domingo, 12 de diciembre de 2010

"EL RESPETO AL DERECHO AJENO ES LA PAZ, ES ESTIMULO DE EXPRESION PARA HOMBRES LIBRES", BENITO JUAREZ


LAS ESPECIES EN EXTINCION
Por José (Pepe) Martel

Todo aquel que practique la depravación hablada y comentada a espaldas de su presa seleccionada es catalogado como es una especie en extinción. Deshonesto es tratar de manchar la reputación de cualquier persona que solo hace decir lo que siente en expresar su punto de vista, es malo para todo aquel que vive un mundo encerrado en su egoísmo o ese YO interno y perturbador . Querer tapar la verdad utilizando un argumento burdo y desprovisto de justicia es convertirse en una nueva especie en extinción. Es una realidad esa frase que todos conocemos que dice: "¡Si la envidia fuese tiña, ¡cuántos tiñosos hubiese!" Esos tiñosos que revolotean buscando carroña que comer es objetivas muestras que tarde o temprano se convertirán en genuinas especies en extinción.

El periodista tiene el deber de practicar la franqueza y ser sincero consigo mismo ya cuando solapadamente trata de dañar la imagen de otro periodista o de cualquier persona que exprese algo distinto a su modo de pensar merece ser considerado una especie en extinción. Muchos son fracasados en sus metas incumplidas, delirantes y obtusos abrogados en crear situaciones tenebrosas con un solo fin de destruir a lo indestructible, crear una imagen negativa del envidiado y de ese modo conseguir alguna calificación a su obra, otro aspecto de la persona que se convierte en especie de extinción.

Ese lema que me gusta repetir cuando algún tema resulta polémico y controversial de: DIGO, OPINO, COMENTO...Y RESPECTO no es comprensible en personas que desconocen el significado en profundidad de la libertad de expresión, el absoluto derecho al pensamiento y la valentía de enfrentar un tema con la convicción que generaliza el derecho a expresarse del modo deseado y quiera hacerlo en un país democrático como los Estados Unidos y ejerciendo el derecho de libertad que le confiera su ciudadanía. Esos pobres de espíritu y falto de decisiones son entes que desgraciadamente se pierden en el laberinto de enlodarse o tratar de manchar la reputación de aquellos que sin temor a se manifiestan con entera libertad y argumentan sus ideas sin temor alguno. Sabemos que Satanás no existe ni que el Diablo se llevará a nadie. Aquellos que son engendrados y adornados de esos ingredientes de maldad, calumnia y hastío son fáciles en conformarse en especies en extinción.

Y como decimos los que gozamos del pleno privilegio de vivir en completa satisfacción y que ejercemos la libre expresión disfrutamos un privilegio ganado en la vida de no ser esclavos de nadie ni arrastrados por nadie. Libres, soberanos y algunos equivocados nos llaman pendencieros conflictivos y a eso respondemos a mucha honra. Esa frase del prócer azteca Benito Juárez, "el respeto al derecho ajeno es la paz, es estímulo de expresión para hombres libres". Situado a nivel de pueblo la gente de mi barrio en La Habana decían que "a todo aquel que le sirva el sayo que se lo ponga" otro candidato a especie en extinción.

El águila imperial nunca será especie en extinción americana y majestuosa. ¿Y por qué? Mi padre repetía algo que nunca olvidaré, "trata de llegar como el águila, de pie y si no llegas, sigues siendo águila", pero como réptil nunca, ese siempre llega ¿cómo? arrastrándose.

Miami, Florida, USA
joselmartel@yahoo.com

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