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lunes, 2 de agosto de 2010
MANTEQUILLA Y SULAIMAN, CINTURON DE DIAMANTES SUMINISTRADA POR ISMAEL RUBIO, 2009
HE VISTO FOTOS DE BOXEADORES CUBANOS QUE ERIZAN
Por Andrés Pascual
La foto que ilustra este artículo me la envió Ismael Rubio, amigo y brillante columnista de FANATICOS.COM, un sitio de interés para los amantes del pugilismo; Ismael también es solicitado en otros sitios de prestigio.
Son Mantequilla Nápoles y José Sulaiman reunidos en ocasión de presentarse el llamado Cinturón de Diamantes del CMB y, lo que llama la atención, es el envecimiento prematuro del hombre que retiró a Chico Morales del boxeo en 1960.
Si se observa a un Manteca más acabado que Sulaiman no es un espejismo; sino una realidad meridiana.
Mantequilla tiene 70 años, nació el 13 de abril de 1940 en Santiago de Cuba; se inicio en el profesionalismo con Benito Fernández en 1958 noqueando en un round a Julio Rojas; Benito también fue manager de Ultiminio Ramos y de Johnny Sarduy.
La dolencia principal de Mantequilla es la diabetes; porque no presenta signos de senilidad como consecuencia de los golpes recibidos durante 17 años de duro bregar en Fistiana. Sulaiman nació el 30 de mayo de 1931; es decir, cuenta ya 79 banderillas en el lomo.
No hay dudas que cuando se pierde una fortuna como la que perdió el mejor boxeador cubano de todos los tiempos, las horas, los días…pesan el doble, porque cualquier cantidad de dinero moderada con el objetivo de ayudar a vivir pasa como limosna en medio de la miseria.
Luego el pasó de la abundancia y el derroche a la calidad de pobre de solemnidad, también ayudan en el envecimiento repentino; porque el alma no tiene consuelo en las noches de dolorosos recuerdos. No era la respuesta del corazón aquella frase con que Kid Chocolate pretendía convalidar, como si con el no fuera, la dilapidación de un capital de relativa importancia, “Que me quiten lo baila’o”, no, ni para el Yiyi del Cerro ni para Manteca eso fue o es consuelo; sino una forma de evadir la realidad ante el inquisidor.
Pero ocurre que en Cuba varios boxeadores que pelearon en eventos internacionales durante los sesentas defendiendo la bandera del castrocomunismo; que no ganaron un medio en el boxeo, por lo que no lo pudieron derrochar nada, están en condiciones mas deplorables que Mantequilla; o murieron de enfermedades fácilmente controlables en otro país; o por efectos del alcoholismo.
Félix Betancourt, Ignacio Hita, Roberto Caminero Pérez, Enriquito Martínez, Luis Mariano Cese…estaban al borde de firmar como profesionales cuando Castro los condenó a la miseria permanente del boxeador amateur, dependiente de una ideología falsamente paternal que lo decide todo en lugar del individuo.
Entonces boxearon por una gloria falsa en la que el dueño del establo se lo lleva todo y se frustraron como boxeadores en un tipo de pugilismo que no trasciende ni enriquece y, cuando concluyeron sus carreras, como envases desechables, se les tiró a un lado sin misericordia…De Hita me trajo Mario Benítez, otro prometedor púgil de aquella época al que le troncharon los sueños, una foto y parece el abuelo de Mantequilla con solo 4 años menos que el oriental glorioso.
Hay una mala conclusión de algunos alrededor del profesionalismo cubano y de los amateurs de Castro que, con lo que diré, voy a pretender arreglarlo: aquellos boxeadores que se mueren de hambre, enfermedades y necesidad en Cuba, no tuvieron un sólo kilo disfrutable a través de sus miserables existencias, no hubo un solo momento de real nivel de vida acorde con sus actuaciones el deporte; sin embargo, Mantequilla Nápoles se pudo dar la vida de un millonario famoso alrededor del mundo, dueño de su destino, propietario hasta de la irresponsabilidad con que dilapido su dinero y su futuro. Incluso hoy, con seguridad que vive mejor que todos los boxeadores que se retiraron en Cuba y que fueron soldados del tirano en su aventura boxística de falsos aficionados; claro, con excepción de esa vergüenza nacional que se llama Teofilo Stevenson.
Tal vez sea esa la única forma de entender a Chocolate cuando decía: “que me quiten lo baila’o anda…”
Miami, FL., USA
08/02/2010
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