POR ESPERAR
Por Elsa M. Rodríguez
Todos los amantes del bolero estamos de luto, porque se nos ha ido una de las mejores interprétes de este estilo musical, no simplemente de Cuba, sino posiblemente del mundo hispano en general. Olga Guillot, ha fallecido.
Ahora se hacen muchos programas para recordarla, se escriben ríos de tinta hablando de su estilo peculiar al cantar y contando historias de su vida, desde que nació, hasta que salió al exilio. Que si vivió en Venezuela con una amiga del alma, que deja a una hija muy querida, que vivió muchos años en México. Se habla también de lo cubanísima que era Olga, de como cada vez que tenía la oportunidad de dirigirse al público mencionaba a su querida Cuba, porque siempre la tenía en su memoria.
Ella participaba de cuanto acto en apoyo de la disidencia cubana se hacía en Estados Unidos, así marchó por las Damas de Blanco, tanto en Miami como en New Jersey.
Sí, se habla mucho de Olga Guillot ahora que se marchó de este mundo. Eso es bueno porque tenemos que mantener presentes en nuestra memoria a los mejores hijos que ha dado la patria cubana. Lo lamentable es que esperando, y esperando, a nadie se le ocurrió hacerle un homenaje a esta Grande de Cuba mientras vivía y seguramente ella hubiese apreciado mucho saber que tanta gente la quería, como hoy todos están diciendo.
Olga, no pudo ser, porque los humanos somos así, todo lo dejamos para mañana, pero aún cuando no se te dió ese homenaje que te merecías, hoy todos lloramos por tu ausencia.
Hialeah, FL., USA
07/14/2010
lapupasmiami@att.net
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