viernes, 19 de febrero de 2010


EL DESEMPLEO EN EE.UU.
Autor: Juan Carlos León

Uno de cada diez norteamericanos no tiene trabajo. Desde que comenzó la crisis (2007) hasta la fecha se han perdido más de 8 millones de empleos. En una de sus últimas apariciones ante la nación el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó su preocupación por los altos índices de desempleo en el país, los cuales se encuentran en dobles dígitos. De ahora en adelante la creación de puestos de trabajos será una de las principales metas en la agitada agenda del mandatario, por encima incluso de la reforma de salud, la inmigración y las guerras de Iraq y Afganistán.

Estamos en presencia de la crisis económica más aguda que han tenido que experimentar los Estados Unidos en los últimos 80 años. Más de cien bancos colapsaron en el 2009 dejando cesanteados a miles de sus empleados. Las compañías automovilísticas no se han quedado detrás y han experimentado pérdidas millonarias. Muchos de sus trabajadores vieron como sus puestos de trabajos se esfumaban.

La inmigración ilegal ha bajado considerablemente también, ya que durante crisis como la actual, los empleos más vulnerables como los servicios domésticos, jardinería, trabajos en la construcción y la agricultura, etc., son los primeros que se ven perjudicados. Muchas personas buscan alternativas y lo primero que hacen es eliminar a estos empleados, y realizar ellos mismos estas funciones.

Los beneficios del unemployment (desempleo) y food stamps (sellos de alimentos) han recibido extensiones en varias ocasiones, ya que en muchos de los casos a las personas se les ha vencido el término y al final no encuentran trabajo. Sus ahorros han desaparecido, al igual que sus cuentas de retiro. La frustración es muy grande, pero esperamos que pronto podamos ver una luz al final del túnel. Como dice un viejo refrán “Siempre que llueve, escampa”.

Tenemos que respaldar a las empresas privadas para que empleen a nuevos obreros. El Gobierno Federal debe tratar de reducir al máximo los impuestos a estas entidades para alentarlas a contratar más empleados. Después de todo, son ellas las que se encargarán de impulsar nuestra economía nuevamente. Los bancos tienen que comenzar a dar préstamos con bajos intereses para que el dinero circule. Hasta que el problema del mercado inmobiliario no se resuelva, no vamos a salir de esta crisis, y muchas familias continuarán perdiendo sus hogares.

Tenemos que resolver de una vez y por todas el problema de las guerras. No podemos seguir siendo el guardián del mundo. Hay que dejar que cada país resuelva sus propios problemas, y concentrarnos más en los problemas internos. Estos conflictos bélicos nos están costando un ojo de la cara. Ese dinero puede utilizarse en función de beneficiar a los de casa. Esperamos que el presidente Obama ponga mayor atención a la política nacional, y entre todos buscar nuevas alternativas que nos ayuden a crear más empleos y a salir de esta larga crisis.

Miami, Fl., USA
02/19/2010

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