viernes, 29 de julio de 2011

PLAZA DE LA REVOLUCION "MAXIMO GOMEZ, EN CIEGO DE AVILA, CUBA


RAUL Y TRES MIL SILLAS CELEBRAN 26 DE JULIO
Por Alberto Muller

En la Plaza de la Revolución ‘Máximo Gómez’ en la ciudad de Ciego de Avila, celebran el 58 aniversario del Asalto al Cuartel Moncada en un acto por invitación -sin manifestaciones ni marchas populares- presidido por los octogenarios dirigentes Raúl Castro y José Ramón Machado Ventura.

La Plaza de Ciego de Avila amaneció desde muy temprano acordonada y fuertemente vigilada militarmente, en el medio unas tres mil sillas vacías en espera de los invitados al acto.

Al comienzo de la mañana temprano comenzaban a llegar los invitados, todos miembros del Partido Comunista, pero fuera del perímetro de la Plaza ‘Máximo Gómez’ quedaba el pueblo atormentado por necesidades y carencias alimentarias, de viviendas y de libertad.

A continuación un extracto de las palabras de José Ramón Machado Ventura, vicepresidente del Consejo de Estado, en el acto conmemorativo del 26 de julio en la ciudad de Ciego de Avila, donde ratificó el camino del socialismo para Cuba -ya de por sí fracasado a los ojos de todo el mundo- y la necesidad de romper con la inercia que impera en la sociedad cubana, terminar con el despilfarro y evitar los gastos superfluos.

“Compañero Raúl; Combatientes del 26 de Julio; Compatriotas avileños y de toda Cuba:
Celebramos el acto central de conmemoración del Día de la Rebeldía Nacional, por tercera vez, en esta provincia de Ciego de Ávila.

Los resultados alcanzados en los últimos años, principalmente en la agricultura en Ciego de Avila, sin obviar los obtenidos en otros sectores, tuvieron un peso determinante en la decisión del Buró Político de otorgarle la sede de este acto.

No obstante, ustedes conocen bien que lo logrado está lejos de las potencialidades existentes. Así lo analizó con crudeza la asamblea provincial del Partido efectuada en días pasados, que, por cierto, dedicó poco tiempo a mencionar éxitos.

Debemos cumplir cabalmente la orientación del compañero Raúl, de que lo que acordemos no puede convertirse nunca más en un papel que duerma el sueño eterno en la gaveta de un buró.

Hay que romper definitivamente la mentalidad de la inercia, esa que conduce a sentarse a esperar mirando para arriba; a pensar primero en lo que falta o sería bueno tener, antes de evaluar con objetividad cuanto más puede hacerse con lo disponible.

Se ha avanzado en la entrega de tierras ociosas en usufructo, al amparo del Decreto-Ley No. 259 del 2008, y aunque ya se aprecia en no pocos lugares un impacto positivo en la elevación de los resultados productivos, tenemos que encarar resueltamente las limitaciones que afectan su total implementación. Todavía hay empresas y formas productivas que no declaran toda la tierra ociosa o deficientemente explotada que tienen, a lo que se añade la demora en la ejecución de los trámites para proceder a la entrega de las mismas.

Por otra parte, algunos de los que ya las recibieron tienen morosidad en ponerlas en producción, y también está faltando atención y capacitación a los nuevos usufructuarios por las entidades de la Agricultura y por la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).

En general, quedan muchas reservas por explotar en la producción agropecuaria. No siempre se siembra en el momento más oportuno, lo cual no está vinculado en todos los casos a falta de recursos o no recibirlos a tiempo. Persisten debilidades en el proceso de contratación y comercialización de las producciones. A estos temas, que discutimos con fuerza en las asambleas provinciales del Partido que culminaron hace unos días, les seguiremos prestando la máxima atención.

No podemos sentirnos satisfechos hasta sumar a cada trabajador y dirigente administrativo al combate por la eficiencia económica; la organización y exigencia sistemáticos; contra la indisciplina social y laboral, la deficiente contabilidad, el mal aprovechamiento de los recursos, las actitudes burocráticas generadoras de rutina, indolencia o esquematismo y contra procedimientos absurdos que nada tienen que ver con el socialismo.

No ignoramos la falta de determinados recursos o la existencia de problemas organizativos ajenos al centro laboral, que afectan directa o indirectamente el esfuerzo de sus trabajadores y cuadros administrativos, pero el hecho de que algunos colectivos laborales obtengan resultados muy superiores a otros, a pesar de actuar en escenarios similares, demuestran de manera palpable cuantas reservas aún no se explotan convenientemente.

En la batalla económica que libramos es imprescindible la eliminación del derroche y los gastos superfluos. Ahorrar, trabajar con la máxima racionalidad posible de fuerzas y recursos es una necesidad imperiosa en todos los sectores. Eso depende de cada uno de nosotros. Un pueblo culto, educado y organizado como este, que se enfrenta desde hace más de cincuenta años al bloqueo más prolongado de la historia, tiene que sacar el máximo a los recursos con que cuenta.

Simultáneamente, estamos trabajando en la elaboración de los documentos que serán discutidos en la Conferencia Nacional del Partido, de la que apenas nos separan seis meses. Si bien el Congreso se dedicó al análisis de la economía, en la Conferencia abordaremos los cambios que tenemos que hacer en los métodos y estilo de trabajo del Partido, para precisar y consolidar su papel de vanguardia organizada de la Revolución Cubana y fuerza dirigente superior de la sociedad y el Estado, para fortalecer la democracia interna y hacer su labor más dinámica y consecuente con los cambios y transformaciones que experimenta nuestra sociedad. Vamos a tratar la política de cuadros y a revisar los conceptos y los métodos con los que nos relacionamos, con la UJC y las organizaciones de masas. Precisaremos, además, el papel del Partido en la dirección y el control sistemático del proceso de actualización del modelo económico y de la marcha de la economía. Como parte de esto último, proyectaremos el trabajo de nuestra organización política de manera que se dejen atrás prejuicios hacia el sector no estatal de la economía.

Como se acordó en el Congreso, los documentos que serán sometidos a la Conferencia Nacional se debatirán previamente por los militantes y los organismos de dirección del Partido y también, según corresponda, por las estructuras de dirección de la UJC y las organizaciones de masas en sus diferentes niveles.

Al pueblo le hablamos claro. Puede tener la seguridad de que vamos, como se ha dicho, “sin prisas, pero sin pausas”. Se trabaja sistemáticamente, siguiendo la línea trazada, y de una manera integral, porque no estamos poniendo parches ni improvisando, sino buscando soluciones definitivas a viejos problemas. Con pies y oídos bien puestos sobre la tierra, muy atentos a la opinión de la gente, listos para rectificar sobre la marcha, ajustar el ritmo y adoptar nuevas decisiones”.

Miami, FL., USA
07/29/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario