LA BESTIA DE DOS CABEZAS ES REALIDAD, NO UN CUENTO.
Por: José L. Martel.

Nos imaginaríamos ver en algún lugar del mundo a un ser monstruoso, despreciado y temido, convertido en una bestia con dos cabezas, sabiendo que solo esa alimaña tiene un sólo cerebro que piensa, mientras la otra cabeza titubea y le sigue la rima, incondicionalmente. Un mismo cuerpo con una cabeza pensante que desde que despuntó creo las bases para mortificar primero, lastimar mintiendo y traicionando
hasta un infinito martirio a seres humanos por el solo hecho morboso del disfrute sus crímenes y diabólicas acciones y su único objetivo de perpetuarse en el poder por siglo de lo siglo.

Sería esa bestia con doble cabeza un joven que desde las aulas del Colegio Dolores, Belén y más tarde la Universidad de la Habana sólo pensó en ser omnipotente, algunos lo llamaron gánster y más tarde se emancipó engañando a un pueblo desesperado por retornar a la Constitución de 1940 y despiadadamente se apoderó del un país hermoso y productivo convirtiéndolo en su finca particular y todos sus habitantes en una ganadería lista a sacrificar.

La bestia de dos cabezas vive en el Caribe y aunque aún languidece enferma y en perenne rehabilitación en un punto cero de su capital, la otra acciona y ocupa su lugar con más fuerza, odio, rencor y despotismo. Un cerebro que todavía transmite y el otro receptivo obedece. Será esto una realidad o el cuento de ficción y terror que acostumbrábamos a leer en esos libros ilustrados del siglo anterior.

Es Cuba la referencia y sus amos los hermanos Castro fieles protagonistas de este drama de cincuenta y un años de lucha y sufrimiento. Y como decía mi abuelita: "Colorín, colorado...este cuento..." Y que concluyo, no se ha acabado.

Miami, Florida, USA.
joselmartel@yahoo.com