martes, 3 de mayo de 2011

AL ESTILO DE LOS CABALLEROS TEUTONICOS O LOS TEMPLARIOS


EL CONCLAVE DE LOS MISERABLES
Por Andrés Pascual

El nombre de Eduardo Padrón suena como posible próximo Secretario de Educación. Este fue el individuo que creó la beca Elena Burke, con lo que yo no estoy en desacuerdo, como no sea porque Dámaso Pérez Prado, Ernesto Lecuona y muchos más, murieron fuera de Cuba sin conceder ni una sonrisa a favor del castrocomunismo; por lo demás…

Bien, este individuo fue de los que respondió “presente y con entusiasmo” al “llamado de Obama”, hace pocos días, junto a otras “celebridades” hispanas, al inicio de la campaña pro-reelección del presidente. El acto lo encubrieron con el tema de la Inmigración, el Dream Act y toda esa basura peligrosa, sobre todo en tiempos tan difíciles, políticamente hablando, para este país.

Presentes Eva Longoria, Emilio Estefan, María Elena Salinas y otros más...Un convite entre “hermanos de sus hermanos”.

La pregunta que debe hacerse todo el mundo es ¿Qué hace un cubano ahí? No solo porque “sus hermanos” no nos traguen; sino porque, cubano, de acuerdo a reglas de inmigración con base política justa, lamentablemente pisoteada hoy, es muy diferente a cualquier otra nacionalidad y, bajo ninguna justificación, se puede someter el concepto exiliado al inmigrante económico; ahora, que algunos, al constituirse en defensores del partido demócrata y de Obama con el argumento de “todos somos inmigrantes” o “hijos de inmigrantes”, lo acepten, no supone que lo acepte yo ni muchos cubanos más: ningún compatriota de Posada Carriles, de Orlando Bosh o de Arocena es inmigrante o hijo de inmigrante, debe ser exiliado o hijo de este y eso, aunque no quieran verlo incluso nacionales de la Isla, por mucho que les duela, es la única verdad. Además, nosotros luchamos solos, padeciendo la amargura de ver cómo esos pueblos, “hermanos de ellos”, apoyan el régimen que nos quitó todo y que mantiene a Cuba en cautiverio por más de medio siglo, simpatía/militancia que no esconden ni en las manifestaciones de reclamo legal a sus status de ilegales delincuentes, al ondear banderas comunistas y pulóveres alegóricos a Che Guevara, o a algún que otro gánster del “proletariado”.

Emilio Estefan pasó de “convocarse” por presidentes como Bush y Clinton para opinar sobre soluciones en el tratamiento a la tiranía por asuntos de inmediata urgencia, como el derribo de las avionetas en 1997 y alguna que otra más, a integrar el banquete pro castro-obamista-ilegales comunistas del hoy.

Una vez Emilio y Gloria ofrecieron una cena de recaudación por los demócratas, a 10,000 el cubierto, con la presencia del radical de la White House; por otro lado convocaba, hipócritamente, a una marcha intrascendente con propósitos publicitarios personales en la calle 8.

Emilio, Gloria, Padrón, Max Lesnik, Hugo Cancio…son elementos de esa especie de 5ta columna, Orden peligrosa tipo medieval, que tiene el castrismo aquí: “Los Hermanos de sus Hermanos”.

Miami, FL., USA
04/03/2011