POLITICOS ETERNIZADOS EN SUS PUESTOS
Autor: Juan Carlos León
Muchos critican a dictadores como Fidel y Raúl Castro, Hugo Chávez, Mahmoud Ahmadinejad, entre otros, porque se eternizan en el poder y les cierran todas las oportunidades a otros candidatos aspirantes a ser elegidos democráticamente. No hay que ir muy lejos, aquí en casa tenemos políticos que se enamoran de sus sillas y tal parece que estuvieran pegados a ellas con un pegamento resistente a todo tipo de pruebas.
Ted Kennedy pasó casi la mitad de su vida en el Senado norteamericano y solo la muerte logró separarlo de su cargo como Senador. Otro que ha pasado varias décadas en el Gobierno de Estados Unidos es el Congresista Charles Rangel, quien a pesar de haber sido acusado en el Congreso por más de diez violaciones de ética, todavía se aferra a no perder su trabajo. Un ejemplo muy negativo para las nuevas generaciones con planes de lanzarse al mundo de la política.
Este mal se ha generalizado por toda la nación estadounidense, no solo a nivel federal, sino también en gobiernos locales y estatales. Senadores, congresistas, legisladores, comisionados, etc., una vez que logran apoderarse de estos tan codiciados empleos, ni con una grúa resulta fácil deshacerse de ellos. Gracias a estos talentosos políticos muchas de nuestras ciudades, condados y estados están hoy en bancarrota total.
Aquellos ciudadanos de a pie que tienen buenas intenciones y pretenden representar al pueblo dignamente encuentran una serie de obstáculos en su camino, principalmente desde el punto de vista monetario. Casi siempre los cabilderos halan para los más poderosos y conocidos rostros dentro de la política. Como diría un comercial en Miami hace unos años atrás: “Porque aquí lo que cuenta es el cash”. Dinero llama dinero y el amor por el poder a veces se hace más fuerte que la vocación de servir a la gente.
A modo de recomendación, creemos que el sistema actual de votación para elegir a estos funcionarios públicos no funciona y debe ser modificado inmediatamente por el bien de nuestra democracia representativa. Una opción podría ser el mismo proceso que se utiliza para elegir a nuestro presidente, es decir, un primer término por cuatro años y, si el elegido hace un “buen trabajo”, pues votamos por él para que nos represente por un segundo período, de lo contrario, “Pa’fuera, pa’la calle”, como dice en una de sus legendarias canciones el Gran Combo de Puerto Rico.
Miami, FL., USA
12/16/2010
JC, como siempre, otro buen artículo. Estoy de acuerdo con todo lo que presentas aquí. Los fundadores de esta gran nación establecieron esta misma recomendación cuando establecieron este gobierno. Los congresistas cumplirían sus años de servicio público y después “pa' fuera, pa' la calle.” Con los anos, como tú dices, el amor al dinero y el poder, ha mantenido a estos “alcolicos al poder” en sus cargos “eternamente,” y muchos se han hecho ricos en sus cargos – debemos averiguar cómo esto es posible. Pero estos mismos son los que “sienten nuestro dolor,” que cara dura.
ResponderEliminar¡Para ver un ejemplo muy sencillo, y vergonzoso, de como sucede este fenómeno y se lleva a cabo, solo tienes que mirar todo el “puerco” o “pork” que la mayoría de los congresistas han añadido al presupuesto Federal – más de 1.2 trillones! Esto es porque ellos apoyan los proyectos lucrativos que sus contribuyentes más ricos les piden que apoyen. (Aquí también incluyo a los Republicanos)
Lo único que yo agregaría es esto, algo que hace mucho tiempo estamos abogando, es que también, además de límites de los años que estos “representantes” pueden estar en sus cargos también tenemos que quitarles las pensiones y salud medica de por vida. Cuando terminan su cargo, serán ciudadanos de a pie igualito que nosotros. Si fuera así, que fue como los Fundadores de este país lo establecieron, estos “representantes” no mal gastaran nuestras contribuciones como lo hacen hoy.
¡Es vergonzoso ver que en esta gran nación, nosotros estamos “durmiendo con el enemigo” – a propósito – incluyendo al presidente!
Mr. Rangel finally got caught!
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