miércoles, 9 de junio de 2010

MESA, ALARCON Y EL PRESIDENTE DE GANADEROS DE LA FLORIDA


¿EXISTEN ACUERDOS ENTRE CASTRO Y LA MEJICANA?
Por Andrés Pascual

A Víctor Mesa lo botaron de manager de los “Rojos del Águila”, extraño nombrecito de los tiempos modernos con el que apodan al emblemático, creo que sea ese, Veracruz cuya historia se disparó a niveles de inmortalidad porque fue el club de Jorge Pasquel.

Sin embargo, la expulsión de Mesa del timón del equipo ha sido suavizada con “ceso”, como si hubiera cumplido un contrato en un limite de tiempo acordado… ¿Por qué se habla así?

Aparentemente, entre la tiranía y el equipo mejicano hay acuerdos de negocios más allá de lo que un fanático cualquiera pueda ver; aunque yo, personalmente, me he cansado de denunciar esa anomalía que se avizoraba y que, si cobra auge, lindará en un semiesclavismo autoritario e impropio en detrimento del pelotero cubano con el contubernio de los nuevos magnates del béisbol azteca, los que, como conocen cosas sobre la relación entre las Grandes Ligas y la propia dictadura, porque se ha usado el territorio mejicano para semejante escarnio, dirán: “bueno y que, si con el béisbol organizado avanzaron tanto esas operaciones que hasta violaron el embargo, por eso multaron a los Yanquis ¿Cuál es la razón por la que yo no…?” En firme y sin esconderse, un periodista dijo que “Cuba Deportes incumplió con el equipo al no enviarle dos lanzadores como se había pactado”, pero ¿Qué es esto? Bueno, lo que se sabía y nadie decía, igual pasa con el boxeo y ciertas promotoras de Miami.

En Reydelos deportes.com se publicó la nota completa de Jorge L. Ortega en la cual comenta también que “el publico se metía con Mesa” y, aunque al contratar a Víctor la gerencia del club rebajó la categoría profesional del equipo, no se puede pretender sobrevivir en la Mejicana con un director cubano hecho a una pelota de poco respeto por la fanaticada, por el juego y por sí mismo como la castrista. Entonces, si el Águilas pretendía recuperar su prestigio pisoteado durante los primeros meses de campana, tenían que botar a este individuo, ni más ni menos.

Hace varios días que se veía venir la cesantía de Víctor Mesa y no sólo el público “la cogió con el”, sino que la prensa también lo hostigó, porque no era capaz de echar a andar la maquinaria.

Ortega también dijo, y ésto es mas sensible, que al cubano lo sacaron porque tal vez existe un acuerdo entre el equipo y Cuba Deportes en cuanto a no llevar a la novena jugadores que han escapado del “paraíso de los trabajadores” y con la firma de Yadel Martí, La Habana “se puso brava” y “ordenó”, hay que decirlo así, el cese de la gestión del ex jardinero central de funciones.

Claro que la razón por la que botaran a Mesa tiene que ver con el poco o ningún reconocimiento que hace un profesional de un aficionado, aunque haya sido profesional de estado del ejército ideológico del comunismo tropical, lo que se traduce en que no se le respetaba; ahora, lo que quisiera saber es la razón por la que suavizaron la medida rutinaria con peligrosos ingredientes políticos que ponen en entredicho el prestigio histórico de un circuito de importancia para el jugador cubano.

Miami, FL., USA
06/09/2010

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