sábado, 17 de julio de 2010

EL ESPECTACULO DE LOS DELFINES ARREBATO A FIDEL


AY, AL “NENE” LO LLEVARON AL ACUARIO, ABUELITA
Por Andrés Pascual

Al niño lindo de la reacción comunista internacional; suma y reflejo de la malcriadez más acérrima, le llevaron al Acuario nacional.

Sí, Fidel estuvo disfrutando plácidamente del espectáculo marino que, como se sabe, ayuda con los nervios.

Nadie sabe si fue bajo prescripción facultativa o por iniciativa de quien; pero fue y se quedó como bobo con el espectáculo de los delfines, ante el que no pudo aguantar su majadería de mentir por todo cuando lo catalogó como “único en el mundo” como si Australia y Miami no existieran; pero ¿Quiún le puede decir lo contrario sin que le de una perreta en el acto? de una parte; de la otra, posiblemente nadie de la comitiva del círculo senil que le acompaña sepa de que son capaces los delfines de aquí, esa gente sólo están para recibir malas palabra y objetos tirados por la cabeza por el briboncito o para ser separados de sus responsabilidades con el culero cuando se cansa de ellos.

Indudablemente ya no se sabe que van a hacer en la isla con el tipo: las reflexiones tienen que tomarse en serio y a las últimas, donde construye su última proposición hechicera, la conflagración, le han adjuntado un documento en el que un egipcio supone que pudiera ocurrir.

De lo que no ha escrito y no digo que no lo haga cualquier día, es sobre la forma brillante como su hermanito menor ha manejado el asunto de los excarcelados, sencillamente mejor que él, porque cuando esto se ha hecho bajo su batuta, los presos se van al norte con la 207 en el pasaporte y reubicación con casa, trabajo, medicaid para todo el mundo, sellos de comida y un monto de entre 600-1000 dólares, claro, hoy no sé cómo seria, porque Estados Unidos pasó a retiro como apoyo de las causas nobles; pero con lo que hizo Raúl se va a lograr que los disidentes digan a favor de la tiranía todo lo que escribieron en contra porque, “los baños son colectivos” más otras medidas que se encargaran de tomar los gallegos para someterlos serán suficientes para que desdigan de la democracia como de un cubo con salideros.

Se llevaron el gato al agua y a Castro al acuario. Hay que tener cuidado porque quedan presos allá adentro y, si por casualidad lo llevan a la Feria de la Juventud o a los “caballitos de Santa Amalia”, el próximo grupo de excarcelados que acepte su deportación puede ir a parar al cuerno africano con los mau-mau y la olla hirviendo incluido en el pasaje.

Miami, FL., USA
07/17/2010

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