“MALDITO ISRAEL”, LA MUSULMANIZACION DE CHAVEZ
Por Andrés Pascual

El sueno es presumir que le temen como a Irán; que sus relaciones político-económicas reediten la cuerda floja sobre la que estuvo el mundo cuando su gurú y propietario, Fidel Castro, por poco desencadena la tercera conflagración que hubiera sido el verdadero Apocalipsis. Y cuando dije que Castro es el propietario de Chávez, es así y no al revés que, mientras en las calles de Cuba no existe ningún tipo de efectivo venezolano de ejército o de inteligencia, todo el país del “Arauca vibrador” esta ocupado por tropas de Raúl, de manera que Venezuela esta en las manos del emperador antillano y Ramiro Valdés representa una especie de virrey o gobernador de nuevo tipo en las relaciones de coloniaje ideológico. Venezuela se manda desde el CC del PCC en La Habana…y desde las oficinas de la Inteligencia Castrista.

Nadie se explica como el pueblo venezolano soporta sin avergonzarse un verdadero ridículo, un payaso sin escrúpulos no como su presidente, sino como su dueño, que es otra cosa…y me refiero a quienes lo siguen; algunos por envidia y bajas pasiones contra el capitalista exitoso; otras porque, muchas veces, la llamada clase explotada esta hecha de una madera que aguanta cualquier cosa y produce otras que, mejor ni hablar…

Chávez, Ortega y Evo Morales son los mayores insultos a la inteligencia que hayan podido hacerse tres pueblos hispanos posiblemente en toda su historia: luego de hacerlos presidentes, de votar por su conversión a tiranos dictadores democráticamente, que alguien explique ¿Cómo se podría volver a creer en esas nacionalidades? “Guerra avisada no mata soldados” es igual que “quien no escarmiente por cabeza ajena tiene que atenerse a las consecuencias”. Y la cabeza ajena ha estado presente en el continente…por eso la justificación de “me equivoque” no es suficiente.

“Maldito Israel” es la condena del musulmán radical al país hebreo. “Maldito Israel” es el grito adoptado por el copycat de cuneta que habita en Miraflores que cree que, al gritar así, infunde miedo y se le aprecia mas “musulmancito”, si cabe. Si no fuera tan patético, Chávez resultaría más cómico que Miguel Gila.

Cuando los israelíes abordaron uno de los barcos de lo que se ha querido presentar como una flotilla humanitaria, muy de moda en estos tiempos y llevada a cabo siempre por antiamericanos, comunistas, procastristas, antisemitas y pro musulmanes extremistas, que en realidad encubrían a un grupo de elementos terroristas de varias organizaciones en dirección a la franja de Gaza, nadie se detuvo a considerar el acto como una provocación peligrosa que no solo hace retroceder cualquier dialogo por la paz allí, sino que puede calentar una zona que ya no aguanta más.

Esta provocación se busco y se apoyo previamente para desestabilizar el lugar mas de lo que esta; para sentar a Israel en un banquillo de acusados del que parece que, a pesar de luchar por su sobrevivencia, nunca se podrá levantar.

Chávez y Ortega no pueden entender eso, en cerebros supinos no cabe la sensatez ni la capacidad de análisis real; pero, en el caso de Chávez, como elemento que acelere su consolidación desde la orbita radical, implora una invasión, una guerra; porque sabe que eso le falta para copiar completamente al carbón a su propietario.

Es poco posible una invasión a Venezuela cuando no improbable, porque las instancias escondidas que regulan el poder americano y que son económicas, ya una vez, por la vía del Comité de Relaciones Exteriores, aconsejaron manejar al individuo con pinzas, luego hay que entender que ni si bombardea la Casa Blanca lo van a invadir; Chávez lo sabe, sabe que su petróleo es su mejor defensa, que conviene mas allí porque sus operaciones son negativas a Venezuela con los “yanquis” en virtual plano de “nación mas favorecida” en precios y cantidad; lo que no podría ser con los demócratas en el poder y con la real PDVESA manejando el combustible.

Entonces, para el americano “cocotudo”, que grite todo lo que quiera; incluso que se crea más extremista radical que los seguidores del Profeta en Irán; que utilice ridículamente ese “maldito Israel” que le haga sonar con una grandeza que no tiene. Pero con el petróleo que no se meta, que se porte bien materialmente hablando que, a fin de cuentas, porque grite o haga algo que preocupe a los demás no va a dejar de ser otro protegido del “Establishment”, como sus dueños en La Habana.

Miami, FL., USA
06/10/2010