CRIMINALIZA CHAVISMO LA PROTESTA SOCIO-POLITICA
Por Alberto Muller
El caso de Franklin Brito, agricultor venezolano que ha realizado varias huelgas de hambre en protesta porque el gobierno de Hugo Chávez le arrebató sus tierras sin justificación alguna, puede ser un evento emblemático de la grave crisis de autoritarismo por la que atraviesa Venezuela.
Abruptamente y violando todas las leyes vigentes en el país, hace unos meses Brito fue trasladado por funcionarios del Estado, con una supuesta orden judicial e ingresado en un hospital militar psiquiátrico.
La legislación venezolano sólo faculta a familiares para hacerse cargo de las decisiones del paciente enfermo mental. La evolución del caso de Franklin Brito es delicada, pues producto de la huelga de hambre, actualmente pesa sólo 49 kilos, a pesar de que mide 190 centímetros.
Distintas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Venezuela han denunciado que el caso de Brito es uno entre miles, ‘con una creciente manipulación del sistema judicial para criminalizar la protesta pacífica.
En Venezuela hay más de tres mil personas sometidas a juicio por participar en protestas sociales, estudiantiles, políticas y sindicales.
Muchos están en libertad, pero con prohibiciones de salir del país y de no poder hablar sobre sus casos. Y esto demuestra la grave crisis institucional que se vive en el país.
Al debilitarse la separación de los poderes en Venezuela, por la ambición del presidente Chávez de controlar los tres poderes, el riesgo de violaciones de derechos humanos en Venezuela va en rápido crecimiento.
Se sabe que de cada 10 casos de violaciones de derechos humanos presentados ante las autoridades, en ocho de ellos las víctimas no tienen posibilidades de ser escuchadas por un juez imparcial.
Cada día queda más claro que el proyecto de Hugo Chávez en Venezuela tiene similitudes con los tradicionales autoritarismos del siglo XX, como el estalinista en Rusia y el castrista en Cuba.
Venezuela por el camino del chavismo está al borde de una crisis sin precedentes.
Confiemos que la tradicional vocación democrática de la sociedad venezolana pueda derrotar la tentación estalinista y leninista que revolotea alucinada en la mente de Hugo Chávez.
Miami, FL., USA
06/11/2010
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