martes, 3 de agosto de 2010

CONSTRUIRAN 16 CAMPOS DE GOLF EN CUBA, ¿QUE LE RESUELVE ESO AL PUEBLO?


2000 MILLONES DE RAZONES
Lic. Amelia M. Doval

No hay economía de mercado, ni libertades que exigir porque no se disponen cambios para el pueblo que se sumerge en la miseria. Categóricas afirmaciones. Nada nuevo para el ciudadano común que respira el pútrido aire de una isla que se carcome por el salitre que expiden las palabras corruptas de sus gobernantes.

No es tiempo de lamentaciones, sino de análisis y de visualizar la verdad con la mentira para llegar a un convencimiento de mayoría. La pregunta sería ¿qué más pruebas espera el pueblo cubano?, es momento de incluir en la lista mañanera de prioridades, la constante de comenzar a pensar en un país diferente.

Cuántos edificios se han caído y cuántos más caerán antes de que el cubano no convencido de la necesidad de sus propias necesidades entienda la mentira de la que forma parte. El gobierno cubano declara que las ganancias del año pasado por concepto de turismo ascienden a 2000 millones, esa es una cifra muy por debajo de las pérdidas que almacena el pueblo. Si multiplicamos la cantidad de población por una ínfima parte de sus necesidades la cifra supera cualquier especulación.

La Asamblea reunida para provocar más dudas y deudas ha declarado que se iniciará la construcción de más campos de golf (raro es encontrar en la isla un jugador de golf, evidente el mensaje, no es inversión apta para cubanos).

Se re-comenzarán a vender apartamentos a extranjeros, construidos por empresas mixtas, otra resolución de práctica inmediata. No queda claro el por ciento de rentabilidad económica que este negocio dejará para un gobierno dueño de todo y sin responsabilidad alguna. Un gobierno que respete la democracia y se funde en intereses reales, dedicaría parte de estas ganancias a crear viviendas para el pueblo.

Pregunta sin respuesta ¿se mencionó la posibilidad real de una política constructiva para favorecer al pueblo? No, la suma de las negativas es elevada, ideas que ayudarían a fomentar un país realmente habitable es casi cero. En lenguaje matemático se podría concluir que son un conjunto de medidas nulas o vacías. Desprovistas de cambios, de soluciones, de razonamientos, de discusión aunque sí muy cargadas de imposiciones, quejas, críticas.

En el lenguaje popular existe una manera de explicar el tan científico método utilizado por la nomenclatura castrista (reducida a una sola cabeza) que por dudas se podría clasificar de pensante: ´´Virar la tortilla o trocar al culpable´´. El método se resume en desviar el origen real de los problemas hacía quien pudiera reclamar justicias.

Un discurso lleno basado en justificaciones-acusativas, en Cuba no hay mejoras económicas porque el pueblo no tiene espíritu de trabajo, aunque hay puestos laborales inservibles y no productivos. El clásico enemigo, el capitalismo personificado en los EUA y agudizado por el bloqueo no permiten un desarrollo industrial. Respuestas manidas a preguntas no realizadas sobre situaciones incuestionables.

Bastaría razonar y desmembrar los soportes de desarrollo de cualquier país del mundo para entender que el sistema político implantado en Cuba es la causa y no el efecto. Imaginar la abundancia sería reflexionar sobre los resultados. No sería una medida descabellada vender a los extranjeros apartamentos construidos por empresas mixtas si, una parte de las ganancias fuera utilizada para crear comunidades habitables, realmente humanizadas y no inventos maquiavélicos, para permitir solucionar escaladamente los problemas de vivienda.

Los campos de golf, son explotables espacios sin uso aparente pero, las ganancias estarían justificadas si un porciento se utilizara en beneficio de remodelar, construir y equipar los hospitales y escuelas. El turismo, es un renglón de explotación consecuente con las economías y los climas, su implantación a gran escala daría empleos, infraestructura, su desarrollo estaría justificado si las ganancias fuesen acomodadas para desarrollar un sistema educativo que permitiera en un futuro crear una población pensante, preparada para introducir en el país nuevos cambios.

La esencia del problema no está en los métodos para incrementar las ganancias sino en el destino para el cual son dirigidas. Pensar y consolidar ideas no es privilegio de algún ni delito de otros, simplemente un derecho de los humanos. El pueblo cubano debería comenzar por darse el derecho de pensar.

Miami, FL., USA
Columnista de Ciudadanos -cuba
dovalamela@yahoo.com

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