sábado, 10 de julio de 2010

LUIS MANUEL DESPUES DE GANAR EL CAMPEONATO MUNDIAL


CUBA Y EL MUNDIAL DE BOXEO, NO HAY TAL DESASTRE
Por Andrés Pascual

El boxeo aficionado parece una cosa grande para los cubanos de la Isla; utilizada por los “recién llegados” como una respuesta que nadie oye con pretensiones de imponerse ante la inevitable imposibilidad de ser escuchado.

El amateurismo en los deportes que el profesional impera siempre ha sido alternativa de segunda; pero, en Cuba, Castro manipulo todo de tal forma que cualquier cubano de hoy le dice sin apenarse: “somos los que mas medallas tenemos…” El Olimpismo nunca estuvo en rango de objetivo principal del pelotero ni del boxeador cubano, era solo una circunstancia de trámite sin obligación.

El campo aficionado siempre fue una parte de la cantera profesional en el boxeo y la pelota de Cuba; de tal forma que, cuando se efectuaron las Olimpiadas de Roma en 1960, Cuba envió solo dos peleadores y ninguno obtuvo medallas: el peso gallo pinareño Cristóbal Zaragoza y el pluma holguinero Esteban Aguilera; pero era el país después de Estados Unidos que mas peleadores tenia ranqueados en el profesionalismo de la época cuando solo 8 divisiones y un organismo, más otro de menor cuantía, regían el pugilismo profesional. En 1960 Cuba tenia un campeón mundial y 15 ubicados en el ranking esperando la posibilidad de subir y boxear por la faja de su división, situación de privilegio que, como todo en Cuba, fue abortado por “Castro y sus medallas”, que no dan fama, ni brillo ni el dinero que hace falta. Al liquidar el dictador el profesionalismo, 160 boxeadores cubanos habían estado en los rankings desde Black Bill, lo que se dice fácil.

Yo quisiera saber cuántos no cubanos conocen a Ángel Herrera; o a Julito Martínez; o a Samuel Belford; o a Juan Bautista Hernández…del grupo de medallistas olímpicos; sin embargo, Florentino, Luis Manuel, Manteca, Ultiminio, Legra, Gavilán, Zulueta y muchos más están al alcance de la mano, ¿Razón? El amateurismo, salvo para Campo y Pista, Natación y algún que otro deporte se sabe que no es el encumbramiento definitivo que, para el boxeo, es la estelar en el MGM de Las Vegas, titulo de por medio y con una cantidad de dinero mucho mas generosa que el abrazo y el reconocimiento del Gallego Fernández o del dictador desde una de sus intragables Reflexiones.

-2-

Solo 4 peleadores en la final olímpica de Pekín presagiaban una debacle; pero este ano, en el campeonato panamericano de Ecuador, ya exploto la bomba… ¿Que quiere decir esto? ¿Qué se produjo una debacle del boxeo cubano? No, en todo caso, se produjo una tragedia para Castro, para los castristas y para los que por aquí tienen tendencia por desconocimiento o afectividad con el régimen, a no comportarse ni objetivos ni radicales a la hora del análisis de una situación que prometía la realidad actual desde hace 48 años.

Los muy pocos peleadores que han huido del castrismo demostraron con su acción que el boxeo de Cuba esta peor que la pelota; pero, a mi modo de ver, con un reconfortante futuro en el único campo que siempre nos intereso y nunca debió dejar de ser así: el profesional.

Cuando Cuba no puede seguir dominando el boxeo amateur mundial porque le faltan 4 o 5peleadores es porque no hay cantera ya y, en el caso castrista, se quedan por siempre jamás los peleadores en el circuito amateur que, nadie lo dude, es lo que ha propiciado ese cumulo de medallas; porque los países occidentales nunca dejaron de utilizar esa competencia como trampolín hacia el poderoso boxeo profesional; entonces esos jóvenes asisten a un solo evento con 15, 16 o 17 anos, lo que no es suficiente para enfrentar un peleador de Castro con éxito ahí, con mucha más edad y experiencia. Como los cubanos antes, estos mejicanos, americanos, boricuas…van a un solo evento y sin experiencia suficiente ante hombres de 200 peleas; así, ¿Quién puede?

En 1960 Cuba tenía en la división mosca un boxeador blanco considerado de lo mejor de la división a nivel mundial: Hiram Bacallao, lo entrenaba Fillo Echevarría y se suponía que en junio de 1962-3 estaría discutiendo la faja mundial; un pluma era considerado lo mejor del mundo y en 1963 gano en Dodger Stadium la faja mundial, lo entrenaba Kid Rapidez y se llama Ultiminio Ramos; Luis Sarria entrenaba a Luis Manuel Rodríguez e Higinio Ruiz a Florentino Fernández; Douglas Vaillant estaba en manos de Lázaro de la Paz; José Stable, peso ligero, en el gimnasio Villar Kelly, también discutió como welter la faja mundial contra Emile Griffith en 1965; de Mantequilla todos saben y en 1960 lo entrenaba Rapidez también y le gano dos veces en La Habana a otro blanco cubano peso ligero de gran demanda, Chico Morales; Robinson García, un peleador extraordinario, se ranqueó en dos pesos y la pelea anterior a la de su victoria por el campeonato mundial de Roberto Duran, le dio una mano de palos a Manos de Piedra que todavía este no quiere oír ese nombre.

Quedan Baby Luis, Santos Menéndez, Manolo Mora, Pedro Miranda, Agustín Carmona; Jorge Nunez, Tano Marrero, Enrique Hitchman, El Guagüerito Martínez, El Zapatero Roncourt…

Cualquiera de estos y de mas de 50 que quedaban en Cuba eran ganadores de medallas de oro; pero ese no era el objetivo de aquellos boxeadores…el objetivo del hombre en cualquier lugar del mundo se llama dinero y, donde esta el dinero, esta la fama.

El año 1959 solo La Habana tenia 10 gimnasios de profesionales contra uno del llamado “alto rendimiento” del boxeo de Castro; en provincias, Oriente tenia alrededor de 6; Las Villas, 5 y Camaguey y Matanzas entre 3 y 4, con Pinar con uno en la capital y otro en San Cristóbal.

En 1958 más de 9000 boxeadores estaban inscritos como profesionales y se les atendía en comedores creados por el general Roberto Fernández Miranda y una Comisión Medica encabezada por el doctor Jesús la Llama atendía directamente los problemas de salud de los pugilistas.

Algo digno de tenerse en cuenta, ni Enrique Garmuri, a quien entrenaba Kid Bururu, se le había ocurrido mencionar la estupidez meridiana de “escuela de boxeo cubano”, estandarte político izado por Castro el mismo día que lo dijo Enrique y ley impuesta después de eso con carácter obligatorio y permanente que, todavía, de forma increíble, afecta a los fanáticos y boxeadores que por aquí rondan; por los resultados de Pekín, Italia y Ecuador valdría la preguntar, ¿Dónde se quedo olvidada la tan cacareada “escuela cubana de boxeo”?

Lo otro y fundamental: MAS DE 8 ENTRENADORES EN GIMNASIOS DIFERENTES PREPARABAN A AQUELLOS PELEADORES QUE, HASTA HOY, SON LA GLORIA DEL PUGILISMO CUBANO A NIVEL MUNDIAL, los únicos que hicieron la grandeza del boxeo antillano y por los que se conoce a Cuba.

Si se hunde el boxeo falsamente considerado amateur de hoy allá como parece, bienvenido sea, la Republica habrá ganado porque incorporaría al circuito profesional a una buena cantidad de peleadores como para reactivar una presencia solida y de clase en la casa única del peleador criollo que nunca debió dejar abandonada por el feo y desagradable canto del cisne con sarna: el pugilismo rentado.

El caso es grave, en beisbol le achacan la debacle a la entrada de profesionales al terreno de juego… ¿A que se lo van a adjudicar al boxeo? La dictadura sabe, siempre lo supo, que su fatal gestión destructora es su único victimario no solo en el deporte…siempre lo supieron, a pesar del engaño al ingenuo desinformado.

Miami, FL., USA
07/10/2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario