ATORRANTE REVOLUCION
Lic. Amelia M. Doval.
La mente vuela, la pluma ágil busca apego al papel o a la insana servilleta que sirve magistralmente como libreta de notas. De no apurar el paso el viento acompañado del reloj hace desaparecer, con premura las ideas, llevándose en el vuelo cada pensamiento sin permitir que se transformen las palabras en gesto y experiencia. Así como de fugaz son las misivas que las musas envían también es el recorrido de la vida, por eso dejar plasmada cada imagen es parte del recuerdo que al final se transformará en historia. Al sorbo de un café se escuchan diferentes opiniones y es mejor acudir a la palabra sana que clarifique la idea.
Un gobierno atorrante que con sus ventosas ´´pulponales ´´ se apodera de la realidad utilizando la misma técnica que los moluscos cefálicos, está gobernando la Cuba que es propiedad absoluta de sus habitantes con ansias de construir y no de aquellas arpías con enrevesadas formas, hábiles para los manejos más turbios de la mente humana. Su política dotada de la capacidad de impulsarse a través del agua que expulsan (con cada éxodo provocado se libera de sus oponentes y da un paso de avance en su poder desmesurado) o de esconderse detrás de la tinta que la enturbia, cuando se sienten amenazados. Metáfora que los describa no podrá existir, embarran cuartillas de un inútil periódico para describir actos que aún sin haber sido llevados al papel ya son mentiras.
Escribir con apuradas notas las impresiones que sus más recientes actos de vandalismo han causado en la conciencia de muchos, es necesario e imprescindible. Cuando comenzó el proceso de expulsar a los presos políticos siempre se discutían temas opuestos a la realidad, ningún cubano emigra por amor al extranjero sino por desamor a la mediocridad de la que forma parte. No importa si su exilio es escogido como opción o si su condición política lo ha obligado, usted abandona la tierra que habla su lenguaje y palpita con su sangre porque vivir dentro de ella es ahogarse en la podredumbre, usted cubano de ahora y de siempre ha sido expulsado aunque le pongan cualquier calificativo.
Expulsada también ha sido la madre de Orlando Zapata Tamayo, la valentía es de familia. Madre e hijo, con gritos diferentes han reclamado el derecho a la Patria y como respuesta los usurpadores de su tierra y la mía, los han decretado enemigos. Al hijo lo asesinaron, a la madre le mutilan la palabra con un exilio forzoso. La exhumación de los restos y la cremación son actos que van en contra de la ley impuesta pero ellos, los poderosos van más allá de sus propios límites. No tratemos a los inocentes como culpables, esta familia no pidió salir del país, como usted en su momento tampoco lo pensó. Diferentes épocas y momentos obligan a hacerlo. El verdadero culpable está en su silla de opresor observando cómo abandonamos el barco y silenciamos la voz, para él cada cubano que decide salir es un enemigo menos, una victoria más para su vergonzosa batalla.
Miami, FL., USA
11/30/2010
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