lunes, 29 de noviembre de 2010

AGENTES DE LA AGENCIA DE SEGURIDAD EN EL TRANSPORTE (TSA)


¿PRIVACIDAD O SEGURIDAD?
Autor: Juan Carlos León

La Agencia de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés) ha sido objeto de muchas críticas en los últimos días por sus excesivos registros. Son muchos los videos burlones que se pueden ver en Youtube con los cuales se trata de desacreditar el arduo trabajo de estos agentes federales.

Al parecer la gente tiene muy mala memoria y se les olvida lo que sucedió en Estados Unidos un 11 de septiembre de 2001, donde 3 mil norteamericanos perecieron de una manera cruel con el derribo de las torres gemelas en Nueva York. A partir de ese momento nuestras vidas cambiaron para siempre, ya que los terroristas musulmanes prometieron que nunca más dormiríamos tranquilos, y así ha sido.

Es cierto que ahora las filas para abordar un avión son más largas y la espera se hace un poco tediosa. También los registros corporales y las máquinas de rayos X nos incomodan bastante, sin embargo, todos estos chequeos son necesarios y resultan insignificantes si los comparamos con la tranquilidad mental que sentimos al saber que estos hombres y mujeres están ahí para protegernos y garantizarnos un viaje más seguro y placentero.

Antiguamente estos controles eran realizados por compañías privadas y en muchos de los casos se contrataba un personal poco calificado. Estos guardias de seguridad percibían un salario mínimo, sin ningún tipo de beneficios ni incentivos. Con el 9/11 quedó demostrado cuán vulnerables eran los aeropuertos en EE.UU. en aquel entonces.

A partir de esa amarga experiencia la TSA tomó posesión de los puntos de seguridad y gracias a Dios no hemos tenido que lamentar ningún otro desastre como el ocurrido en el 2001. Eso demuestra que aprendimos la lección y nunca más volvimos a bajarle la guardia al enemigo. Cualquier pesquisa que se haga en tierra es poca. Después que la aeronave esté en el aire no hay nada que se pueda hacer para evitar tragedias peores.

Seamos conscientes y apreciemos un poco más la labor que realizan aquellos que protegen nuestras vidas y las de nuestros seres queridos. Reconocemos que la privacidad de los viajeros ha sido invadida en cierta medida, pero ése es el precio que tenemos que pagar con tal de vivir en un país con mayor tranquilidad para sus ciudadanos. La seguridad de la nación debe ser una prioridad y todos debemos velar por ella.

Miami, FL., USA
11/29/2010

1 comentario:

  1. La TSA solo cumple con su deber de mantenernos seguros como sea posible. A mí también me hicieron un registro corporal hace 4 anos atrás, cuando se me ocurrió ponerme un cinto de metal y dispare todas las alarmas. La señora de TSA me toco los brazos desde el hombro hasta la muñeca, me toco la cintura, y la parte delante de mi jean y también mis piernas desde la ingle hasta los tobillos. En ningún momento pensé que fuera una invasión de mi privacidad; prefiero este inconveniente y llegar viva. La crítica ha sido que se lo están haciendo a ciudadanos que no son una amenaza, pero yo digo que se lo hagan a todos. En este país, muchos ciudadanos odian los EEUU y simpatizan con los terroristas - así que se lo hagan a todos, aun a mí. El que no quiera pasar por este escrutinio entonces tomen otro modo de transporte para viajar. Estos registros corporales y el uso de las maquinas magnética es un inconveniente muy pequeño por mi seguridad.

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