EL OLVIDO, UN ASESINO INFANTIL
Lic. Amelia M. Doval
Nuevamente vuelve a ocurrir, padres que dejan abandonados a sus hijos dentro de los carros. El fenómeno de la hipotermia por abandono u olvido es un mal que ha ido en aumento según estadísticas encontradas. Desde 1998 hasta la fecha han ocurrido 491 casos en los Estados Unidos. En lo que va del año 2010, se han declarado 46 muertes, 13 más que en el año 2009.
El 51% de los casos, son niños olvidados por sus padres y esto se traduce en 228 criaturas que en porcentaje la gran mayoría no alcanzan los dos años de vida.
Las grandes compañías automotrices se regodean en crear extras para los carros que nos avisan sobre la presión de las gomas, un posible golpe trasero, bolsas de aire y otros detalles más que podrían ocasionar daños con futuras reclamaciones a los seguros. Me pregunto ¿no sería de gran utilidad pensar en la vida humana, en los niños?
Crear un aditamento que se ajuste al cinturón o al peso corporal avisando a los padres es una vía que actúa en el subconsciente. De la misma forma que somos alertados sobre la llave cuando se queda encendido el carro o alguien no se ha puesto el cinturón avisaría que un hijo ha quedado sin protección dentro de un horno al que sólo le bastarán 60 minutos para pasar de una temperatura externa de 80 grados a una interna de 123 grados. (Puede llegar a los180 grados).
Indagando sobre las posibles soluciones, encontré que otras personas habían sugerido lo mismo que pensé podría ayudar. Michael Sheriff de Tecnología AirGate y la NASA han propuesto ideas que ayudarían a crear una conciencia ciudadana que trabaje en función de la responsabilidad sobre el abandono de los hijos.
Es de vital importancia que la comunidad ayude en la propaganda. La policía desarrolle el mismo empeño agresivo que se ha tomado con los cinturones de seguridad y asientos de bebés. Existen múltiples tips para recordar la presencia de niños en los asientos traseros de los carros. El internet es una ayuda indiscutible.
Estos casos no responden únicamente a padres despreocupados, puede ocurrir a cualquier persona. Para la sociedad es mucho menos costoso en todos los sentidos, desplegar una campaña nacional de alerta que procurar castigar a los responsables. Aboguemos por la pronta aparición en el mercado de un dispositivo obligatorio que ayude a salvar pequeñas vidas.
Miami, FL., USA
dovalamela@yahoo.com
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