HOLLYWOOD, EL CINE E HISTORIA DE PRESIDENTES.
Por: José L. Martel.
Me encanta la cinematografía norteamericana ya que desde niño resulté aficionado a ella aún sabiendo que exponen múltiples fantasías y utilizan el sensacionalismo como meta de impacto al espectador, pero no importa ya que en muchas películas de la trayectoria imaginativa muestran capítulos de los presidentes estadounidenses y sus realidades. Muestran algunas revelaciones presentes y futuras con cierta exactitud y veracidad.
La historia reseña algunas muertes ocurridas a presidentes de EE.UU. como cuando en 1816 el presidente James Madison, cuarto electo y republicano, fue muerto en un atentado sin terminar su segundo período de gobierno. Otro el decimosexto presidente, Abraham Lincoln, republicano, asesinado en 1964. Le siguió el vigésimo quinto, el presidente William McKinley, también republicano, fallecido durante un atentado en 1900. Claro estos asesinatos en distintas épocas pasadas son noticias informativas solamente ya que no los asocio a película alguna, debido a que el cine era desconocido en esos tiempos.
Pero sí resalto como Hollywood y su mundo de artistas -liberales y conservadores- fomentan producciones de la vida de
La película sobre la muerte del presidente John F. Kennedy (1963) en Dallas, Texas ha sido muy controversial y todos aspectos de su origen son tinieblas ocultas. Más tarde los casos de Oswald, Rubin y otros implicados. Las sospechas y demás pesquisas se han visto en documentales y largometrajes a cada momento en la televisión nacional. Hollywood con todos sus afectos y desafectos brinda una alerta sobre temas que pueden pasar en cualquier momento y proyecta esas telarañas de intrigas y hechos fantásticos que motivan al espectador tensión e interés que a su vez pueden ocurrir dentro y fuera del escenario de la Casa Blanca en cualquier momento. Y demás se muestra el desenvolvimiento del trabajo del Pentágono, la CIA, el FBI, Seguridad Nacional y demás agencias de inteligencia, contrainteligencias e instancias especiales nutren los órganos de toda la seguridad nacional e internacional de esta gran nación que nos naturalizó.
Esa cierta ciencia ficción que despliegan sus libretos y contenidos son señales de atención y meditación desde las altas esferas del gobierno hasta la mentalidad del más simple ciudadano-televidente de este país. Yo siempre creo que de todo se aprende y en muchas ocasiones esas proyecciones que produce La Meca Cinematográfica es alerta y precaución. Sus muestras son muy bien enlazadas y sus finales suspicaces. Es correcto que saquemos nuestras propias conclusiones de este relato. ¿Cuál sería el suyo?
Miami, Florida, USA.
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