sábado, 4 de septiembre de 2010

LA REPRESION POLICIACA ES UNA DE LAS TANTAS FORMAS DE IMPREGNAR EL MIEDO A LOS CUBANOS EN CUBA


¿COMO DEFINIR EL MIEDO?
Por Marelys de la Caridad Leyva Antúnez

Muchas cosas se dicen de los cubanos, unas buenas y otras malas, pero hay una que particularmente a mí, me incomoda; existe la opinión de algunas personas de que los cubanos somos cobardes y miedosos, no quiero contender, pero si quisiera decir algo:

¿Cómo definir el miedo? Según la descripción de diferentes diccionarios de la Lengua Española, se define al miedo como: sentimiento de inquietud causado por un peligro real o imaginario, sinónimo de temor, alarma, inquietud, aprensión y en su grado más crítico se denomina terror, pánico, pavor , fobia, etc.

El miedo en Cuba adquiere dimensiones insospechadas, es un síndrome contagioso que ha invadido gran parte de los hogares; enemigo silencioso que nos toma por sorpresa y cuando menos lo esperamos nos hace blanco de su saña.

El miedo en nuestro país se ha personalizado, manifestándose en el tiempo y el espacio, capaz de aniquilar el espíritu, el optimismo y la fe en la mayoría de sus víctimas.

Muchos gobiernos despóticos a lo largo de la historia universal han usado el miedo como un instrumento eficaz para acallar las voces inconformes.

No se puede culpar a ningún ser humano por sentir temor, el miedo intimida y hace perder la perspectiva del futuro a los hombres .No se le puede llamar cobarde a un hombre que soporta el azote de su verdugo sin quejarse, por miedo a que lo separen de sus seres queridos. No podemos reprocharle a una madre que llora sin levantar la cabeza por temor a que algo malo le suceda a su esposo e hijos.

Creo que es un acto de valentía, el de las madres, esposas, hijas y hermanas que caminan sin palabras ni consignas, invocando a Dios por sus seres queridos. Es un acto de hidalguía y valor el que un hombre desafíe el hambre y la sed en favor de sus congéneres. Me parece una increíble muestra de valentía el que tantos hombres, en medio de las condiciones mas adversas, se mantengan firmes a sus ideales de libertad .En todos estos casos el miedo ha sido acicate y no obstáculo.

La valentía no indica ausencia de de miedo o temor, sino que nuestros anhelos y esperanzas son más fuertes que ellos; los deseos de libertad, paz e igualdad son armas letales contra todo lo que el miedo representa.

La pasión libertadora que crece en los corazones sedientos de justicia, es un escudo eficaz ante tales sentimientos.

El miedo es a mi modo de ver, un arma de exterminio masivo de la conciencia, un instrumento diabólico y mortal, capaz de aniquilar los valores y virtudes en los hombres.

Nos corresponde a nosotros, los miedosos inconformes, dar un paso de valentía y demostrar que el miedo no es un muro infranqueable, que lo que creemos es una montaña solo es una topinera. Debemos ayudar a las victimas del miedo a que recuperen la confianza y la fe, enseñarles que solo el conocimiento pleno de sus derechos los puede libertar de las garras del temor, pues nadie puede desear lo que no conoce.

Debemos creer que el gobierno del terror está agonizante, que lo que pensamos son señales de vida solo son estertores de muerte y que está por ver la luz en el mundo entero el gobierno del amor, la paz y la igualdad.

Cuba cuenta con hombres y mujeres dignos, llenos de amor y altruismo, donde existen estos sentimientos no hay cabida para el odio, la mentira y la maldad que son los que engendran el temor.

Para todas las víctimas del terror son estas palabras; no es denigrante sentir miedo, lo vergonzoso es que el miedo aniquile los valores más hermosos que Dios ha depositado en la más perfecta de sus creaciones y privar de esta forma a los hombres de su dignidad.

Punta Gorda, FL., USA
09/04/2010

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