viernes, 18 de junio de 2010

EL EMPRESARIO CUBANO-AMERICANO CARLOS SALADRIGAS APOYA A LOS 74 DISIDENTES QUE FIRMARON LA CARTA


DE UN INTENTO DE ANALISIS LINGÜISTICO-SEMÁNTICO A UNA DECLARACIÓN SOCIAL
Lic. Amelia M. Doval

La comunicación es el arte de hacer posible el entendimiento sea entre seres humanos o no. Normalmente el idioma es el mayor obstáculo en este proceso pero, en cualquiera de los casos existe el lenguaje que incluso puede ser corporal para enfatizar o ayudar en este fin.

La lengua es una clasificación semántica que se define como signos lingüísticos utilizados por una comunidad de habitantes para comunicarse. Cuando esto se materializa a través de los diferentes individuos en el estilo de escribir, hablar, expresarse entonces estamos en presencia del habla. Si se es más específico, las diferencias connotadas pueden definirse como dialectos.

Entender estas clasificaciones, en oportunidades no es tarea fácil pero se dificultan más cuando entre ciudadanos originarios de un país el entendimiento es casi nulo o se rompe por arbitrariedades de factores ajenos.

Tomar de ejemplo la conocida ´´Carta de los 74´´, es un acto de justicia lingüística por ejemplo, al comienzo de la misiva se aclara que es redactada y enviada a título personal. Esto significa que quienes firman están expresando su opinión racional bajo criterios propios y circunstancias particulares o colectivas que atañen a este grupo como representantes de otras voces comunes a ellos. Hasta este punto no se habla más que del derecho democrático de cualquier ciudadano del mundo a expresarse, lo que limita el pedido a determinadas personas y no a nombre de un país.

En los párrafos 1 y 2, la congruencia expresiva se debe únicamente a una explicación detallada de las aparentes consecuencias de la ley con su descripción exacta. Los viajes a Cuba están restringidos para estadounidenses y en igual medida el comercio, la nueva opción es un proyecto de ley que permitiría bajo la legalidad establecer un intercambio fundamentalmente agrícola, además de permitir los viajes a niveles turísticos, algo que ya se está realizando de manera solapada.

Con el objetivo de corroborar que su pedido aunque personal, es humano, mencionan algunos grupos prestigiosos que apoyan esta idea. Válido para toda persona que pretende redactar un documento con identidad real. Con este fin utilizan el párrafo tres.

En su muy particular opinión declaran, por su experiencia comprobada dentro de la isla que las inversiones hasta ahora realizadas provocan un beneficio único para el actual gobierno, mientras el pueblo solo recibe discurso, miseria y falsas esperanzas. Es un cuento de hadas con madrinas diabólicas.

Nuevamente, ya para el quinto párrafo vuelven a tomar ejemplos de países de la antigua Europa oriental donde los cambios provocaron aperturas mentales. Social y económicamente se crean cambios mentales de considerable nivel cuando las poblaciones tienen independencia monetaria. La posibilidad de dirigir y visualizar sus destinos es mucho mayor.

La entrada del mundo a la isla no como simples turistas derrochadores de bagatela sino como reales turistas que piden un servicio al que están acostumbrados haría necesaria una infraestructura que en estos momentos está ausente en Cuba, solamente provocar el surgimiento de nuevas estancias hoteleras y servicios, provocaría que se generaran empleos en los sectores más cotizados por la población no solo a nivel estatal sino particular. Muchas más familias trabajarían independientes del gran empleador y esto evitaría el compromiso moral de defender un sistema retrógrado desde todos los ángulos.

Quizás por esas cosas del dialecto o del habla que la mayoría de las veces es la encargada de poner en movimiento los cambios en la lengua, utilizaron una palabra no visualizada en el diccionario, ´´empoderar´´. Pudiera ser, por acercamiento de sonidos que se estuvieran refiriendo a la palabra ponderar y está en una de sus aserciones encontramos sopesar, analizar. La intención no varía, sería demostrar que teniendo los cubanos varios criterios y sus propias experiencias, estarían en igualdad de condición para escoger su destino aunque para este fin tuvieran que arriesgar sus vidas.

El Papa Juan Carlos II, en su visita entendió y así lo expresó la necesidad de que el mundo aceptara a Cuba, no a través de sus gobernantes y la imagen que ellos dan sino del pueblo, aquellos humildes hombres y mujeres ahogados en un régimen avasallador. Así mismo se abogaba por la apertura al mundo de una isla cerrada en su propia condición. En aquel entonces las esperanzas fueron muchas, el tiempo pasó pero las ansias no murieron y justamente es lo que se está pidiendo.

Tener la valentía de saber expresar y poder encaminar las ideas hacia el destino que se ha pensado es una tarea ardua y minuciosa, además de riesgosa en un país donde el dominio total está bajo el puño de quienes lo mal gobiernan. Nacer en tiranía sin el privilegio de conocer otro mundo, sin el sentido práctico de la comparación entre el pasado y un después es mucho más aterrador que portar una ceguera congénita.

Los nacidos después de 1959 ven el mundo por la visión exacta de quienes lo vivieron cuando aún las cámaras fotográficas no eran digital, los carros mientras más gasolina consumían mejor funcionaban, lo compacto no era necesario, los refrigeradores no formaban parte de todos los hogares, la televisión pretendía ser un lujo. Aquellos encargados de mostrar la realidad del universo a las nuevas generaciones desconocían hasta hace poco el tamaño exacto de un celular, el valor de flash en cuanto a información acumulada, la internet continúa siendo un monstruo difícil de dominar. El video VHS, no se ha descontinuado, los discos de acetato aún se escuchan y el microwave asusta por desconocimiento. Estas no son referencias exactas, dañadas por una catarata visual del desarrollo.

Si para el gobierno de los Castro, la apertura al mundo, mostrando la vida carcelaria que lleva el pueblo cubano no fuera una preocupación vital por qué tanto empeño en cerrar las fronteras, por qué gasta tantos recursos en tergiversar las verdades. Una simple respuesta de cualquier persona común por lógica infantil sería ripostar con lo contrario que sus opresores buscan y eso es lo que los firmantes están solicitando en la carta.

Reconocen que una apertura económica aumentaría las arcas de los mandatarios en un período relativamente rápido pero, comprobado está que sus ingresos en estos momentos son netos así que el nivel no variaría, en cualquier caso se estaría buscando un paliativo a la miseria y el hambre del pueblo. Quizás el lenguaje moderno y adolorido por el hambre, no coincida con el de la buena mesa mas, cuando se habla con la verdad de la experiencia, no hay mejor testimonio.

Lo difícil no es opinar con el estómago lleno sino luchar con la mente atada al espinazo porque las tripas suenan la música ensordecedora que solo el sensible odio del hambre se encarga de escuchar.

Los recursos podrían utilizarse para agravar la situación represiva de la isla, los disidentes que firman la carta reconocen que esto es parte de los riesgos, si su español no es menos comprensible entonces quedaría por sentado que ellos, estos hombres y mujeres quienes reciben en carne propia los castigos corporales y psicológicos, están dispuestos a enfrentarlo por lograr que su pueblo tenga una mejor opción de vida, entonces su patriotismo estaría por encima de los intereses personales. El párrafo noveno declara abiertamente la responsabilidad tomada por los interesados que recibirían más represión que ganancias. Para aquellos que conozcan la Ley 88, ley mordaza, podrán entender los riesgos preconcebidos cuando las fuerzas represivas aplican la ´´Ley de la protección de la independencia nacional y la economía de Cuba ‘aplicada por primera vez en el año 2003 a determinados prisioneros de la primavera negra.

Cuando las imágenes de las viejas películas del holocausto son mostradas siempre se pueden observar las manos famélicas de los prisioneros que atravesando los barrotes intentan recibir ayuda de sus carceleros, no importa si con este gesto la recompensa será más golpe. Así se encuentra el pueblo de Cuba, caminado con sus barrotes y tratando de alcanzar lo que hay más allá de su estrecho mundo.

Una postura básicamente de desespero económico del pueblo y no de la dirección del sistema porque para ellos crisis es una palabra y no un punto a discutir, deja claramente abierta la gran verdad que mueve esta batalla, los derechos humanos vistos desde todos los ángulos como una prioridad social y una meta a alcanzar.
La libertad es un tema escabroso cuando se trata de reclamarla desde la oscura profundidad en que se sumergen los pueblos gobernados por impías dictaduras.
Los firmantes están abogando por la legitimidad de cada ciudadano universal de escoger el destino a dónde quiere dirigir sus pasos. Con este afán se reclama el derecho de los norteamericanos de pisar tierra cubana libremente y de los nacidos en la patria escoger sus propias leyes, su propio destino porque como diría Martí ´´ me parece que me matan un hijo cada vez que privan a un hombre del derecho de pensar´´.

Teniendo en cuenta la envergadura de la propuesta y los matices a los que se enfrenta queda aclarado que el destino de la globalización no es restringir sino interrelacionar los pueblos debido a esto es entendible que cualquier medida supuestamente relativa a una comunidad puede trascender a otras poblaciones y este es el caso exacto de estos dos países. Decidir lo mejor o más dañino para los pueblos es una posibilidad mutua, si el gobierno de los EUA, en su gentileza por aportar a la destrucción del régimen mutila las libertades de sus habitantes entonces el pueblo cubano o la porción representada se cree en el derecho de abogar los la libertad del pueblo americano para escoger sus destinos de viaje.

El párrafo catorce no es último aunque si el más importante pues con muchísimo respeto reconocen que la necesidad de los cambios en Cuba es una tarea que responsablemente deben llevar los que están dentro de las costas como pioneros sin causas y los que lograron traspasar las fronteras marítimas. Respeto, consideración y buena voluntad quedan claras en esta carta escrita no para el uso cotidianos sino para Congresistas Americanos de ambos partidos. Lenguaje y destino hacen el mensaje. Respeto y democracia nos engrandecen como seres humanos.

Después de leer detalladamente la carta no se puede evitar señalar que la redacción es impecable, aunque el final ideológico pueda ser cuestionable y para eso existe el término democracia en su más amplio significado. El respeto es un derecho y deber ciudadano, base estructural para la creación de una fuerza unida en la batalla por una causa común. Los protagonismos individuales o colectivos pueden ser destructivos, cuando el destino de la Patria es el fin.

Miami, Fl., USA
dovalamela@yahoo.com
Columnista del periódico Ciudadanocubano-cu

1 comentario:

  1. El gran problema es que se razona a dos niveles. Por suerte al inmovilismo lo sacuden a veces factores externos,pues de otro modo sería imposible esperar una respuesta coherente, tomando algo serio bajo el prisma del populismo y del ciber chancleto.
    Lo de la carta de los 74 es cuestión de opiniones. Yo no veo más que un grupo de personas que acaban de descubrir lo que es no seguir incomunicados, gracias a Internet y a twitter y que piden más. Hay un hambre de noticias de afuera, porque dentro son 4 gatos los que tienen movil: es como si de fuera les llegara la esperanza, como si se tratara de los esquimales de Igloos en la noche. El nuevo acceso es hacia fuera, debido al precio de lo que cuesta hacia dentro en cualqueir hotel habanero.
    Según la revuelve avisperos Zoé Valdés, la carta no vale nada puesto que simplemente se "trata de dar oxigeno al régimen, una traición a la memoria de OZT ya que Fariñas y Yoani sincronizan con el régimen sus movidas para tapar lo que se cuece"; curioso que sea el justo el revuelo armado por ella y otros, lo que eclipsa la salida de Ariel Sigler, por ejemplo. ¡Qué hubiera sido, si la C-74 hubiera sido dada a conocer después de Ariel! Es la ley del embudo: invento porque quiero y tiro porque me toca. Y lo peor es el eco que encuentra, no importa cuán absurdo. Me explico- y ya me duele repetirme. Se regala directamente divisa y mucha directa al régimen, cada vez que se envía a Cuba. Sólo piensan en el familiar- lógico, aunque se trate del mismo hipócrita que agita banderitas el 1 de Mayo-, que recibe el "item comercial" mientras Raúl se queda el oro. Lo mismo cuando viajan. Es más viajar de España a Cuba, o más barato enviar yo a Japón una TV que de Miami a Cuba. Y eso no les parece mal. Tampoco el comprar online productos fabricados por el pueblo para su distribución en Cuba (Tukola, cerveza Bucanero, la perfumeria de Suche Camacho, carne a 21 euros el kilo…) Todo eso lo hacen por su familiar, y el oro a Raúl.
    Pero cuando la C-74 plantea que se LE VENDA a Cuba los implementos agrícolas para labrar la tierra, se rasgan las vestiduras alegando dar oxígeno al régimen. Lo mismo cn las visitas de los americanos, con cuya ausencia como todo el mundo sabe el régimen “se vino abajo” y con cuya presencia “volverán a coger auge”.
    Por lo que a mí respecta, Zoé Valdés puede emplear a fondo toda su maquinaria para ver si vuelve a vender novelas donde los barcos encallan con rocas flotantes y Camagûey existe 200 años antes de su fundación, pero debe respetar el derecho a la duda con respecto a Yoani Sánchez y a Fariñas, y dejar de llamarles teatreros corrompidos.

    Volviendo a la C-74, la disidencia externa debe dejar de considerar a la interna como a) incapaz mental de saber lo que es bueno pa sí mismos, o b) teatreros del régimen. Eso se llama puro paternalismo, ofensivo y absurdo, por no mencionar del desvelo por regalarles el pescado en vez de venderles la caña de pescar.

    Saben y sabemos que la ausencia de yanquis no derribó al régimen, es absurdo pensar que su presencia los sostenga. Cierta una cosa : si se hace negocios como habitualmente, los ladrones de las FAR se enriquecerán más. Falta saber si sería así, si desaprovecharían una oportunidad histórica en esta época de vacas especialmente flacas. Pero el exilio de Miami olvida, que al inundar de aislacionismo y de vacío el viejo cascarón isleño, quien se ahoga es el pueblo llano porque Raúl y los militares están bien alto encaramados en el palo.

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