jueves, 20 de enero de 2011

LA COLUMNISTA DE EL NUEVO HERALD, AMELIA M. DOVAL


AMELIA ESCRIBIÓ "RABIETAS DEL PODER"
Por José (Pepe) Martel.

Es una cuestión de señalar a quienes le produce esa característica enfermedad contagiosa, digámosle plaga infernal o epidemia maligna a dos bestias inhumanas que habitan en Cuba, Fidel y Raúl, bautizados como Máximo y Mínimo de forma sarcástica contenido de humor negro que todos esperamos pronto se conviertan en especies extinguidas.

La caída del bloque socialista, las Causas Uno y Dos (Ochoa-Abrantes), fusilados y asesinados en la cárcel de Guanajay, fueron golpes mortales para la estabilidad económica del castrismo y su negocio del Cartel de la Habana. Los periodos especiales Uno y Dos impuestos a la población fueron los símbolos vitales de la depauperación del sistema. De política ni hablar, no hay un joven que se crea o le impongan el discurso oficiales de "Patria o Muerte", "pionero comunista y menos Ché" todo por la borda y los hermanos Castro abrumados, uno en covalencia permanente; y el otro beodo medio aturdido todos entregados al chavismo de Venezuela Bolivariana están locos enviando "señales de humo y soplidos de lobos" a Estados Unidos para que les otorguen créditos y les quiten el embargo comercial, que ellos llaman
El pataleo es grande y como señala Amelia con "La rabieta de poder" es absurda, incoherente y fuera de lógica. Si todos los cubanos, tanto de adentro como de afuera, se unieran trazando un solo plan de ataque frontal a estos usurpadores, créanme que como van las cosas "la fruta se ha tornado madura y esta propensa a caerse al suelo". La crisis económica y política interna está destrozada. Al castrismo, señores, ni el famoso médico chino lo salva.

Cuba es una gran cárcel con 11 millones de rehenes donde dos secuestradores-mafiosos quieren ver buscar alguna recompensa. ¿Cuál sería esa recompensa? En eso están con ese capitalismo de doble fino que si analizamos bien pudiera convertirse en un "bumerán" demoledor ya que un pueblo con recursos y manejando su economía, cuestión que nunca tuvo oportunidad de conocerla, posesionado de sus derechos de cómo se vive en una sociedad capitalista pudiese ser protagonista de una caída total de ese sistema comunista que tanto daño le ha proporcionado por estos últimos 52 años. Es algo que pienso y expongo quien sabe este equivocado o totalmente confundido.

Miami, Florida, USA
joselmartel@yahoo.com

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