domingo, 28 de noviembre de 2010

EL VIERNES NEGRO COMIENZAN LAS COMPRAS NAVIDEÑAS


AGRADECER Y CORRER
Lic. Amelia M Doval

Noviembre tiene un jueves especial (Thankgiving), de total espiritualidad que nos recuerda la necesidad de agradecer y compartir. Resurgir la humana comprensión que implica el respeto a todos aunque existan diferencias. Para algunos esta tradición adquirida y respetada representa uno de los gestos más hermosos de este gran país que nos abre sus puertas y no olvida enseñarnos que debemos ´´dar las gracias´´.

Dar gracias por lo recibido durante un año, incluso por la felicidad de sostener la vida como un trofeo, es justo y necesario. Este día de recogimiento es la arrancada de una marcha veloz que al grito de ´´black Friday´´, se bajan las banderas y te despierta de tu ensueño familiar para volverte a arrastrar en la inmensa ola. A veces da la sensación de estar en una olimpiada y detrás de la cerca ser observado por quienes valoran tus progresos a través de tu constante presentación en vidriera.

Llegó la jornada navideña que absorbe su sentido de júbilo espiritual para trastornarse en una vorágine de absurdas compras que te llenan a ti y a los demás de objetos a veces sin funcionalidad, ni necesidad. Regalar es un gesto de agradecer donde las palabras adquieren estructura material. Es un recordatorio de que alguien ha pensado en ti como un ser especial.

Somos nosotros, nuestra avaricia, nuestra necesidad de suplir sentimientos con objetos o la macroestructura comercial la que nos obliga, presiona y dirige las compras, es una pregunta lógica y necesaria en estos tiempos. Austeridad no significa desamor, hay que tomar conciencia de la necesidad de detenerse en la carrera agotadora de vivir bajo la necesidad de consumir. Aproveche y revise sus gavetas verá cuántos objetos innecesarios aun conserva. Juzgue al vecino por usted.

Sólo lo convido valorar la posibilidad de un libro, una función de teatro, un minuto de meditación, una pelota que incite a dejar el sofá y salir a gastar energías. Deje que su entrega debajo del árbol sea ese abrazo imposible de guardar en una caja, pero necesario en la memoria para el resto de la vida. No corra detrás de los especiales, usted es esa persona especial por quienes están esperando aquellos que le aman.

Miami, FL., USA
11/28/2010

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