viernes, 31 de diciembre de 2010

EL INGENIERO EDUARDO DE BELLO (CENTRO) DA LA IMPRESION DE QUE DESCONOCE LA REALIDAD DEL BEISBOL AMATEUR


SE HUNDEN EL BEISBOL AMATEUR Y SU FEDERACION
Por Andrés Pascual

El beisbol amateur mundial se politizó desde que Castro comenzó a desarrollar un papel protagónico e influyente en el espectro a partir de 1970; tanto daño le hizo a la competencia aficionada, que contribuyó con efectividad al cysma de 1977 con la división del organismo FIBA (Federación Internacional del Beisbol Amateur) y la creación de la FEMBA (Federación Mundial de Beisbol Amateur), las discrepancias eran ridículas, pero peligrosas; en realidad lo que la dictadura castrista buscaba era aislar a Estados Unidos y sus aliados “pro yanquis” de cualquier entidad seria que atendiera al beisbol. De todas formas, el Pacto de Varsovia ejercía un control mucho más grade que lo generoso en el COI y esto le daba valor a la febril idea de Castro…como si fuera posible que cualquier beisbol pudiera mantenerse ajeno a los Estados Unidos.

Por esa época se decían horrores de los dirigentes del beisbol amateur del área en el periódico oficialista Granma, lo menos agresivo, el considerar al nicaragüense Carlos García como un “agente de la CIA”.

El próximo 29 de enero se reunirán en La Habana los ejecutivos de la Federación Internacional de Beisbol Amateur (IBAF, siglas en inglés), con el objetivo de decidir el destino del organismo. En el encuentro tomarán parte representantes del Beisbol Organizado.

Según los cables, las Grandes Ligas le propusieron a la IBAF que sustituyera la Copa Mundial por el Clásico a cambio de “ayuda financiera para que concluyera su calendario”. El objetivo es imponer el concierto mundial de Bud Selig cada 4 años al estilo de la Copa Mundial de balompié.

De cualquier forma la Copa Mundial de Beisbol Amateur, sin representación de grandes ligas, tiene sus días contados.

El panameño Eduardo De Bello, presidente de la Confederación Panamericana de Beisbol Amateur (COPABE), señaló que está de acuerdo en la relación con las Mayores, “siempre que exista respeto mutuo y no se le exijan concesiones al aficionismo”, además, manteniendo “la autonomía” del deporte que representa.

Nada de lo que plantea De Bello es razonable, la entidad deportiva mundial ya no es amateur, porque Juan Antonio Samaranch no pudo, no supo o no quiso proteger el status ante la invasión de las transnacionales del consumo en la principal cita mundial del COI, la Olimpíada; por lo que resulta irrisorio que el beisbol amateur, que salió de la competencia olímpica por poco apoyo, pueda constituirse en un muro inexpugnable ante la avidez de las grandes ligas.

La pelota aficionada se muere virtualmente de hambre y no tiene ni al COI para alimentarla, entonces tiene que acceder y conceder todo lo que el beisbol profesional americano quiera, de hecho, posiblemente en el festín del 29 de enero lo que se decida en La Habana sea cómo las ligas mayores se la engullirán.

De otra parte, Fidel Castro sabe bien que el beisbol amateur está fracasado y en quiebra absoluta, por lo que no está dispuesto a soltar un miserable quilo de su multimillonaria fortuna, como hizo antes, para ayudar a sostenerlo.

Para esa gente eso formó parte del período romántico del internacionalismo proletario en función de intereses ideológicos de propio beneficio, hundido por su inútil ineficiencia, despilfarro y mala voluntad.

Miami, FL., USA
12/31/2010

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