sábado, 1 de mayo de 2010

UNA FABRICA TEXTIL EN CUBA


LOS APRENDICES DE OFICIOS ¡EXISTIERON EN CUBA!
Por José (Pepe) Martel.

¿A quienes se llamaban aprendices de oficios en la Cuba Republicana? Eran aquellos muchachos que concluidos o no estudios primarios deseaban aprender un oficio o profesión manual accedía a trabajar en algún taller o pequeña industria. La ley laboral los autorizaba en este desempeño donde el dueño o propietario del negocio acordaba con el futuro operario todo lo relacionado a sus funciones, ventajas y beneficios de ambas partes.

De acuerdo al acontecer vivido en La Habana le puedo decir que sus resultados siempre dieron buenos resultados. Por una parte del joven adquiría los conocimientos básicos de llegar a ser un útil ayudante con vistas a su aprendizaje práctico y teórico a su vez convirtiéndose en un futuro operario y especialista mas tarde en su profesión. Recuerdo que el tío de mi mamá era el dueño del Taller de Carpintería y Ebanistería “Bienvenido Pérez Pedroso” que desarrolló este taller para elaboración de muebles de tiendas por departamentos y oficinas.

Su crecimiento resultó óptimo alcanzado una nómina de más de 200 a 300 obreros, dentro de ellos: Carpinteros, ebanistas, ayudantes y aprendices. Sus clientes: Todas las tiendas de los conocidos F.W. Woolworth Co., “El Encanto” de Solís, Entrialgo y Cia., Publicidad Guastella & Mc Erickson, Publicidad Cano, S.A., Independent Electric Company y otras entidades. Su línea era la elaboración de muebles (mostradores, estanterías, revestimiento y enchape de cualquier tipo de madera. Un grupo de barnizadores y retocadores daban el toque final al producto.

Un gran número de aprendices se iniciaban con un pequeño estipendio, meriendas y almuerzos pagados por el patrón y asignado a un operario en cuestión, quien en un periodo de tiempo según la capacidad del muchacho pasaba a ayudante ya con un salario y de acuerdo a sus actitudes y deseos de superarse llegar a formarse como un buen operario. Recuerdo que esa casa tenía un enorme torno con cuchillas de diferentes tipos que producía todo tipo de molduras de madera que ese departamento solo era atendido por un sólo especialista, su nombre Rafael. En La Habana este negocio era exclusivo de ese gran Taller de Carpintería.

¿Por qué este método de aprendizaje (aprendices) no se implantan en nuestros países?, ya sean desarrollados y no desarrollados los más pobres y necesitados. El joven que no pueda o desee seguir estudios superiores o no está apto, que tenga la oportunidad de aprender un oficio de manufactura que lo capacite para ser algo mejor en su vida. Esa es una forma de ganarse la vida honradamente, aprender un oficio productivo y ser una persona útil a la sociedad. Siempre he dicho que la capacitación teórica es excelente pero cuando no se puede, ¿Por qué no inclinarse a la capacitación práctica directa que además siempre brinda algo de teoría y lo mejor que con el trabajo repetido adquieres la destreza y habilidad que no te otorga un teoría sin práctica?

Ayudar a que estos jóvenes de ahora no piensen en drogas ni asaltos y de este modo abrirle un mundo un de trabajo productivo y futuro en la vida.

Miami, Florida, USA
joselmartel2010@hotmail.com

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