sábado, 20 de febrero de 2010



DOS GRANDES DE CUBA Y VENEZUELA.
Por: José L. Martel.

Hablar de Raúl Castro y Hugo Chávez, ambos dictadores de pueblos e historias es manchar la página de cualquier diario y empañar la pantalla de cualquier televisor, y disgutar en la radio a cualquier periodista, pero cuando vemos a un digno y valiente venezolano, Alberto Federico Ravell, en su primera conferencia de prensa después de abandonar (realmente expulsado) su cargo de director de Globovisión, pequeño y combativo canal de televisivo de Venezuela, nos hace sentir orgullosos de las condiciones humanas que posee este patriota dentro de su país.

Mucho antes que los programas de la noche, de los inconciliatorios Haza y María Elvira, ya habia disfrutado de esa noticia. Como sabemos estos dos programas luchan a brazo partido por el rating de las 8 a las 9, proyectaran al mismo tiempo esas escenas, las mismas que había trasmitido el Noticiero de "SUR. Somos Latinoamérica" (inversión de Chávez, Evo, Correa, Ortega y Raúl Castro) que mostró ese acto histórico para todo el pueblo venezolano y el mundo. A un Ravell victorioso y jubiloso de emprender otra nueva etapa de su lucha.

Un Ravell apoyando la rebeldía de la gente del canal, de uno de sus dueños, Dr. Zuloaga, a su hermano y demas personal que según él, seguirían con el mismo editorial de siempre y con el lema de "Globovisión ni se rinde ni se vende". Que ahora su trabajo será la calle y la gente denunciando los demanes del chavismo y coayugando a la unidad sólida de toda la oposición (sobre todo su partido COPEI que se encontraba con algunas contradicciones internas). Unidad de todos los partidos opositores, estudiantes y pueblo en general, junto a los actuales gobernadores y autoridades que duramente estan ejerciendo el poder y que son adversarios frontales abiertamente del chavismo.

Que no eran ni sería candidato a nada y si apoyaría al candidato único que debía consolidarse para sacar del poder a Chavez cuando se celebrarán las elecciones presidenciales en un futuro. Qué lucharía incansablemente para que en estas elecciones parlamentarias los opositores ganaran puestos dentro de la Asamblea Nacional del Poder Popular. O sea, un Ravell convertido en adversario muy difícl para Hugo Chávez, ahora en la calle y mucho más tiempo de cuando ejercía de cabeza dentro de Globovisión.

Y lo que agradó fue cuando habló, alabó y dijo que le gustaría ser en Venezuela algo como una Yoani Sánchez de Cuba. Reconoció el trabajo valiente, tenaz y peligroso que realiza esa joven folóloga, bloguera y comunicadora en Cuba dirigiendo y editando su blog Generación Y. Lo expresado sobre la conducta y trayectoria de Yoani me emocionó grademente pues sus palabras salieron al aire con toda expontaniedad y sinceridad de valiente gladiador.

Cuba y Venezuela hoy más unidas con esa dos figuras de Yoani y Ravell al frente, dos comunicadores ejemplares dentro de dos países totalitarios. Ambos en las calles luchando por restaurar los derechos civiles de cada ciudadano a sus respectivos países. Dos personajes que se enfrentan pacificamente con las armas de la verdad y la dignidad humana, sin miedo a los métodos de represión que ambas dictaduras suelen emplear con sus adversarios, tales como golpizas, secuestros, cárceles , difamaciones y hasta criminalidad.

Y ya en el "María Elvira Live!" escuché las declaraciones del director del periódico El Venezolano que se edita aquí en el sur de la Florida denunciando que a Ravell trataron de comprarle el 10% de las acciones que posee dentro de Globovision, la oferta $30 millones de dólares. Y cúal fue la respuesta, ¡No la vendo! No es fácil renunciar a [treinta milloncitos de dólaritos ¡Asi! por ¡Así!] y lo sorprendente resultó la respuesta de ese valiente venezolano "esa herencia no sería digna para mi familia presente ni futura".

Y finalizando solo queda decir de corazón ¡Viva Yoaní en Cuba! y ¡Viva Ravell en Venezuela!

Miami, Florida, USA.
joselmartel@hotmail.com

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