lunes, 10 de enero de 2011

EL TIEMPO DIRA LA ULTIMA PALABRA SOBRE LA ALTA DOSIS DE PRINCIPIOS EN LA VIDA DE LUIS POSADA CARRILES


SI POSADA ES TERRORISTA, QUE ME PONGAN EN LA LISTA
Por Andrés Pascual

El tirano nunca ha permitido que la Federación Internacional de Aeronáutica Civil, organismo que investiga, analiza y ofrece la más neutral y confiable conclusión sobre una catástrofe aérea, levante el avión que él mismo debe haber ordenado derribar quién sabe la razón. Yo no lo dudo, matar inocentes ha sido siempre un hobby macabro para esa alimaña y para el grupo en pleno que dirige, no el destino, sino los intestinos del pueblo cubano; y torturarlos, aterrorizarlos, que tiempo y pruebas sobran.

Pero ese tipo se paró en una tribuna de La Habana y le dijo “al pueblo combatiente”, con reflejo en sus células terroristas en todo el mundo, que el autor del atentado era Luis Posada Carriles, un hombre que ha demostrado que la clase patriótica y el nivel de esfuerzo y entrega que pocos pueden igualar, no admite debilidades ni sufrimientos que afecten el nivel de compromiso en la lucha por una libertad que, posiblemente, una buena cantidad de cubanos en la Isla no merezcan, como tal vez hasta la condición de residentes fuera de Cuba, nunca exiliados, sea inmerecida para otro tanto.

Además de la acusación del dictador, ¿Quién tiene pruebas de que Posada haya sido el autor del derribo? Si no se ha podido levantar la aeronave porque el tirano no quiere exponerse y una investigación de un grupo venezolano sobre dónde explotó el artefacto, arrojó que “nadie dentro de la sección de pasajeros pudo haberlo hecho” ¿Entonces?

A Posada lo absolvieron dos veces en Venezuela en dos instancias diferentes de instrucción y no respetaban el dictamen, lo mantenían en custodio, tal vez esperando que un cobarde lo asesinara en la prisión, tarea difícil, porque necesitaban hombres con 1000 veces la dosis de “coraje extraordinario”, algo así como un propio Posada, pero ese tipo de hombres no los hay en el cubil castro-comunista; entonces tuvo que fugarse.

Hay un miedo generalizado no solo a defender a Luis Posada Carriles, sino a poner en duda la acusación de Castro: el tipo es culpable porque… ¿Por qué? ¿Porque lo ordena el tirano? Lo peor es que entre estos defensores de la idea castrista pululan muchos que se hacen llamar anticastristas y digo que son defensores de Castro; porque, bajo ninguna circunstancia, un luchador, incluso un desafecto al régimen, puede coincidir con él, aunque sea en un punto por insignificante que parezca.

Posada Carriles, que es un Héroe de Cuba, condición adquirida por su sacrificio en la lucha contra el más sanguinarios de todos los tiranos que han sojuzgado pueblos en América, y el hecho de mantenerse 52 años pisoteando a los cubanos lo asegura, tiene tantos enemigos en la cómoda “comunidad económica” como dentro de las filas del castrismo en la Isla.

Hoy no se le ha dado seguimiento a que un grupo de asalariados americanos, chicanos, tal vez de la organización de borrachos y drogadictos antiamericanos reclutados bajo las consignas del Code Pink, con camisetas y pulloveres con la foto del asesino Che Guevara; además de, posiblemente otros castro-comunistas de Miami tal Max Lesnik, Aruca, Cabañas o algunos como ellos, intentaron golpear cobardemente a Posada en el hotel donde se aloja en Texas.

Pocos de esta invasión, mas o menos reciente desde Cuba, mala hierba, mantiene en alto el estandarte de los Hermanos al Rescate; o el de la masacre del Puerto Canímar, ni la del 13 de marzo, no, eso no es noticia, lo llamativo es contra el hombre al que la alimaña que se robó a Cuba teme más que a nadie y ahí está el detalle del odio desmedido contra este individuo desde la letrina donde habita el dictador.

Lo peor de los sabotajes en los hoteles en Cuba es que no lograron su objetivo: interrumpir la inmoral visita del turista de nuevo tipo allá, para el que, muchas veces, solo cuenta desvirgar una jovencita menor de edad o establecer una decadente relación homosexual por concepto de interés personal de un nacional que, lo que busca, es que lo saquen del país a como dé lugar y hacia cualquier parte y, una vez en esa parte, acusar al hombre que ha dado su vida casi porque no tenga necesidad ni de prostituirse ni de abandonar la patria.

Con esos antecedentes a la mano ¿Cómo existen cubanos “emigrados” que puedan considerar un terrorista a Posada Carriles?

Yo no apoyo el terrorismo ni las muertes inocentes, pero si a Posada Carriles alguna ley inmoral, tanto como las causas que utilizan la gente que lo juzga en este país, se le ocurriera estigmatizarlo con pretensiones de liquidar su presencia del tablero de la lucha por la libertad de Cuba, voy a parodiar aquel lema autodestructor que usaron los oportunistas de primera hora: “SI POSADA ES TERRORISTA QUE ME PONGAN EN LA LISTA”.

Miami, FL., USA
01/10/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario