ENFISEMA PULMONAR

SIGNOS DE CAMBIOS EN CUBA
Por Alberto Muller

Colapsa el régimen castrista de la misma forma que colapsó la Unión Soviética y todas las naciones comunistas de Europa del Este, ya que todos estos regímenes cerrados, padecen de la misma enfermedad enfisémica, les falta la capacidad del aire fresco para llenar sus pulmones de vida, porque la rigidez del autoritarismo tupe todos los conductos de riqueza humana.

No tiene precedencia en más de medio siglo de gobierno totalitario en Cuba, que lo que empezó por una queja de la Iglesia Católica ante el gobierno de Raúl Castro por los actos de repudio a las Damas de Blanco en la Iglesia de Santa Rita en La Habana, haya concluido con la liberación de los 52 presos políticos de la Primavera Negra del 2003.

Claro, hay que entender que la espalda del gobierno castrista está contra la pared y sin herramientas viables para resolver la crisis económica que hunde a los cubanos en la miseria más aguda de su historia y sin instrumentos dialécticos de convencimiento para que la juventud y la población cubana puedan volver a creer en la farsa del totalitarismo estalinista castrista.

Y lo más grave en la arena internacional es que al régimen de La Habana de los hermanos Castro se le terminó la impunidad. El crimen de Zapata Tamayo, los abusos bochornosos contra las Damas de Blanco, la injusta prisión de los doctores Darsi Ferrer y Oscar Elías Biscet, el encarcelamiento de los 75 presos de la Primavera Negra del 2003, y la huelga de Guillermo Fariñas, mostraron al mundo, a través de la rapidez de la nueva tecnología digital y del Internet, el verdadero rostro abusivo y sucio del castrismo.

Un rostro de verdugo que era conocido en Cuba por los familiares afectados por los fusilamientos, las torturas y los maltratos en las prisiones en décadas pasadas, pero que el castrismo había podido ocultar parcialmente en el exterior.

Toda esta nueva realidad no quiere decir que el régimen castrista vaya a desaparecer el próximo fin de semana, pero sí que está herido de muerte y su descomposición interna producto de la corrupción dentro del gobierno y del estancamiento productivo del país, auguran que ya transita por su ruta terminal.

Otros actores aparecen ahora con más fuerza en el escenario de la isla cubana. La Iglesia Católica que sirve de mediadora con precisión y discreción, sería el primero entre estos actores visibles.

El licenciado Guillermo Fariñas, con sus cuatro meses en huelga de hambre y todavía en estado de gravedad por el coágulo alojado en la yugular, dictó cátedra de autoridad moral con solidez de acero para presionar, por una parte al gobierno cubano, y por la otra, a la comunidad internacional para que mantuviesen la presión sobre el gobierno de Raúl Castro.

La bloguera Yoani Sánchez también se convierte en actora de excelencia al estimular entre la juventud la incorporación creciente al mundo fascinante de la información digital.

Por supuesto no podemos obviar a las abnegadas Damas de Blanco, que contra viento y marea mantuvieron su presencia en la Iglesia de Santa Rita y en las calles habaneras, exigiendo la libertad de los presos políticos.

Todos estos actores mencionados, entre otros muy valiosos dentro de la oposición cubana, como Oswaldo Payá Sardiñas, Jorge Luis García Pérez ‘Antúnez’, Manuel Cuesta Morúa, Hector Palacios, Luis Felipe Rojas Rosabal, Martha Beatriz Roque y Vladimiro Roque, entre tantos, conforman un escenario vivo y activo.

Algunos observadores y académicos pronostican que para el castrismo ha llegado su agonía final, que podrá durar un tiempo circunstancial, pero que salvando las lógicas diferencias, tiene ciertas similitudes con el fin de la Sudáfrica racista y del franquismo en España.

El comunismo totalitario en Cuba está sin pulmones y sin energías. Podrá la Unión Europea cambiar su Posición Común o mantenerla, pero siempre habrá una exigencia de respeto a los derechos humanos, que el castrismo no tiene capacidad moral para cumplir, a no ser que decida cambiar el sistema.

Podrá la Venezuela autoritaria y arrogante de Hugo Chávez seguir apuntalando al castrismo con subsidios de todo tipo, pero como el castrismo está incapacitado de producir riquezas, esto sólo servirá para agigantar la corrupción galopante que corroe al régimen cubano.

Podrá el Congreso de Estados Unidos aprobar o no los viajes de los estadounidenses a Cuba, pero al final de la jornada, el problema será para el castrismo, pues con el descontento creciente entre la población cubana, una oleada masiva de turistas del norte, sólo va a desarticular más el desequilibrio social existente en la isla.

Se vislumbra para Cuba una nueva era. Los cubanos de todos los colores y de todos los rincones no deben tener reparos en mantener su diversidad de pensamientos, sus puntos de vista discrepantes, aunque deben expresarse con respeto inmaculado entre ellos.

Así se logró en Sudáfrica y en España, que hoy son dos naciones que el futuro cubano debe imitar, porque supieron superar la crispación y el odio entre sus ciudadanos, con comprensión y sentido de reconciliación.

Colapsa el régimen de los hermanos Castro, porque el enfisema pulmonar viene agotando sus reservas y cerrando todos los canales de respiración.

Miami, FL., USA
07/12/2010