estados Unidos?

Ahora incitan a que los jugadores latinos boicoteen ese juego de estrellas a partir de la misma confusión de que “se exponen a ser detenidos por el color de su piel…”, bueno, serán los indios, porque ni los negros ni los blancos son elegibles. ¡Hay que ver hasta donde llega el descaro y la falta de respeto de esta gente por la humanidad!

Yo creo que la Ley de Arizona es una buena forma de contener un mal nacional que no hay manera de resolver y menos con el presidente que se gasta hoy Estados Unidos, que autorizó al propio Méjico a entrometerse (mejor sería decir patrocinar) en manifestaciones y protestas de corte izquierdistas que incluyen hasta las consignas y las fotos de Che Guevara, Castro, Chávez, Marx… contra su país; ante este cuadro caótico hay que llegar a la conclusión de que Barack Obama puede servir para todo lo que destruya esta nación sin contemplaciones.

Estoy de acuerdo con la aprobación inmediata de la legalización de los hondureños; también, debido estudio de sus casos, de los ilegales no mejicanos…Me opongo a las protestas, que deberían ser declaradas impropias e ilegales bajo penas de castigo judicial; me opongo a que a los mejicanos los legalicen aquí, porque nunca se han opuesto a flagelos como el comunismo; porque nunca han tenido ni un ripio de vergüenza para reclamar contra una tiranía comunista cada vez que se han apropiado de algunos países del continente. Como que para eso no se puede contar con el mejicano. Por lo menos conmigo, para lo de ellos, tampoco.

Miami, FL., USA
07/04/2010

2 comentarios:

  1. Andrés, estamos plenamente de acuerdo con usted. Basta ya de pedir apoyo a los cubanos y a otros inmigrantes que han llegado a este país de forma legal, y sobre todo basta ya de quejarse de las leyes que se aprueben aquí para controlar la inmigración ilegal.Este país, a pesar de su presidente, tiene el derecho de proteger sus fronteras y de cuidar a sus ciudadanos y estamos corriendo un alto riesgo, no solamente por el asentamiento de los narco-traficantes, sino por la coladera de elementos que ya vimos en Septiembre 11 de 2001, que quieren destruir a este país y lo que él representa. Y para terminar, habría que decirle a todos esos que protestan que si no les gusta como se cocina aquí que se vayan a comer al comedor de su casa en su pueblito, ciudad o país correspondiente. Saludos, Elsa M. Rodríguez

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  2. Muy interesante su artículo, señor Pascual. No se entiende cómo es posible que muchos inmigrantes llegan a EE.UU. de una manera ilegal para después estar pidiendo limosnas con escopeta. ¿Por qué no lo hicieron en sus países de origen? ¿Por qué queremos tratar de justificar lo injustificalbe? Nadie tiene derecho a irrumpir las fronteras de un país ajeno porque tiene dificultades en el suyo. Este país se reserva el derecho de proteger sus fronteras y de deportar a todo aquel que infrinja sus leyes. Si en México se deportan a los cuabnos y a otros hermanos latinoamericanos, ¿cómo se atreven a pedirle a los norteamericanos que cambien sus leyes a su conveniencia? Si el Gobierno Federal no hace algo urgente con respecto a la imigración ilegal que tanto daño le está haciendo a nuestro país, muchos otros estados más tomarán medidas drásticas como lo ha hecho Arizona. Es hora ya de cuidar más nuestras fronteras y proteger las vidas del pueblo estadounidense. J.C. León (Creador y Editor de BP).

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