martes, 2 de noviembre de 2010

REINA LUISA TAMAYO DANGER


GOLPEADA SALVAJEMENTE REINA LUISA TAMAYO
Por Alberto Muller

Tal vez en uno de los actos más groseros y cobardes que se conozca en la historia cubana, el gobierno de Raúl Castro ordenó golpear y arrastrar salvajemente a Reina Luisa Tamayo el domingo pasado, mientras visitaba la tumba de su hijo Orlando Zapata Tamayo, en el cementerio de Banes. Después de la golpiza horrorosa contra Reina Luisa Tamayo y una treintena de disidentes que la acompañaban a recordar la memoria de su hijo, todos los asistentes fueron detenidos y vueltos a golpear con brutalidad en las estaciones de policía.

La Dama de Blanco, Reina Luisa Tamayo Danger, una vez liberada, declaró que la represión del domingo en Banes, Holguín, fue un acto horroroso y exigió, por otro lado, al gobierno comunista la liberación inmediata de todos los detenidos.

Desde que las Damas de Blanco se dirigían a la Iglesia de la Caridad en Banes, según relata Reina Luisa, ese domingo 31 de octubre, se percataron de mucha presencia policial en las calles.

Después de misa, cuando iniciaron la tradicional caminata al cementerio de Banes, para visitar la tumba de su hijo, el fallecido preso político Orlando Zapata Tamayo, fueron enfrentadas y golpeadas por turbas gubernamentales.

Las Damas de Blanco iban acompañadas por Damas de Apoyo y opositores al régimen, como Rolando Rodríguez Lobaina, quien caminaba delante del grupo. En total eran 46 personas que se dirigían al cementerio para acompañar a Reina Luisa Tamayo y orar ante la tumba de Orlando Zapata Tamayo.

Se conoce que Reina Luisa salió en libertad en la madrugada del día siguiente, pero sus hijos, conjuntamente con Rolando Rodríguez Lobaina y la activista Marta Díaz Roldón, no habían sido puestos en libertad todavía.

Reina Luisa dijo desconocer el motivo del cambio de política, y afirmó que seguirá marchando y orando por la libertad en Cuba.

El mundo civilizado, los organismos de Derechos Humanos, el exilio, la disidencia y la Iglesia Católica cubana deben condenar este hecho inmediatamente.

En lugar de golpear a mujeres indefensas, el régimen de Raúl Castro debería ratificar los Pactos de Derechos Humanos y de Derechos Económicos para que el pueblo cubano encuentre un destino diferente en libertad.

Miami, FL., USA
11/02/2010

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