martes, 13 de julio de 2010

CELIA Y OLGA, DOS GRANDES DE LA MUSICA CUBANA


¡ADIOS OLGA GUILLOT! UNIDA A CELIA.
Por José Pepe) Martel.

La primera vez que vi actuar a Olga Guillot fue en el teatro Alcázar de Consulado y Virtudes (antes Alhambra y después Teatro Musical de La Habana) de la capital cubana y otra vez en el teatro América. Una cantante inolvidable que triunfó desde que inició su carrera ante el micrófono y las tablas, su talento expresado en cada actuación de su carrera profesional y esas bellas interpretaciones cautivaron a multitudes en varios continentes del mundo.

Olga nació en Santiago de Cuba un 9 de octubre de 1922 de procedencia humilde y familia trabajadora. En 1938 se presenta a un programa de aficionados donde comienza su paso por la música en su natal Santiago. En 1940 compartió voces con el Cuarteto Siboney dirigido por otra gloria de la música cubana la profesora, Isolina Carrillo.

Cantó acompañada por Facundo Rivero quien logró su debut en 1945 actuando para el Zombie Club capitalino. En 1946 graba un clásico en español “Tiempo Tormentoso” del original “Stormy Weather” que tanta fama le dio a la cantante norteamericana, Lena Holme, con. Junto a su hermana Ana Luisa conformó el Dúo Guillot que gusto mucho.
Ya en La Habana se presentó al programa radial “La Corte Suprema del Arte” y aclamada por público y radioyentes. En 1946 la Asociación de Críticos la selecciona como la Cancionera Más Destacada de Cuba.

En varias ocasiones cantó con Benny Moré y con la Arsenio Rodríguez y su orquesta. En México grabó varias de sus canciones con el maestro Gonzalo Curiel. Este mismo año Miguelito Valdés la llevó a Nueva York grabando para el Sello Decca y en 1948 el tenor cubano, René Cabell, la acompañó a México donde firma una película. Ya en 1953 Olguita había recorrido muchos países de Latinoamérica donde acentúo su voz y el carisma de sus actuaciones.

Ya de regreso a Cuba graba varios éxitos acompañada por el gran pianista y maestro, Juan Bruno Tarraza. Comparte sus canciones acompañada por otra excelencia de la música cubana, el gran pianista Felo Bergaza. En 1954 firma contrato de exclusividad con el Sello Puchito grabando “Miénteme” y no es sorpresa para que en 1955 se le llamara en Cuba “La Reina del Bolero” siendo condecorada. Durante 1956 la Unión de Crónica de la Tele-Radial” la proclama como “Mejor Voz Cancionera de Cuba”. Filma su primera película “Yambao”. Regresa a México logró impulsar su primer logro “Tú me acostumbraste” de Frank Domínguez.

Y en 1958 viajó a Europa y una exitosa actuación en Cannes, Francia. En 1961 recibe el Disco Brillante por la gran aceptación de su música y el gran volumen de ventas consideradas las mayores en Cuba de 1954 a 1960. Ya en 1961 decide abandonar Cuba y refugiarse en Venezuela donde sigue actuando y triunfando. En 1963 la Academia de Artes “John F. Kennedy” radicada en Hollywood, CA le otorgó el premio Paloma de Oro como Mejor Bolerista Latinoamericana. En octubre 31, 1984 realizó su primer concierto en el Carnegie Hall de Nueva York. Algunos de sus mejores temas que la consagraron en América Latina, Europa y Asia fueron “Miénteme” y “La gloria eres tú”.

Ganadora durante su carrera artística de más de 20 Discos de Oro, uno de Platino y uno de Diamante y quedó reconocida siempre como “La Reina del Bolero”. Hablar sobre Olga Guillot es recordar a grandes autores como: Agustín Lara, Lola Beltrán, José Antonio Méndez, José Alfredo Jiménez, Ricardo García Perdomo (autor de Total) y otros más. Nunca olvidar que en México Agustín Lara fue su guía y tutor. En Miami tiene una placa en la legendaria Calle Ocho y una trama de una calle lleva su nombre. Y otro calificativo alcanzó con su inmenso repertorio en la década de los 70, le llamaron “La Reina del Feeling” ya que en Cuba ya existía otra gran intérprete de este género, Elena Burke, conocida como “La Señora Sentimiento”.

Olga trabajó en 16 películas, innumerables grabaciones de discos y CD y más de 60 años de trabajo ininterrumpido durante esa linda y bella trayectoria de mujer consagrada al arte y al canto. Solo me resta decirle: “Adiós Olga (1922-2010) y que descanses en paz y por favor únete a Celia y allá conjuguen un dueto inmortal y celestial de boleros y guarachas”.

Miami, Florida, USA
joselmartel@yahoo.com

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