Y SUBIDA A UNA CARROZA TANQUE DE GUERRA, UNA DE LAS HIJAS DEL CHE
Por José (Pepe) Martel.
La presencia de Cuba no se hizo esperar en Río. El oficialismo se abanderó enviando a una de las hijas de Ernesto Che Guevara, -Aleida Guevara March,- hija del segundo matrimonio del argentino. Hasta una réplica del Apóstol José Martí fue exhibida en estas fiestas de júbilo carnavalesco. Aleida, ataviada y cubierta con bandera cubana hecha vestido como si ella fuese la estampa viva de la mujer cubana que tan oprimida vive y padece de humillaciones y abusos.
¡Qué bochorno y bofetada en pleno rostro del pueblo cubano! Faltó la presencia de la primera hija del Che, Hilda Guevara Gadea, fruto de su primer matrimonio con la peruana Hilda Gadea. La última vez que supe algo de Hildita (como se le conoce) estaba dando una conferencia en México. Hay cosas que se tienen que contar y esta es una de ellas.
Estando su padre incursionando territorio boliviano exportando revolución y ya parida esta señora de su primer hijo, primer nieto del guerrillero, la conocí en casa del comandante rebelde, Calixto Morales. Y si quiero recalcar que Calixto, su esposa Irima de la Lastre y familia fueron grandes amigos míos y de mi alta estima para con ellos.
Al grano, Hildita, ahijada de Calixto, contó lo disgustada, lastimada e herida que estaba ya que no había conseguido la posibilidad de poner a su primer hijo en un círculo infantil para poder seguir trabajando. Ni Fidel, Raúl y otros jerarcas revolucionarios la quisieron recibir y tampoco resolver. Le pregunté por Celia, otro signo negativo surgió de ella. O sea, venía a ver a su padrino para pedirle ayuda para su bebito.
Quejas y llantos era todo lo mostraba en su rostro. Calixto me preguntó si yo conocía o tenía algún contacto para resolver esa situación que se tornaba grave y urgente. Le dije que trataría ya que conocía a la directora provincial de Círculos Infantiles, Lucy Villegas, dependencia que radicaba en Marianao. Efectivamente la contacté y expliqué el caso.
Acto seguido me dijo que eso estaba resuelto, llamó personalmente a Hildita y de ese modo el primer nieto del Che tuvo la oportunidad de entrar en un Círculo Infantil de esa revolución que su abuelo forjó y que en ese momento lo tiró a mondongo. Y ni Fidel, Raúl, Celia y otros dirigentes tuvieron que "meter la mano" el nietecito del "guerrillero heroico".
¿Dónde estará esta persona en estos momentos? Su mamá olvidó es desprecio por la alta dirigencia oficialista ya que sigue representando y propagando las cosas buenas de ese régimen. ¿Será ese niño de ayer, hombre hoy sea el mismo que hace unos años se quedó en México y declaró que nada quería saber de esa revolución nefasta? Sería el nieto de Aleida March o Hilda Gadea. La vida da tantas vueltas que ni un carrusel le hace nada.
Estas fotos enviadas por Cuba Libre Digital desde Brasil me hicieron recordar esta ligera anécdota que nunca olvidaré. No me arrepiento nunca de mis acciones ya que fui parte de esa lucha insurreccional contra el gobierno dictatorial de Fulgencio Batista, causas que hicieron que abandonara Cuba en 1957. Años más tarde, como un repatriado regresé a mi patria e igual que muchos que creímos en ese proyecto trabajamos duro para encaminar aspiraciones y sueños que más tarde truncados por una traición de un degenerado líder.
Cuba tiene que despertar y hacer de sus sueños nuevas realidades. Ni nueva ni parecida a aquella república que aún florecida y próspera tuvo grietas y espinas, más está sepultada y olvidada por siempre. Una nueva, genuina y verdadera sin lastres ni sombras solo con esperanzas, porvenir, justicia y dignidad.
Miami, Florida, USA
joselmartel@yahoo.com
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