¿QUE FISCALIA LLEVA EL CASO DE POSADA CARRILES?
Por Andrés Pascual
No por perfectamente comprensible de acuerdo a los tiempos en Estados Unidos deja de ser insólito y frustrante: la tiranía castro-comunista en papel de principal testigo en el juicio contra Luis Posada Carriles…
En la Florida se han celebrado juicios en los que no se les ha permitido a los acusados utilizar denuncias contra los Castro, porque, “no proceden y politizarían el proceso”; en Texas, de cuerpo presente y con montaña de pruebas creadas contra el patriota, los esbirros del régimen estarán “montando” un Circo Romano versión Made in USA…
Yo no sé si la justicia americana alguna vez fue “justa”; sin embargo, cuando tiene en sus manos asuntos tan sensibles como decidir por alguien que le ha sido fiel como aliado en lo que se supone que sea la lucha de los americanos también, decepcionan y, lo de justo, ni con lupa.
En Cuba, antes de 1985, se pensaba al revés, que quiere decir equivocado con respecto a Estados Unidos: estábamos a su lado ante cualquier alternativa que no fuera del partido demócrata y Castro alimentaba la confusión al tratar a cualquiera de los dos partidos por igual y, aunque Carter fue su “socio”; Nixon no hizo nada contra la tiranía y gestó el proyecto de Pragmatismo Político Realista en 1969, que le condonaba la deuda ideológica al dictador por abrazar el comunismo a 90 millas de ellos y el golpe de estado en Chile lo corroboró: bajo esa sombrilla sólo estaba autorizado a pasar el aguacero Castro. Ronald Reagan (que lo callan por aquí mucha gente), le prometió cambiarle el armamento y dejarlo como capataz de la finca si abandonaba a los soviéticos; si no se cumplió esa traición contra el pueblo cubano, fue porque Castro no quiso y justificó el rechazo con la salida al aire de Radio Martí. Y así…
Incluso apoyábamos todo lo que oliera a americano en cualquier confrontación sin el análisis prudente que debe emplearse al efecto; porque en Israel, considerados “nuestros aliados emocionales”, nunca han sido capaces de, públicamente, defender la libertad del pueblo cubano, que requiere una dosis igual de denuncia contra el castrismo por su papel genocida. El caso de Israel está en el marco del egoísmo absoluto: no quieren competencia como el primer lugar de víctimas de asesinos de lesa humanidad, que creen que les fue otorgado como designio divino y por siempre jamás.
En Texas se está enjuiciando el derecho, la moral y la dignidad en la lucha de cualquier pueblo que ame la libertad y se la hayan escamoteado; incluso que esté en ruta a perderla; allí se pretende dar un escarmiento sobre lo que pasará si el reclamo va mas allá de escribir noticas para periódicos y cadenas radio-televisivas con proyección más protagónica que patriótica.
Pudiera ser que este show de hiper justos y super neutrales de los americanos, sea un bochornoso regalo consolador al tirano por lo mal que quedó cuando anunció, públicamente, que sus espías estarían en La Habana celebrando el “advenimiento” de la puñalada # 52 al pueblo y no se concretó. Ahora mismo, tiene a un judío preso allá, a la comunidad judía de aquí (la de Cuba no, que contribuyó a meterlo preso), preocupada por su suerte y en medio de conversaciones “migratorias” que, con seguridad, lo que pudieran estar tratando es el destino de Posada Carriles.
Eduardo Arocena va camino a superar los 30 años cumplidos en prisión por Mario Chánez de Armas, en el país al que consideran guardián de la democracia y la esperanza en el mundo, precisamente, por la misma causa que Mario: tratar de rescatar la democracia para Cuba por la única vía efectiva, la violenta.
Si no es por simpatías por el régimen, será por miedo a nadie sabe qué, pero se parece mucho a la gestión de apoyo al castrismo el silencio cómplice de muchos “periodistas” cubanos que no escriben una sola palabra favorable a Posada Carriles, mientras se devanan los sesos en sartas de boberías sobre libertades o democracia, conceptos que ni entienden ni defienden cuando el momento lo amerita.
La hora es hoy, el caso Posada Carriles, que pasó a manos de la fiscalía castrista increíblemente, debe ser el momento que haga salir del closet a esta mano de quedaditos, de callo pisado, de traidores hasta a su madre si los dejan, para saber a qué atenernos con ellos.
Los mismos que están llenado el tanque a 4 dólares con Obama sin chistar, que cabildearon contra Bush y se les cayó la lengua de acusarlo de ser el causante de que el combustible se vendiera a 3.50; los mismos que, en su interior, desean que Posada Carriles sea electrocutado solo porque el mayor asesino de la historia de Cuba lo dice o lo manda y la Administración Obama, encubierta en el manto invisible de la justicia americana, lo aprueba y ejecuta.
Hoy las ratas de Alianza Martiana, conducidas por el Hammelin judío Max Lesnick, se arriesgaron a colocar una valla que pide la excarcelación de los 5 terroristas criminales presos en este país; pero la presencia de esos defensores de la dignidad exiliada tan poco reconocidos, Vigilia Mambisa, encabezados por su líder, Miguel Saavedra, no solo estuvieron allí en protesta continuada, sino que contribuyeron al desmonte de esa flagrante demostración. Así estamos por Miami en estos tiempos en que muchos no aportan el apoyo que necesitan y merecen Posada Carriles y Eduardo Arocena.
Juan C. Tamayo escribió hoy en el titular de un material sobre el preámbulo del juicio que “Jueza asesta primer golpe a la defensa de Posada Carriles”, yo no sé la razón por la que esa forma de enfocar la noticia comentada me huele a gozo personal del redactor que, por supuesto, es del Nuevo Herald, como la versión en inglés, estandartes del acoso, lo mismo contra Posada que contra David Rivera, que contra lo que les parezca exilio cubano.
Sin embargo, la riposta en defensa del valiente y valioso luchador anticastrista no provino de su grupo de defensa, sino de La Habana: esta mañana la tiranía informó que, desde hace 6 meses, mantiene en prisión a tres turistas italianos acusados de asesinar, con una sobredosis de drogas, a una niña prostituta de solo 12 años…
Después de conocer este caso, que es uno entre quizás un millón, decida usted sobre si todos los hoteles de Cuba deberían volar en pedazos con todos los turistas dentro, además de ahorcar a toda la nomenclatura y sus colaboradores dentro y fuera de Cuba en la Plaza Cívica; o dejar las cosas como están, con Posada Carriles siendo juzgado de forma solapada por terrorismo, cuando lo único que ha pretendido es cambiar cosas como la anterior y recuperar la honra, la moral y al país de esas víboras que lo pisotean y destruyen desde hace 52 años.
Miami, FL., USA
01/13/2011
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