jueves, 18 de marzo de 2010


FASCISMO O COMUNISMO
Por: Elsa M. Rodríguez

En un programa reciente de A Mano Limpia con Oscar Haza en el Canal 41 se trató el tema del ataque brutal de las turbas ordenadas y controladas por el Ministerio del Interior cubano, sobre la marcha pacífica que efectuaban las Damas de Blanco, y el moderador, Sr. Haza, en comunicación en directo con el escritor Alvaro Vargas Llosa, analizaban esta manifestación de bestialidad por parte del régimen cubano.

Nos llamó poderosamente la atención que el Sr. Vargas Llosa insistía en definir esta actuación como una manifestación de tipo "fascista", una tendencia en la que caen casi todos los que analizan la problemática cubana. Todos sabemos que el régimen de Fidel Castro es un régimen totalitario por lo tanto podría considerarse fascista, pero es que en su empeño de destruir al Estado y crear la "dictadura del proletariado" y eliminar la propiedad privada y la lucha de clases, los Castro en realidad están practicando la doctrina formulada por Marx y Engels.

Lo cierto es que llámese como se llame es hora ya de que descalifiquemos también la doctrina comunista, porque hay que recordar que Stalin en la Unión Soviética también aplicaba estos métodos totalitarios de los Castro en Cuba y nadie les llamó a él y su régimen "fascistas", sino comunistas que es lo que ellos pregonaban que eran.

Si la doctrina fascista es abominable, es justo que llamemos a las cosas por su nombre y tan abominable como ella es la doctrina marxista que acaba con la libertad individual. Se han escrito muchos tratados sobre la brutalidad de Hitler y Mussolini que eran fascistas, también es hora de que comiencen a escribirse las iniquidades de Stalin y su comunismo, así como las de su imitador cubano, Fidel Castro, que también lo es y saquemos del ostracismo las barbaridades cometidas bajo esta doctrina.

Hialeah, FL., USA
lapupasmiami@att.net

Comunicado de la Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) en rechazo a las agresiones sufridas por las Damas de Blanco en Cuba.

La Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio (Veppex) manifiesta su profundo rechazo a las agresiones a las que han sido víctimas las honorables y valientes mujeres pertenecientes a la heroica Organización Damas de Blanco en Cuba solo por el hecho de manifestar pacíficamente dentro de la Isla donde los tiranos Castros día a día durante los últimos cincuenta años han instaurado la más terrible dictadura que ha violado sistemáticamente los derechos humanos de todos los que no creen en su ideología.

Condenamos la actitud hostil y violenta de los simpatizantes del régimen así como también de los Organismos de seguridad del estado cubano que son los órganos represivos que utiliza la tiranía para atemorizar y acallar a una sociedad que ya no aguanta más tanta miseria e irrespeto a sus derechos más elementales.

Es por esta razón que nos unimos a la petición que hicieran importantes organizaciones del Exilio Cubano, como la Fundación Cubano-americana para exigirle a la Comunidad Internacional con especial atención a la administración del Presidente Barack Obama para que dejen de hacerse la vista gorda de la grave situación que está viviendo Cuba actualmente y actué de manera contundente para impedir que la tiranía siga utilizando la violencia para mantenerse en el poder y siga cobrando vidas inocentes que solo claman por libertad y respeto a sus derechos.

Manifestamos nuestro irrestricto apoyo a las Damas Blancos y a todos aquellos que luchan por un cambio dentro la isla, los tiempos de cambios necesariamente llegaran y nosotros ciudadanos venezolanos que no encontramos en situación de destierro por iguales razones a las que sufre el pueblo de Cuba desde hace cincuenta años, aparte de seguir luchando y apoyándolos, elevaremos una plegaria al Dios Todopoderoso para que llene sus corazones de la perseverancia necesaria hasta llegar al objetivo final que es una Cuba libre y democrática.

José Antonio Colina
Director General
Organización de Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio.

En Dios Confiamos

DIGNIDAD, ENEMIGA MORTAL DEL CINISMO
Por: Amelia M. Doval

El silencio es la palabra mortal que los gobiernos atroces y criminales tratan de imponer y a la vez no soportan cuando es la respuesta a su blasfemia. En Cuba con el mutis de sus culpas escondidas detrás de las ofensas sin basamento lógico, el discurso oficialista es cada vez menos creíble y en su contra surge la verdad, la humanidad comienza a entender lo que algunos cubanos desde dentro y fuera del país han intentado mostrar sin resultado aparente.

Las imágenes violentas contra Las Damas de Blanco no necesitan pie de grabado, son un discurso antigubernamental, una denuncia abierta, se podría pensar que no habría argumento contra tanta violencia visual pero los culpables siempre insultan con su ofensiva defensa, esta vez la mentira, el engaño es desastroso para su propia imagen.

A los autócratas cubanos les ofenden las mujeres, los negros, los seres pensantes, el blanco, la pureza de alma, los héroes no nacidos de su argucia sino de la voluntad sublime de ser libres de artimañas. El poder absolutista se sustenta de migajas de pensamiento que promueven con total descaro. Mercenarios su palabra de ofensa, su manera de nombrar a quienes desde la humildad de su comportamiento construyen ejércitos de voluntad, no clasifica dentro de la realidad, la patria no es sólo de los que la han robado sino de todos los que la viven, los que por voluntad divina nacieron en ella, mercenario es un extranjero que combate por dinero, es un trabajador asalariado en una batalla sin principios, dónde está la semejanza que se pueda atribuir a un grupo de mujeres que comprometen su cuerpo y su alma a una causa que la unen sentimientos incorregibles, el amor de mujer y de madre.

Esconder la crítica situación cadavérica de un pueblo, ofendiendo a sus hijos más sublimes con la palabra hiriente y la mordaza lista, es un crimen contra la humanidad. Los últimos aletazos de un régimen que fuera de su propio discurso no puede sobrevivir se notan a cada momento porque van dando bandazos criminales con su pesada mole de errores, crímenes, venganzas y provocaciones.

Improperios e insultos televisados o callejeros, denotan la poca calidad humana que siembra la estructura maquiavélica del régimen, su brutal condición de magnicida sin piedad no abarca solamente los cuerpos físicos sino que se extiende a todo lo que tocan, miran u olfatean a su alrededor prueba irrefutable son los balances de decadencia ecónomica, social, estructural, médica, educacional que existen en estos momentos en un país que caminaba hacia el progreso y ahora deambula en la miseria.

Si los apócrifos amigos de este sistema de gobierno no tienen suficientes pruebas con todo lo que está a su alcance para tener una palabra justa ante la causa cubana entonces debemos culparlos pues con su aberrante actitud castigan a inocentes, matan a un pueblo e intentan desparecer un país que no por pequeño es inexistente. Respeto, la palabra de grandeza que no todos soportan porque desconocen su significado y su acción es lo que se pide para poder expresar nuestros reclamos que son la merecida existencia de cualquier comunidad que viva en los tiempos modernos.

En Cuba la lógica parece marchar en retrógado porque la evolución tiene pasos contrarios, fuimos de un capitalismo en desarrollo a un feudalismo brutal. Volquemos conocimiento y entereza sin importarnos la vana posición de los creyentes por maldad o ignorancia mental de nuestra causa, no detener la lucha, cada batalla es un paso en el camino hacia el reclamo de nuestros derechos y una bofetada de guante blanco para los carceleros, los captores de una isla solitaria en medio del mar. Si poco a poco el raciocinio de los pueblos, comenzando por el nuestro denota los primeros síntomas de comprensión ya estaremos camino de vencer

Miami, FL., USA
3-18-10

OJALA CUBA SEA LIBRE MUY PRONTO

http://www.youtube.com/watch?v=xhAEBlSBQbc


OJALA
Autor: Juan Carlos León

Ojalá pueda vivir muchos años para ver mi patria libre. Desde que tengo uso de razón he visto a mi pueblo emigrar de mi país, fajarse los unos con los otros, ser víctimas de un adoctrinamiento cruel, el cual ha costado muchas vidas inocentes y muchos años de cárcel. Espero que algún día -no muy lejano- los causantes de tanto dolor tengan que pagar lo que nos han hecho.

Ojalá que pase algo bien grande en nuestra isla bella. Algo que se lleve lo malo, y nos deje en paz de una vez y por todas. No pedimos un terremoto ni un huracán, pero sí un torbellino que se lleve de pronto a aquellos que han mantenido a Cuba bajo el yugo opresor por más de cinco décadas. Nosotros también tenemos derecho a disfrutar de la libertad y la democracia que disfrutan hoy los países occidentales.

Ojalá que la sangre derramada hasta la fecha no haya sido en vano. Cubano, no importa en qué lugar del mundo te ha tocado vivir este largo exilio. Ahora lo más importante es que nos unamos todos. Gracias a los avances de la ciencia, y a la aparición de internet podemos mantenernos en comunicación, aunque estemos en continentes diferentes.

“Ojalá” es el título de una canción de uno de los cantautores cubanos más prominentes de nuestra época, Silvio Rodríguez. Recuerdo que el artista fue cuestionado en el pasado por el doble mensaje en la letra de esta canción. Yo crecí escuchando sus canciones, al igual que las de Pablo Milanés, quien se manifestó recientemente por las violaciones de los derechos humanos cometidas contra los disidentes cubanos.

Y termino este comentario tarareando el estribillo de esta canción que no me canso de escuchar en youtube y que tantas lágrimas me hace derramar cada vez que la escucho: “Ojalá pase algo que te borre de pronto, una luz cegadora, un disparo de nieve”. “Ojalá por lo menos que me lleve la muerte, para no verte tanto, para no verte siempre…” (Dedicada a los hermanos Castro, principales responsables del dolor y separación de las familias cubanas).

Miami, FL., USA
03/18/2010

Entrevista en EL MUNDO a Pablo Milanés

'Quiero un cambio en Cuba cuanto antes'
Foto: Antonio Heredia

Rafael J. Álvarez | Madrid
Actualizado sábado 13/03/2010 08:54 horas.

1- ¿Pero cómo se atreve a tararear nuestras canciones, doña Yolanda?
- (Se ríe) Muchas marcaron un hito en mi vida y creo que en la de mucha gente. Es increíble que el resultado del amor de una pareja en cualquier parte del mundo sea una canción mía. No entiendo ese poder insólito. Es algo maravilloso. Me han llegado a enseñar niñas que se llaman Yolanda por la canción. Para mí, no hay nada mejor que ver reflejada una pena en una pretensión de poesía y melodía. Es una forma de morir cortándose las venas en la bañera.

2- ¿Qué canta el canto del suelo?
- A la gente que ha dado su vida por la paz, la Justicia o el amor. Y canta a lo que da la tierra de cada uno. El pobre todavía anda desamparado por el mundo. Busca la justicia, vota a las izquierdas, a las derechas, y no sabe dónde ponerse. En definitiva, vota a los políticos y en los políticos ya no se puede creer. Y eso revuelve las tripas de los pobres.

3- ¿Por qué usted habla más que su pueblo?
- Un poquito más, sí. A los pueblos hay que darles oportunidad de que hablen. Yo tengo el privilegio de tener más información que mi pueblo.

4- ¿De qué callada manera hablan los cubanos?
- Los cubanos hablan a través del choteo. El choteo nos salva de la amargura.

5- ¿Qué huelga merece Castro si Fariñas muere de hambre?
- Hay que condenar desde el punto de vista humano. Esas cosas no se hacen. Las ideas se discuten y se combaten, no se encarcelan.

6- ¿Qué han hecho los revolucionarios con la Revolución?
- Quedarse en el tiempo. Y la Historia debe avanzar con ideas y hombres nuevos. Se han convertido en reaccionarios de sus propias ideas. Por eso he dicho que hace falta otra revolución, porque tenemos manchitas. El sol enorme que nació en el 59 se ha ido llenando de manchas en la medida en que se va poniendo viejo.

7- ¿En qué siglo le tocarán a Cuba las próximas elecciones?
- No soy pitoniso, no tengo alma de profeta, pero quisiera que fuera cuanto antes. Más que elecciones, que en Cuba hubiera cambio, porque tampoco creo en las elecciones. Ése es un juego democrático entre comillas que también es una farsa.

8- ¿Qué clase de libertad es Miami?
- Es una libertad que buscan con toda honestidad los cubanos. A veces, muchísimos no la encuentran, porque no hay nada como estar en la patria de uno reclamando, pidiendo y exigiendo lo de uno.

9- ¿Para qué canción le darían a usted esos países que con una mano invocan los derechos humanos para Cuba y con la otra mantienen en su suelo la pena de muerte?
- Y la tortura y las desapariciones... Es una canción que está por hacer. Pero el respeto a la soberanía de los países no me deja hacerla. Igual que quiero que respeten la soberanía de mi pueblo. Los cubanos tenemos derecho a reclamar nuestros derechos. Al final, seremos nosotros los que resolvamos nuestra situación.

10- A ver si es verdad. Bien, ahora que está de gira, dígame hacia dónde se mueve España...
- Bueno, le mostraré a los españoles un disco nuevo, Regalo, que es un regalo para mí y espero que lo sea para ellos (sonríe). Yo soy un visitante. De España puedo hablar de su población, que es maravillosa. Y no de España, sino del Estado español, que como usted sabe, contiene muchas naciones. Esa es mi forma de pensar sobre este gran país.

11- Como Milanés, dígame de qué pasta está hecho Berlusconi.
- Je, je... Lamentablemente, el problema no es Berlusconi, es el pueblo italiano. Cada día tiene más adeptos. Es un gran error de las elecciones.

12- ¿Por qué no bastaba que ella muriera por usted?
- Porque, en realidad, el que estaba muriendo era yo.

(+1) ¿A qué isla llevaría usted a un hombre desierto?
- Si se lo digo se va a echar a reír. A Cuba. A una Cuba con los Castro, pero con arreglos.

miércoles, 17 de marzo de 2010


LA PRIMERA ENMIENDA Y LA LIBERTAD DE PRENSA
por James C. Goodale

James C. Goodale era asesor jurídico de The New York Times cuando la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos permitió a ese periódico publicar los Documentos del Pentágono, que en ese momento eran material clasificado. En este artículo Goodale describe varios casos en los que la Corte Suprema confirmó los derechos consagrados en la Primera Enmienda, permitiendo así a los medios de información proseguir con su misión, no importa cuán detestable les pueda parecer esa misión a los que están en el poder. Goodale es abogado en el bufete Debevoise & Plimpton, firma de abogados de Nueva York especializada en la Primera Enmienda y el derecho de comunicaciones. Craig Bloom, colaborador, ayudó en la preparación de este artículo.

La Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos dispone: "El Congreso no aprobará ley alguna ... que coarte la libertad de expresión o de prensa". Aunque esta Enmienda menciona específicamente sólo al Congreso federal, la disposición actualmente protege a la prensa frente a todo el gobierno, bien sea local, estatal o federal.

Los fundadores de la nación norteamericana aprobaron la Primera Enmienda para hacer una distinción entre su nuevo gobierno y el de Inglaterra, que por mucho tiempo había censurado la prensa y enjuiciado a quienes se atrevieron a criticar a la corona británica. Como lo explicara el juez de la Corte Suprema Potter Stewart, en un discurso en 1974, el "propósito básico" de la Primera Enmienda es el de "crear una cuarta institución, fuera del gobierno, a manera de control adicional sobre las tres ramas oficiales" (ejecutiva, legislativa y judicial).

El juez Steward citó varios casos históricos en los cuales la Corte Suprema, árbitro final en cuanto a la interpretación de la Primera Enmienda, confirmó el derecho de la prensa de desempeñar su función de control del poder oficial. Uno de dichos casos, el de los Documentos del Pentágono, de 1971, tiene una importancia especial para mí.

En ese entonces yo era asesor jurídico de The New York Times, periódico que había obtenido una copia no autorizada de los Documentos del Pentágono, es decir la historia, con clasificación de secreto máximo, del proceso de toma de decisiones del gobierno de Estados Unidos sobre la guerra de Vietnam. Luego de un análisis cuidadoso de los documentos, comenzamos a publicar una serie de artículos sobre esta historia, a menudo poco halagadora, que insinuaba que el gobierno había engañado al pueblo estadounidense con respecto a la guerra.

El día siguiente al comienzo de nuestra serie, recibimos un telegrama del secretario de Justicia de Estados Unidos que nos advertía que nuestra publicación de la información violaba la ley sobre espionaje. Afirmaba también el secretario que la publicación ulterior de este material causaría "perjuicio irreparable a los intereses de la defensa de Estados Unidos".

El gobierno procedió a entablar demanda contra nosotros y convenció al juez de que emitiera una orden judicial temporal que prohibiera al Times continuar con la publicación de la serie. Luego de un torbellino de audiencias y apelaciones judiciales adicionales, terminamos dos semanas después ante la Corte Suprema. La Corte falló que podíamos continuar nuestra publicación de los Documentos del Pentágono.

La Corte consideró que cualquier prohibición previa a la publicación "comporta una fuerte presunción contra su validez constitucional" y afirmó que el gobierno no había cumplido con su grave responsabilidad de mostrar una justificación para la prohibición. New York Times Co. vs. Estados Unidos, 403 U.S. 713 (1971) [Véase la bibliografía para las citas de éste y todos los demás casos mencionados]. Inmediatamente reanudados nuestra publicación de la serie y finalmente recibimos el Premio Pulitzer, el mayor honor que otorga la profesión, por el servicio público rendido con la publicación de nuestros informes.

Siete años antes del caso de los Documentos del Pentágono, la Corte Suprema dio a The New York Times otra victoria histórica relacionada con la Primera Enmienda, esta vez en un juicio por difamación, que fue un caso original y de gran influencia, New York Times Co. vs. Sullivan, 376 U.S. 254 (1964). Este juicio fue entablado por un alto funcionario electo que supervisó la fuerza de policía de Montgomery, Alabama, durante el apogeo del movimiento de los derechos civiles en la década de los sesenta. Este funcionario afirmó que había sido difamado en un anuncio de una página, publicado en el Times, en el cual se acusaba a la policía de maltratar a los manifestantes pacíficos y de hostilizar a una de las principales figuras del movimiento de los derechos civiles, el Reverendo Martin Luther King.

La Corte Suprema falló que aunque algunas de las afirmaciones en el anuncio eran falsas, la Primera Enmienda no obstante protegía al Times del juicio promovido por el funcionario. La Corte consideró el caso "dentro del marco de un profundo compromiso nacional con el principio de que el debate de asuntos públicos debe ser libre de inhibiciones, vigoroso y abierto y que puede muy bien incluir ataques vehementes, cáusticos y algunas veces desagradablemente agudos contra el gobierno y los funcionarios públicos".

A la luz de este compromiso, la Corte adoptó la norma de que un funcionario público no puede obtener resarcimiento de daños por una falsedad difamatoria relacionada con su conducta oficial "a menos que pruebe que la afirmación fue hecha con `dolo real y efectivo', es decir, a sabiendas de que era falsa o haciendo caso omiso temerario de su veracidad o falsedad". Posteriormente la Corte extendió esta norma más allá de los "funcionarios públicos" para incluir los juicios por difamación entablados por cualquier "figura pública". Curtis Publishing Co. vs. Butts y Associated Press vs. Walker, 388 U.S. 130 (1967).

Aunque el caso Sullivan es mejor conocido por la norma del `dolo real y efectivo', la decisión de la Corte Suprema incluyó una segunda regla legal de gran importancia para la prensa. Al observar que el anuncio motivo de objeción atacaba a la policía en forma general, no al funcionario específicamente, la Corte afirmó que un ataque impersonal de otra manera contra actividades gubernamentales no podía considerarse difamación del funcionario responsable de tales actividades.

La Primera Enmienda también protege el derecho a parodiar figuras públicas, incluso cuando esas parodias son "ultrajantes" y causan graves efectos emocionales en quienes son objeto de ellas. En el caso Hustler Magazine, Inc. vs. Falwell, 485 U.S. 46 (1988), la Corte tenía ante sí la demanda por "graves efectos emocionales causados intencionalmente", presentada por Jerry Falwell, conocido ministro conservador que fuera comentarista militante de temas políticos, contra Larry Flynt, editor de Hustler, revista de contenido sexual explícito. (Este caso figura en forma prominente en la película "The People vs. Larry Flynt", estrenada en Estados Unidos a finales de 1996 con gran éxito de crítica).

El caso Hustler se originó en una parodia consistente en una serie de anuncios del licor Campari en los que personajes célebres hablaban de la "primera vez" que lo habían probado. La parodia en la revista Hustler, titulada "Jerry Falwell habla de su primera vez", contenía una supuesta "entrevista" en la que Falwell comentaba que su "primera vez" tuvo lugar, estando embriagado, durante un encuentro incestuoso con su madre en un retrete fuera de la casa. La parodia también insinuaba que Falwell predicaba sólo en estado de embriaguez.

La Corte Suprema decidió que de acuerdo con la Primera Enmienda no era aceptable el argumento de Falwell de que debía responsabilizarse al editor por una sátira "ultrajante" a una figura pública. La Corte observó que a través de toda la historia de Estados Unidos "la descripción gráfica y la caricatura satírica han tenido un papel prominente en el debate público y político".

Aunque la Corte Suprema opinó que la parodia en cuestión en la revista Hustler tenía poco que ver con las caricaturas políticas tradicionales, concluyó, no obstante, que la prueba de "ultraje" que alegaba Falwell no ofrecía ninguna norma de principio que las distinguiera entre sí como cuestión de derecho. La Corte hizo énfasis en la necesidad de dar a la prensa suficiente "espacio" para ejercer la libertad garantizada en la Primera Enmienda. Agregó que "si la causa de la ofensa es la opinión de quien la expresa, esa consecuencia es una razón para acordarle protección constitucional; ya que es un postulado central de la Primera Enmienda que el gobierno debe permanecer neutral en el mundo de las ideas".

La protección que ofrece la Primera Enmienda va más allá de los reportajes de prensa relacionados con importantes políticas gubernamentales y figuras públicas conocidas. La Corte Suprema ha sostenido que si la prensa "obtiene por medios lícitos información veraz sobre un asunto de importancia pública, [el gobierno] no puede constitucionalmente castigar la publicación de la información, si no existe la necesidad de promover un interés del estado de la más alta consideración". Smith vs. Daily Mail Publishing Co., 443 U.S. 97 (1979).

En la aplicación de este principio la Corte Suprema ha utilizado la Primera Enmienda para anular leyes estatales que amenazan con sancionar a la prensa por sus reportajes sobre: información relacionada con audiencias confidenciales sobre comportamiento judicial irregular, Landmark Communications, Inc. vs. Virginia, 435 U.S. 829 (1978); los nombres de víctimas de violación, Cox Broadcasting Corp. vs. Cohn, 420 U.S. 469 (1975), y los nombres de delicuentes menores presuntos, Smith vs. Daily Mail Publishing Co., 443 U.S. 97 (1979). La Corte también declaró inválida una ley que tipificaba como delito el hecho de que un periódico publicara un editorial el día de elecciones instando a los votantes a apoyar una propuesta incluida en las papeletas. Mills vs. Alabama, 384 U.S. 214 (1966).

La Primera Enmienda también impide que el gobierno ordene a la prensa lo que debe reportar. En el caso Miami Herald Publishing Co. vs. Tornillo, 418 U.S. 241 (1974), la Corte Suprema examinó si una ley estatal podía otorgar a un candidato político el derecho a espacio igual para responder a la crítica y ataques formulados por un periódico contra su hoja de servicios. La Corte anuló la ley, sosteniendo que la Primera Enmienda prohíbe la publicación obligada de material que un periódico no quiera publicar. La Corte sostuvo que la ley sería una carga para la prensa puesto que desviaría sus recursos de la publicación del material que quisiera imprimir y sería una intrusión intolerable en las funciones de los directores de publicaciones.

Sin embargo, la Corte Suprema no ha otorgado una protección similar a los medios de radiodifusión. En un caso anterior al de Tornillo, Red Lion Broadcasting Co. vs. FCC, 395 U.S. 367 (1969), la Corte Suprema confirmó una disposición de la Comisión Federal de Comunicaciones que requería que las emisoras otorgaran el derecho de respuesta en determinadas circunstancias. La Corte justificó esta disposición citando la escasez del espectro de radiodifusión y la función del gobierno en la asignación de las frecuencias.

Hoy el problema de la escasez es mucho menor debido a los avances tecnológicos en la división del espectro y a la existencia de nuevas formas de difusión como la televisión de cable y la Internet. Aunque todavía no se han resuelto muchas cuestiones sobre el alcance de la Primera Enmienda en lo que se refiere a estos nuevos métodos de difusión, los defensores de la Primera Enmienda esperan poder convencer a la Corte Suprema de que se les otorgue el más alto nivel de protección que ofrece la Enmienda.

Aunque generalmente la Primera Enmienda impide que el gobierno restrinja o sancione a la prensa, la Enmienda usualmente no requiere que el gobierno proporcione información a la prensa. Sin embargo, el gobierno federal y los gobiernos estatales han aprobado leyes de libertad de prensa y de sesiones abiertas que otorgan a la prensa el derecho legal de obtener determinada información y de observar muchas de las operaciones del gobierno. Además, la Primera Enmienda sí otorga a la prensa el derecho de asistir a la mayoría de los juicios.

La Primera Enmienda también otorga a los periodistas el privilegio, limitado, de no divulgar sus fuentes o información a litigantes que pretendan utilizar esa información ante los tribunales. En el caso Branzburg vs. Hayes, 408 U.S. 665 (1972), la Corte Suprema falló que los reporteros no tenían el privilegio de negarse a contestar las preguntas formuladas por un jurado de acusación directamente relacionadas con la conducta delictiva que los periodistas presenciaron y reportaron.

Sin embargo, en su sentencia la Corte observó que la recolección de noticias está protegida por la Primera Enmienda y muchos tribunales menores han aplicado un privilegio condicionado de la Primera Enmienda en situaciones en que la necesidad de información del periodista era menos imperiosa que en el caso Branzburg. Estos tribunales requieren que los litigantes prueben que el material que procuran es pertinente a su demanda, necesario para entablar la misma y no disponible de otras fuentes. Además, más de la mitad de los estados han aprobado leyes llamadas "Shield Laws", que otorgan a los periodistas privilegios similares.

Aunque normalmente la prensa debe obedecer las leyes de aplicación general, la Primera Enmienda impide que el gobierno imponga leyes que discriminan la prensa. Por ejemplo, la Corte declaró inválida una ley que ordenaba un impuesto especial a periódicos grandes, Minneapolis Star & Tribune Co. vs. Minnesota Commissioner of Revenue, 460 U.S. 575 (1983), y una ley que gravaba con un impuesto ciertas revistas pero no otras, con base en su contenido, Arkansas Writers' Project, Inc. vs. Ragland, 481 U.S. 221 (1987).

Como lo ilustran los casos mencionados aquí, a lo largo del siglo XX la Corte Suprema ha dado vida al texto de la Primera Enmienda, al reafirmar el derecho de la prensa a llevar a cabo su misión, no importa que tan detestable pueda parecer esa misión a los que estén en el poder. Los tribunales han puesto algunos límites a esta libertad y existen interrogantes en cuanto al alcance de esa libertad en lo que se refiere a los nuevos sistemas de difusión y a los métodos más atrevidos que emplean los periodistas para obtener las noticias. Con todo, confío en que la Corte Suprema continuará reconociendo que, como escribió el juez Stewart, en la sentencia del caso de los Documentos del Pentágono, "sin una prensa informada y libre no puede haber un pueblo ilustrado".

MI ORACION


Jesús, Corazón del Mundo

Fuerza de la Evolución

Corazón del Corazón del Mundo

¡Oh Verdad!

¡Oh Infinita Belleza!

¡Oh Amor Eterno!

¡Oh Vida Sobrenatural!

¡Oh Sabiduría!

¡Oh Divina Misericordia!

¡Oh Término y Solución del Mundo!

¡Oh Glorioso Pastor!

Yo pecador, te pido por intercesión de Nuestra Señora de la Asunción, “Causa de Nuestra

Alegría”, de San Martín de Porres, de Santa Teresa de Jesús, que mi esposa, hijos, nietos,

Parientes, amigos y conocidos conjuntamente conmigo:

Podamos encontrar el camino que nos conduce a la Verdad;

Que recibamos la gracia del Espíritu Santo, para que seamos:

Pacientes, buenos, generosos, humildes, corteses, con buena disposición, sinceros, cándidos e inegoístas.

Ayúdanos a que nos desarrollemos íntegramente: físicamente para que seamos saludables y vigorosos; mentalmente para que estemos alertas y aprendamos a sentir completa y correctamente; dános la energía para que seamos capaces de realizar cosas; para que prácticamente tengamos una escala de valores, a saber: oración, familia, justicia, cultura,

conocimiento, placer y cuidado exterior; socialmente para que seamos educados, amables; y espiritualmente para que cultivemos la ética y sepamos aquilatar las cosas sagradas.

Ayúdanos, Señor, a no subestimar a otros.

Ayúdanos, Señor, a seguir nuestra propia conciencia para que sea el mejor instrumento para llegar a ti y recibir la luz de tu Divina Misericordia.

Haznos, Señor, vehículos del Espíritu Santo.

Y todo esto te lo pido por la Gloria de Dios que es nuestra alegría y felicidad.

Alberto Pardiño Fernández
Ser Humano

“Creo que no existe nadie ni nada más bello, más profundo, más simpático, más viril y perfecto que Cristo. Ni puede existir”. Dostoyeski.

LOS 27 MILLONES A LA EX DEL ESPIA CUBANO
Por: José Zaragoza

Leemos y no es nuevo, que otra vez está en el tablero la demanda otorgada a la ex del espía cubano que huyó a la isla después de infiltrarse en "Hermanos al Rescate" por la cual le fue otorgada la cantidad de 27 Millones de dólares.

Increíble pero cierto, de verdad que esa Sra. debe enviarle su caso al libro de record Guinnes para que le sea otorgado otro premio. No se conoce en la historia moderna, no se si en la antigua que se haga un fallo judicial por una cantidad tan grande a la ex de un espía.

De acuerdo estoy con la demanda de los familiares de los fallecidos por encontrala justa dado el sufrimiento de haber perdido seres queridos, pero lo de esta Sra. es algo sin paralelo en estos tiempos.

Ademas, como un problema personal e intimo y de paso matrimonial el demandado no es el ex marido, sino el gobierno cubano y, además, el que tiene que pagar al final es el maltratado pueblo cubano que es a quien van a quitarle esa enorme cantidad de dinero.
"Por no haberse enterado esa Sra. que su marido era un espía." Y mira que las mujeres tienen mañas para enterarse de las infidelidades de sus esposos y ésta se puede considerar una infidelidad de gran altura.

Sres., este fallo tiene mucho que ver con aquel que hizo un asado de la manteca no tiene sentido, pero bueno los letrados son los que tienen la última palabra.

De paso, si conocen a alguna Mata Hari y si me la pueden presentar, lo agradezco a ver si busco unos kilitos.

Miami, FL., USA
03/17/2010