NO DEJARSE ENGAÑAR
Por Marelys Leyva
Un tímido regocijo se deja ver en algunos sectores al constatar las declaraciones hechas por el dictador Fidel Castro en entrevista concedida al periodista Jeffrey Goldberg de la revista “The atlantic”. La noticia ha corrido como la pólvora y hay muchos que se aventuran anticipadamente a festejar, pero hay que analizar las circunstancias en las que estas declaraciones han tenido lugar.
Para nadie es un secreto el estado de salud del comandante. Los sucesos en la isla han precipitado algunos movimientos estratégicos por parte de los que desgobiernan al país.
El papel desempeñado por la oposición en Cuba ha sido trascendental al llevar a un punto álgido las opiniones en el exterior referente a la realidad en la isla. El martirio de Orlando Zapata, el prolongado ayuno del periodista independiente y luchador por los derechos humanos “Fariña” el “Coco” como muchos lo llaman, la valerosa actitud de las damas de blanco y la bloguera Yoani Sachez entre otros han sido el catalizador para los nítidos cambios que se han venido sucediendo.
La tenaz lucha de estos guerreros por la libertad ha provocado que la otrora indiferente opinión pública voltee un poco a ver lo que en realidad sucede, la verdad contenida en más de cincuenta años de sufrimiento del pueblo cubano que lleva en el alma el estigma del dolor, la esclavitud e ignominia. El anciano líder no puede darse el lujo de pasar a la posteridad como el responsable del desastre imperante en el país, por tanto estas declaraciones son una salida “honrosa” ante tal situación.
No es casual que el comandante de este tipo de declaraciones si sabemos sus intenciones expresadas a través de intermediarios de llevarse a la tumba un premio Nobel. Muchos quisieran que fuera cierto este repentino arrepentimiento, pero los que conocen el “monstruo” porque han vivido en sus entrañas están quietos y a la expectativa. Si fuera genuino todo lo dicho debemos esperar para ver cambios sustanciales en la política del gobierno cubano, sobre todo en materia de libertades elementales.
La opinión pública no debe dejarse engañar. Esta es una estratagema para distraerlos del punto de atención principal, los derechos humanos. Los atropellos que reciben los prisioneros de conciencia injustamente encarcelados y todas las penurias a las que se enfrenta día a día el pueblo cubano están queriendo ser ocultadas nuevamente por estas intempestivas apariciones del dictador Fidel Castro. Una sola cosa es real y es la necesidad de libertad para Cuba.
Punta Gorda, FL., USA
09/11/2010
Qué falta de respaeto para con los que creyeron en la revolución cubana venir a decir a estas alturas que "El modelo cubano no funciona". Gracias a Dios yo nunca creí ni en Fidel, ni en su fracasada revolución, ni en el comunismo. Soy capitalista 100%. "Con los Castro, nada; sin los Castro, todo". J.C. León.
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