miércoles, 7 de julio de 2010

PANCHO "EL BRAVO" Y SUS TIRA TIRA


LOS CONDENADOS DE CASTRO: PANCHO EL BRAVO
Por Andrés Pascual

En lo que una vez se conoció como la Perla de las Antillas, terminó pisoteado por la gestión fatídica de destrucción absoluta de Fidel Castro y su pandilla de criminales, nadie es olvidado: si una personalidad de importancia de cualquier sector está fuera del ojo público permanente con la intención de que sea desconocido por un sector poblacional de interés como la juventud, entonces esta condenado, que es otra cosa; condenado al olvido y a desaparecer de la historia trágica y negra de ninguna trascendencia de la tiranía: ya Cuba no es Cuba, le pese a quien le pese…no se le puede llamar Cuba a tanta destrucción y desprestigio; a tanto vandalismo de la identidad nacional y de la historia patria; porque la estructura arquitectónica se puede reconstruir, pero el daño moral no tiene reparación a corto ni mediano plazo…La imposición educativa, obligatoria, no podría surtir efecto sino, tal vez, en 10 generaciones; es decir, muchos más que los 50 que necesitaron para cambiar el folclore, la tradición y el itinerario filosófico del pensamiento cubano…hasta la forma de caminar le cambiaron al cubano moderno, porque el costumbrismo se altero con una regla impuesta por el oficialismo cuyo objetivo fue separar a la Cuba histórica de su Cuba de intereses y crear un nuevo tipo de cubano que desconozca el pasado glorioso y brillante que, desde el primer momento, se erigió en el fiscal único y magnifico contra la destrucción de la horda.

Hoy existe una pretensión, especie de sal en agua, de instruir a los cubanos que han salido de Cuba en asuntos de historia nacional en todos los sentidos, algo imposible, porque se necesita de la voluntad, que escasea, de alternar por cuenta propia la indagación. La apatía y el desgano, convertidos en desinterés absoluto, se impone a la gran idea de traer al rango de “cubano reyoyo” al joven rebelde sin ninguna causa noble y de total e injusta intención.

Pancho el Bravo, flautista de clase y sabor cubano que transitó por varias orquestas como la de Neno González, El Pacha, antes de fundar la propia a principios de los 60’s, a la que bautizó como Los Tira-Tira, es uno de esos íconos de la música popular cubana del que muy poco, si acaso, saben las nuevas generaciones nacidas en Cuba.

Alberto Cruz Reyes, que es el nombre de Pancho Candela, no se exilió; no ha muerto…mal vive creo que por El Bajo, un barrio mas pobre que La Favela brasileña o que El Fanguito de Borinquen, en la playa Santa Fe, al noroeste de La Habana, en total y absoluta miseria; pero, “faja’o” por la vida, haciendo lo que pueda para arañar “dos baros”. Pancho pasa fácil de 80 años, cuando no esté montado ya en el potro de los 90’s y, ¡Cuidado!

Pancho el Bravo, como Aragón, Neno, Fajardo, América, Jorrín, Sublime, Sensación, Ritmo Oriental y muchas otras agrupaciones tipo charangas hicieron música cubana de la importante, de la trascendental, de la que se oye en cualquier país hoy tergiversada en las nuevas músicas comerciales que nacieron al calor del cierre de la sociedad cubana y porque la tiranía no pago mas las cuotas de derecho de autor. La salsa, que solo es música cubana y nadie cree lo de mezclas de ritmos caribeños ni mucho menos rock en el engaño, tiene de Pancho el Bravo tanto como de Arsenio, Lorenzo Hierrezuelo, Compay Segundo, Miguel Matamoros o Ñico Saquito: todos los conjuntos, ritmos, compositores y orquestas de cualquier formato cubano previos a 1970, son ese ritmo y todos los virtuosos como Niño de Rivera, Patato, Rafael Lay, Chappotín o Luis Martínez Grinan, el increíble “”Lili”, forman parte del firmamento estelar de la música cubana llamada hoy salsa.

Nadie que no sea comunista puede permanecer en niveles de publicidad y recuerdo en Cuba, por lo que quien no lo sea se hace desaparecer de la forma más absoluta y segura del firmamento histórico nacional sin mencionarlo y Pancho el Bravo no es comunista.

Hoy dice Tania Díaz Castro desde Cuba y para Cubanet que el músico no tiene un diente, que trata de estirar con lo que sea el fin de cada día…

Nadie de mi generación ha olvidado a Pancho el Bravo ni aquellos números alegres, contagiosos y cubanos como: Candela Brava, Sarampión, Pau-Pau, Organizate; ni aquellos estribillos con marca registrada tanto en su programa de Cadena Habana; como en los bailables en que actuara:

Como son las aves canoras;
Amarillas como el gavilán

O la que le ocasiono el problema con los creadores de la vagancia en Cuba:

Suelta el violín
Y ponte a trabajar
Agustín, ya…

A pesar del esfuerzo por separar lo que les interesa como medida perniciosa contra la memoria histórica nacional, el castrismo no podrá, por lo menos en la música y en el deporte, lograr su objetivo maldito, porque ese músico, ese pelotero y ese boxeador fueron la verdadera trascendencia del alma antillana, presente cada día no sólo en quien se sienta cubano de verdad; sino en cualquier país en que la influencia cubana sea evidente.

Miami, FL., USA
07/07/2010

1 comentario:

  1. En la década de los 50 también se le llamaban TIRA PIEDRAS a la segunda orquesta que tenía Fajardo.

    Era curioso que en La Habana un sábado a la misma hora se anunciaba a la ORQUESTA DE FAJARDO tocando en dos lugares a la vez, una era LOS TIRA PIEDRAS DE FAJARDO. Ambas buenisimas.

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