LA CONTABILIDAD Y SU DOBLE PARTIDA
José (Pepe) Martel
No solo para los que estudiamos Contabilidad va escrito este contenido ya que la doble partida es sinónimo de compensación económica y financiera. Estudié la contabilidad de Charles Les Venté dos tomos y la superior de José A. Cepero graduado de Contador Privado y no terminé el 2do. Año de Contador Público.
Mi pasión por la contabilidad era mi verdadera vocación y parte de mi vida laboral. Recordando solo un Sistema de Contabilidad ordinario de un negocio no complicado nunca olvidaré haber trabajado en sus principales y obligatorios tres libros fundamentales: El Libro Diario, el Libro Mayor y el correspondiente Libro de Inventarios. Los registros auxiliares que toda contabilidad exigían como: Ventas, Compras, Cuentas a Cobrar, Cuentas a Pagar, Gastos Generales, Vacaciones, Impuestos y de Caja. Las extensas hojas por columnas de color verde claro u amarillas donde se plasmaban y registraban donde por especies cifras desglosadas correspondientes a todas las anotaciones parciales que al cierre de cada mes, sus saldos pasarían a registros y libros autorizados.
La Doble Partida en la Contabilidad era el Debe y el Haber simplemente reconocido como balance de todo lo que entra o sale de un negocio. Más explicativo lo que se debita o débitos y lo que se acredita o créditos. Un buen contador era aquel que registraba diariamente la operaciones diarias en sus registros y controles establecidos y sobre todo tener un archivo abierto con los files o folders necesarios abiertos para comprobación y muestra a cualquier verificación o auditoria que es una cuestión formal en este campo de la contabilidad y las finanzas.
La Contabilidad de la Doble Partida es oriunda del sistema capitalista, de la libre empresa y el sector privado de negocios. En Cuba toda empresa grande o pequeña llevaba un sistema de contabilidad actualizado, aún las bodegas, carnicerías, puestos de frutas, posadas (hotelitos que alquilaban por horas), lavanderías, cerrajerías y establecimientos al por menor tenían al día sus operaciones mostrando siempre ante cualquier inspección del Ministerio de Hacienda, organismo encargado de esa revisión, sus tres (3) libros oficiales: Diario, Mayor e Inventarios. Un libro de Ventas y otro de Compras donde todas sus operaciones se aparaban con cuentas, facturas y simples notas firmadas en el caso de trabajos particulares. Todo estaba orientado a satisfacer al propietario como a las autoridades de gobierno en sus pesquisas y revisiones.
Recuerdo que mi segundo trabajo después de grado de Contado fue desempeñándome como Tenedor de Libros en una consultoría denominada Corporación de Comerciantes de La Habana. Localizada en la calle Amargura #64 casi esquina Mercaderes en la zona colonial capitalina operaba con solo 6 empleados incluyendo el dueño. Éramos 5 contadores (llamados tenedores de libros) y una mecanógrafa.
Atendía esta firma registrada unos 500 negocios (de ellos unos 450 pequeños) que se les llevaba una contabilidad muy sencilla todos los meses y se les cobraba una módica cuota de $20 hasta $40 pesos por una visita al mes. En horas se recopilaba toda la información, se registraba en sus controles respectivos y se asentaba esos resultados en los tres libros oficiales (Diario, Mayor e Inventarios).
Yo recuerdo que mi clientela asignada llegó a 120 clientes al mes. Pero no todo era diáfano y transparente esa contabilidad era falsa y solo reflejaba unos números fraudulentos para engañar al Fisco y pagar menos impuestos. Todos estos negocios tenían una doble contabilidad la cual en muchas ocasiones la hacia el mismo tenedor de libros encargado del fraude y eso le llevaba mas tiempo y claro esta cobraba una cuota aparte. Este trabajo tenía que ser autorizado por el propietario de la consultoría. Pero bueno en esta república pasada cada cual se defendía a su maneja y se vivía en democracia.
Ahora en 1962 donde un nuevo régimen que desmontando la democracia se constituyó “dueño y señor” eliminó la Doble Partida dentro de la acostumbrada contabilidad cubana e implantó la Partida Sencilla a través de un nuevo método que llamó Sistema Único de Contabilidad y de ese modo el Debe resultó un débito constante al pueblo y el Haber todo para el estado. La contabilidad fue esclavizada y sus resultados y logros controlados por el gobierno de los Castro.
Los contadores nunca olvidaremos la Doble Partida y sus resultados. No todas las empresas y grandes compañías cometían el fraude que anteriormente conté ya que fue una gran experiencia dentro de mi trayectoria laboral. Ya que después me desempeñe en entidades como Publicidad Cano, S.A. y la E.B. Malone Mattress Co. Disfrutaba de esos cierres de fin de mes donde se presentaban los Estados de Comprobación, Pérdidas y Ganancias; Análisis de Producción y Costos; Gastos Generales y Balance General de Situación. En ambas compañía se tenían los servicios de Alonso & Paradella –Contadores Públicos, donde su presidente, CP José “Pepe” Alonso, auditaba todo el trabajo mensualmente.
La contabilidad en Cuba era una joya de profesionalidad dotada de grandes personalidades que dominaban y ejercían sus trabajos de forma esmerada y talentosa. En 1957 antes de marchar a Estados Unidos a residir de forma permanente trabajé unos meses para la firma Hidalgo & Forrest –Contadores Públicos radicados en el edificio Radiocentro (5to. Piso) como asistente de auditor donde tuve la oportunidad de ampliar mis conocimientos y trabajar en los trabajos de auditoría que se le practicó a la administración del edificio FOCSA de 17 y M, Vedado. Mi jefe el CP Luis Muxxo.
Esto ha sido un relato de mi principal profesión que es la Contabilidad. Creí una vez haber leído una cita de Lenin que decía: “Sin contabilidad no puede existir el socialismo”. Ahora veo que la verdadera razón de la contabilidad no es el socialismo, sino el capitalismo llevado al su máxima expresión dentro de la libre empresa siempre en desarrollo”.
Miami, Florida, USA.
joselmartel@yahoo.com
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